A unas horas de la Gran Final de la Copa Oro 2025 ante Estados Unidos, el director técnico de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, habló con la serenidad que le da medio siglo dentro del fútbol. Consciente del reto que representa enfrentar al clásico rival de Concacaf, el “Vasco” destacó la madurez y compromiso de su plantel, que este domingo buscará levantar el título en el NRG Stadium de Houston.
“El equipo está muy serio, concentrado, con ganas”, expresó Aguirre. “Empezamos el 26 de mayo juntos, y la gente quiere culminar bien esta historia”. Para el técnico, que vive su tercera Copa Oro, este torneo tiene un significado especial, no solo por lo deportivo, sino por lo que representa para México.
Aguirre se mostró sereno, casi filosófico. A sus 65 años, reconoce que está en un momento de calma: “Me genera tranquilidad. Estoy en un momento de mi vida muy reposado. No sé si llamarlo madurez porque nunca dejas de aprender en este negocio”.
Dirige a jóvenes que, como él mismo bromea, podrían ser sus nietos. Mención especial para Gilberto Mora, el juvenil de 16 años que ha sorprendido al cuerpo técnico: “Ese léxico que usas con él, esa forma de conducirte con los jóvenes… esto ya cambió”.
Sobre el rival, advirtió que un gol tempranero podría alterar el rumbo del partido: “Si haces uno temprano, coges fuerte… pero si te lo hacen a ti, te puede poner nervioso”. Aunque reconoce que el equipo ha sido sólido, acepta una autocrítica: “Nos ha faltado contundencia. La posesión que tenemos no se refleja en las ocasiones. Esa es responsabilidad mía”.
Aguirre sabe que esta final no es cualquier partido. Es el cierre de un proceso de 50 días, y quizá el punto más alto de su tercera etapa al frente del Tricolor. “Espero cerrar bien este último partido oficial”, remató con convicción.
La batalla está lista. El Clásico de Concacaf promete emociones, historia y orgullo. Y México, bajo la guía del “Vasco”, quiere volver a gritar campeón.
SV
Cortesía de El Informador
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