El pasado 5 de febrero, mujeres influyentes del mundo de la comunicación, la salud y la cultura se reunieron en un evento especial: la revista Mía celebraba su 40 aniversario y sus 2.000 ediciones, consolidándose como un referente en información y empoderamiento femenino. Durante décadas, la publicación ha acompañado a millones de mujeres con historias inspiradoras, consejos de bienestar y reflexiones sobre la evolución del papel femenino en la sociedad.
Entre las ponencias más destacadas del evento, la experta en salud Susana Monereo (licenciada en Medicina y Cirugía y especialista en Endocrinología y Nutrición) lanzó una advertencia clara: “el mayor error en la alimentación de la mujer es creer que hay dietas o alimentos milagrosos“. En un mundo obsesionado con la delgadez y las soluciones rápidas, Monereo desmontó mitos, defendió el papel clave del autocuidado y puso sobre la mesa un tema fundamental: cómo alimentarse de manera saludable sin caer en trampas que solo generan frustración y daño metabólico.
Porque la alimentación es mucho más que una cuestión estética. A medida que las mujeres atraviesan diferentes etapas de su vida, su organismo cambia y sus necesidades nutricionales también. ¿Por qué tantas dietas fallan? ¿Qué impacto tienen en la salud? ¿Cómo deberían comer las mujeres a partir de los 40? La ciencia tiene las respuestas.
La verdad detrás de las dietas milagro
Perder peso rápido, sin esfuerzo y sin sacrificios suena demasiado bueno para ser verdad. Y, de hecho, lo es. Las llamadas dietas milagro han inundado el mercado con promesas que no solo son falsas, sino que también pueden comprometer la salud.
![Las mujeres son especialmente vulnerables a las dietas extremas debido a los cambios hormonales y metabólicos que experimentan a lo largo de su vida](https://jlanoticias.com/wp-content/uploads/mujer-comiendo-dieta-milagro.jpg)
Un estudio publicado en Mètode Science Studies Journal advierte que estas dietas suelen basarse en restricciones extremas, exclusión de grupos alimenticios completos y promesas de pérdida de peso acelerada. Sin embargo, lejos de ser beneficiosas, pueden provocar deficiencias nutricionales, pérdida de masa muscular y, en muchos casos, un efecto rebote que hace que se recupere más peso del que se perdió.
Otro análisis, publicado en Mediterranean Journal of Nutrition and Metabolism, demostró que muchas de estas dietas conducen a un desequilibrio severo de macronutrientes, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas, cardiovasculares y trastornos hormonales.
Entonces, ¿por qué tanta gente sigue cayendo en ellas? La respuesta está en la desinformación y la desesperación por resultados inmediatos.
El impacto real en la salud femenina
Las mujeres son especialmente vulnerables a los efectos nocivos de estas dietas. Un artículo reciente en Frontiers in Nutrition advierte que las dietas extremadamente bajas en calorías pueden alterar el equilibrio hormonal, afectar la densidad ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis.
Además, las restricciones severas pueden provocar déficits de vitaminas y minerales esenciales. Un análisis publicado en Foods mostró que la falta de ciertos nutrientes en las dietas populares puede comprometer el sistema inmunológico, la salud digestiva y el estado de ánimo.
Otro estudio llevado a cabo por el National Institute of Food Science and Technology advierte que estas dietas, al eliminar grupos de alimentos enteros, pueden provocar problemas gastrointestinales, fatiga crónica y trastornos metabólicos que dificultan aún más la pérdida de peso saludable.
La relación entre dietas y trastornos de la conducta alimentaria
El problema no se limita al ámbito físico. Investigaciones de la Universidad de Minnesota han identificado una correlación preocupante entre el uso frecuente de dietas milagro y el desarrollo de trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia.
La presión social y la promesa de resultados inmediatos llevan a muchas mujeres a ciclos repetitivos de restricción y atracones, generando un estrés psicológico significativo. A largo plazo, este tipo de relación con la comida no solo daña la autoestima, sino que también contribuye a la ansiedad y la depresión.
Lo que realmente funciona: alimentación inteligente y ejercicio de fuerza
Si la solución no está en las dietas extremas, ¿qué recomienda la ciencia?
Un patrón alimentario equilibrado y sostenible es la mejor estrategia para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades. Un estudio publicado en Mediterranean Journal of Nutrition and Metabolism resalta los beneficios de la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, grasas saludables y proteínas de calidad.
Además, el ejercicio de fuerza ha demostrado ser un aliado clave en la salud femenina. A partir de los 40 años, las mujeres experimentan una pérdida progresiva de masa muscular, lo que afecta su metabolismo y su capacidad para mantener un peso estable. Incluir entrenamiento de resistencia ayuda a preservar la musculatura, fortalecer los huesos y mejorar la composición corporal sin necesidad de dietas restrictivas.
![Una alimentación inteligente no se basa en prohibiciones, sino en el equilibrio de nutrientes y en hábitos sostenibles](https://jlanoticias.com/wp-content/uploads/dieta-mediterranea-consejos.jpg)
El autocuidado como prioridad
Romper con los mitos de la alimentación no solo significa dejar de creer en dietas milagrosas, sino también reconciliarse con la comida, con el cuerpo y con el tiempo dedicado a una misma.
Las mujeres han sido educadas para anteponer el bienestar de los demás antes que el suyo propio, pero el autocuidado no es un lujo, es una necesidad. Dedicar tiempo a elegir bien los alimentos, moverse con regularidad y descansar adecuadamente no solo impacta en la salud física, sino también en la estabilidad emocional y mental.
Porque la clave de una vida saludable no está en soluciones mágicas, sino en hábitos sostenibles. Y sobre todo, en recordar que alimentarse bien no es una imposición, sino un acto de amor propio.
Referencias
- Soriano Del Castillo JM, Zarzo Llobell MI. Miracle diets: When eating guidelines cause health problems. Mètode Science Studies Journal. 2021;11:147-153. doi:10.7203/metode.11.16193.
- Sumalla Cano S, Domínguez Azpíroz I, Jarrín Motte S, Marín Bachs A, Battino M, Gracia Villar S. Are miracle diets miraculous? Review and analysis of a specific case: the Mayo Clinic Diet. Mediterr J Nutr Metab. 2009;2(3):221-224. doi:10.1007/s12349-009-0061-4.
- Baldemor RVV, Ong AKS, German JD, Bautista NS, Alonso MLV, Alidio OJP. Health belief and behavioral analysis of fad diets: A perspective from younger generations in a developing country. Foods. 2024;13(12):1858. doi:10.3390/foods13121858.
- Tahreem A, Rakha A, Rabail R, et al. Fad diets: Facts and fiction. Front Nutr. 2022;9:960922. doi:10.3389/fnut.2022.960922.
- Inoue-Choi M, Oppeneer S, Robien K. Reality check: No such thing as a miracle food. Nutr Cancer. 2013;65(2):165-168. doi:10.1080/01635581.2013.748921.
Cortesía de Muy Interesante
Dejanos un comentario: