El increíble hallazgo de 850 hachas de piedra sugiere que existía un taller prehistórico en Iraq hace 1,5 millones de años

El reciente descubrimiento de una serie de herramientas líticas antiguas representa un hito crucial para comprender la evolución de los primeros seres humanos y su adaptación al entorno. El hallazgo, que se ha producido en el desierto occidental de Iraq, ha  sacado a la luz más de 800 hachas de piedra, que podrían datar de hace 1,5 millones de años. Este estudio aporta nuevas perspectivas sobre la presencia humana en la región durante el Paleolítico inferior y medio.

El hallazgo en el lecho de un antiguo lago

En el mes de noviembre de 2024, un equipo de investigación dirigido por la arqueóloga Ella Egberts de la Vrije Universiteit Brussel (VUB) puso rumbo la región de Al-Shabakah, en el desierto occidental de Iraq. La expedición tenía como objetivo prospectar una zona que, en el pasado, albergó grandes lagos pleistocénicos. Convertidos ahora en un entorno árido con lechos de ríos secos conocidos como wadis, estos paisajes ofrecen información crucial sobre las condiciones climáticas pasadas y la actividad humana en la región.

El impactante hallazgo se produjo en un antiguo lecho lacustre, donde el equipo descubrió centenares de herramientas de piedra dispersas en la superficie. Las características geológicas del área indican que estas herramientas se encontraban en su contexto primario, es decir, no fueron desplazadas por procesos naturales, lo que permite un análisis detallado de su distribución y uso.

Hachas de piedra halladas en superficie. Fuente: Vrije Universiteit Brussel

El proyecto de la Universidad de Bruselas para estudiar la geomorfología del área

Los patrones de ocupación

El trabajo de la expedición forma parte de un estudio más amplio que busca analizar la evolución geomorfológica de la región y su relación con la ocupación humana prehistórica. La investigación se centró tanto en identificar sitios arqueológicos clave como en recolectar herramientas líticas para su posterior análisis.

Durante el curso de esta campaña de prospección, que extendió durante los meses de noviembre y diciembre de 2024, el equipo empleó diversas técnicas. Entre ellas, se aplicaron el mapeo geoespacial, los análisis sedimentológicos y los estudios tipológicos de los artefactos encontrados.

Un descubrimiento esencial para comprender la evolución humana

La doctora Ella Egberts, investigadora principal del estudio, enfatizó la importancia de estos hallazgos para reconstruir los patrones de movilidad y el comportamiento de los grupos humanos del Paleolítico. Adoptando un enfoque interdisciplinario, el equipo combinó estudios de teledetección, levantamientos topográficos y análisis geoarqueológicos para contextualizar el sitio.

Uno de los aspectos más innovadores de la investigación fue la aplicación de técnicas de modelado digital para reconstruir el paisaje pleistocénico de la región. Estas reconstrucciones permitieron identificar las rutas potenciales de desplazamiento y las formas de uso del territorio por parte de los primeros homínidos de la región.

Interpretación artística de dos individuos del Paleolítico
Recreación fantasiosa de una población paleolítica. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Así son los centenares de objetos líticos encontrados

Hachas y lascas

El hallazgo arqueológico incluyó más de 850 herramientas de piedra, en su mayoría hachas de mano del Paleolítico inferior y lascas Levallois del Paleolítico medio. Estas herramientas, además, se fabricaron con técnicas avanzadas de talla, lo que sugiere un conocimiento sofisticado en la producción y uso de instrumentos líticos.

Las hachas de mano, características de la cultura achelense, presentan bordes afilados y la morfología simétrica propia de un procesamiento cuidadoso de la piedra. Este tipo de herramientas se han encontrado en otros sitios paleolíticos de África y Eurasia.

¿Un taller de fabricación de piezas líticas?

El análisis de la distribución y la concentración espacial de los artefactos sugiere que el yacimiento pudo haber sido un área de trabajo especializada. Es probable que los primeros humanos hubiesen elegido este lugar para producir herramientas con las que cazar y procesar los alimentos. Además, el hecho de que las herramientas se hayan encontrado en la superficie, sin evidencias de que un cauce fluvial las hubiese transportado, indica que se abandonaron en el mismo lugar donde fueron elaboradas o utilizadas.

Un viaje de 1,5 millones de años

La datación preliminar de los artefactos se basó tanto en el análisis de la tecnología de talla como en el estudio geoestratigráfico de los sedimentos donde se encontraron las piezas. Los resultados indican una antigüedad aproximada de 1,5 millones de años, lo que convertiría este sitio en uno de los más antiguos de la región.

Recreación ficticia de un grupo paleolítico junto a un lago
Recreación fantasiosa de un ecosistema lacustre del Pleistoceno. Hachas de piedra. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Un hallazgo que reescribe la prehistoria del Próximo Oriente

Una ocupación humana más amplia

Este descubrimiento tiene un impacto significativo en el estudio de la prehistoria en Iraq y en el contexto más amplio del Paleolítico en el Medio Oriente. Hasta ahora, la mayoría de los hallazgos paleolíticos en Iraq se habían concentrado en la región de los Zagros, un importante epicentro en el que se han hallado varios sitios neandertales. Sin embargo, el hallazgo en el desierto occidental amplía el alcance geográfico de la ocupación humana en la región.

Una red de contactos prehistórica

Además, la presencia de herramientas achelenses en esta zona sugiere conexiones con otras poblaciones humanas de África y Eurasia. Este hallazgo respalda la hipótesis de que los primeros humanos utilizaron corredores ecológicos a lo largo del Creciente Fértil para expandirse y adaptarse a nuevos entornos.

Recreación ficticia del trabajo arqueológico
Recreación fantasiosa de un grupo de arqueólogos que llevan a cano una prospección arqueológica. Hachas de piedra. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Un ecosistema rico en agua

Desde una perspectiva paleoambiental, el descubrimiento de herramientas en un antiguo lecho lacustre indica que la región experimentó condiciones climáticas más húmedas en el pasado. Esto concuerda con estudios previos que sugieren la existencia de ecosistemas ricos en recursos hídricos, lo que habría permitido el establecimiento de grupos humanos en la zona.

Un posible centro de producción tecnológica

El estudio de las herramientas encontradas proporciona información valiosa sobre la evolución tecnológica en las actividades de los primeros humanos en la región. La comparación con otros conjuntos líticos en el Medio Oriente y África permitirá determinar similitudes y diferencias en las estrategias de subsistencia de estas poblaciones.

Este descubrimiento refuerza la idea de que el Medio Oriente fue un punto crucial en la expansión de los primeros homínidos fuera de África. Así, destaca la importancia de continuar explorando regiones poco estudiadas para obtener una imagen más completa del pasado humano.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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