En el Nuevo Testamento se describe un milagro conocido como la multiplicación de los panes y los peces. Este suceso ocurre dos veces y es contado en los cuatro Evangelios. La primera vez se cuenta que Jesús fue capaz de alimentar a 5,000 personas con cinco peces y dos panes, mientras que en la segunda se cuenta que, a partir de siete panes, pudo alimentar a 4,000 personas.
Aunque desde la teología este pasaje simboliza la divinidad de Jesús, una investigación publicada en Water Resources Research reveló que detrás del famoso milagro podría estar un repentino episodio de mortandad de peces en el lago Kinneret (el cual se cree que podría ser el Mar de Galilea que se menciona en la Biblia).
La ciencia detrás del milagro
El lago Kinneret o Tiberíades está ubicado al noreste de Israel y es el cuerpo de agua dulce más grande de la región. Este lago fue escenario no solo de la multiplicación de los panes y los peces. Dicho lugar también fue escenario de uno de los primeros milagros de Jesús narrados en la Biblia: la llamada pesca milagrosa.
Según el estudio, el fenómeno detrás de los milagros es un proceso conocido como upwelling y ocurre cuando el agua de baja oxigenación de las capas profundas sube a la superficie debido a ondas internas que generan los vientos. De acuerdo con los investigadores, por lo general esto tiene lugar durante el verano cuando el lago se estratifica por capas: una cálida en la superficie, una fría en el fondo y una intermedia con un fuerte gradiente de temperatura.
Cuando estas capas se mezclan entre sí, los peces quedan atrapados en aguas pobres en oxígeno, lo que provoca que mueran asfixiados en la superficie. También existe la posibilidad de que, debido a que las capas más profundas del lago subieron a la superficie, se produjera una gran concentración de peces vivos en la orilla, lo que pudo haber dado lugar a las capturas masivas.
“Milagro de la multiplicación de los panes y los peces”, Bartolomé Esteban Murillo (entre 1669 y 1670).
Otros fenómenos documentados
A pesar de que se trata de un fenómeno raro en el lago Kinneret, se documentaron eventos similares en la década de los 90, 2007 y 2012. Todos ocurrieron siempre en la zona de Tabgha, en Israel. También se tiene registros de sucesos miliares en otros sitios como el Lago Erie y el estuario del río Neuse, en Carolina del Norte.
Los científicos concluyen además que la ubicación y las condiciones climáticas pudieron haber facilitado que estos eventos ocurrieran. Esto pudo haber proporcionado una explicación más certera a algunos de los milagros más famosos descritos en el Nuevo Testamento hace más de 2,000 años.
Esta nueva investigación no pretende legitimar la existencia de Jesús. Mucho menos trata de dar significado o interpretación a las explicaciones mesiánicas que de estos fenómenos naturales se cuentan en la Biblia. Lo que sí busca es darle un giro y encontrar una explicación científica a un evento verdaderamente insólito.
Imagen de portada | Milagro de los panes y los peces, Giovanni Lanfranco (entre 1620 y 1623)
Cortesía de Xataka
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