Un enigma de la Edad del hierro que tiene como protagonistas a uno de los grandes imperios de la antigüedad reaviva el fuego de la curiosidad histórica. En la campaña arqueológica de 2025 que la Universidad de Pisa llevó a cabo en el sitio de Uşaklı Höyük (antigua Zippalanda), sobre el altiplano de Anatolia central, un nuevo hallazgo ha sorprendido a los arqueólogos. Se han encontrado los restos de siete infantes que fueron depositados en un contexto claramente ritual, asociado a una estructura circular de piedra cuya función aún no ha podido determinarse.
La campaña arqueológica de 2025: contexto y avances
Entre mediados de mayo y finales de julio de 2025, se llevó a cabo la decimoctava misión arqueológica, que exploró tres sectores diferenciados del yacimiento: dos en la ciudad baja y uno —la acrópolis— en la cima del montículo. Este programa estratégico permitió al equipo obtener una visión más amplia y de conjunto de las distintas fases cronológicas del asentamiento, desde la Edad del hierro hasta el periodo helenístico, e incluso identificar rasgos arquitectónicos que evidencian una ocupación prolongada en el tiempo.
El misterio del “círculo de los niños perdidos” en Uşaklı Höyük
La estructura circular, que se descubrió en 2021, volvió a ser el foco de atención durante estas excavaciones. Se identificaron una serie de nuevas murallas en el Área F, asociadas a una fase tardía del periodo hitita. Estas estructuras respetan la integridad de la construcción circular, lo que indica una continuidad funcional o cultual a lo largo del tiempo. Los estratos del lado oriental, además, presentan varias capas de pavimentación que sugieren que el espacio se usó de manera prolongada y reiterada.
Junto a esta arquitectura monumental, se descubrieron los restos de siete infantes. Se trató de un diente infantil en excelente estado de conservación, el esqueleto casi completo de otro infante y los restos parciales de, al menos, otros cuatro recién nacidos o fetos. Los estudiosos establecieron que no correspondían a enterramientos convencionales. Los huesos aparecieron dispersos, acompañados por fragmentos cerámicos, ceniza y restos de animales.
Esta disposición tan peculiar sugiere que se realizaron prácticas rituales peculiares, relacionadas, quizás, con la deposición simbólica de los niños fallecidos. La zona pudo haber funcionado más como un santuario colectivo que como un cementerio tradicional.

El diente infantil: una clave para entender el pasado
Conservado en condiciones excepcionales, el diente infanti ofrece una oportunidad única tanto para proporcionar una datación absoluta del contexto como para someterlo al análisis de ADN. Estas investigaciones podrían proporcionar información biológica sobre los habitantes del lugar durante el periodo hitita, además de aportar datos sobre la composición genética del grupo que habitaba Uşaklı Höyük en ese momento.
Rituales infantiles en el mundo hittita
El escenario descubierto en la estrcutura circular no encuentra paralelos claros en las fuentes escritas hititas. Sin embargo, la forma de deposición —infantes sin tumbas depuestos junto a restos animales o cerámica— remite a las prácticas observadas en contextos como los tofets fenicios y púnicos. Según los arqueólogos, esto sugeriría que los niños fallecidos recibían un tratamiento ritual distinto. Se les habría depositado en espacios simbólicos fuera del circuito funerario convencional, una práctica que, en el caso de este yacimiento, parece vincularse con la estructura circular.
Estratos y arquitectura más allá de los rituales infantiles
Por otro lado, la excavación de la acrópolis reveló, por primera vez, una secuencia habitacional y de espacios abiertos datables entre la Edad del hierro y el periodo helenístico. A una profundidad de unos cuatro metros, apareció un depósito de destrucción con piedras quemadas y ceniza que los arqueólogos han datado en la Edad del hierro medio.
Además, se documentaron pavimentos, puntos de fuego, un brasero de piedra con base trilobulada y otras estructuras que apuntan a funciones sociales o litúrgicas. Se ha descartado la ocupación medieval en la cima del montículo, a diferencia de la ciudad baja, que sí se ocupó en una época más tardía.

Materiales arqueológicos: fauna, cerámica y paleoecología
La campaña también amplió el repertorio de evidencias materiales del sitio. Se documentaron cerámicas pintadas del Bronce tardío y del Hierro, mientras que la recuperación de restos vegetales y animales permitió enriquecer la reconstrucción tanto de la economía como del ambiente contemporáneo al asentamiento. En el Área F, una fosa con restos completos de diversos animales como caballos, asnos, bovinos, caprinos e incluso una liebre, podría indicar ofrendas colectivas o sacrificios vinculados al mundo ritual.
El equipo también está haciendo estudios paleoecológicos a partir de semillas, carbones y microrestos vegetales, con el fin de delinear el paisaje agrícola y ecológico. Asimismo, los estudios sobre ADN humano y animal, iniciados en laboratorios especializados, prometen arrojar luz sobre el trasfondo biológico y social de las poblaciones que habitaron Uşaklı Höyük.

Significado del sitio en contexto histórico
A través de un enfoque interdisciplinar, este proyecto arqueológico está indagando en la dimensión sagrada del asentamiento. Entre sus principales objetivos, se encuentra la búsqueda de evidencias que confirmen Zippalanda como posible ciudad santa del culto al dios de la tormenta.
El llamado “círculo de los niños perdidos”, explorado durante la campaña de 2025, se ha convertido en un símbolo de cómo las sociedades hititas podrían haber encuadrado la muerte infantil dentro de un universo ritual que vinculaba lo humano, lo sagrado y lo colectivo. En ese espacio circular, la memoria de los más frágiles parece haberse integrada de manera intencional en el corazón de la ciudad sagrada. La labor continua —arqueológica, genética, botánica y arquitectónica— promete revelar, en los próximos años, nuevos capítulos de la historia de este espacio sagrado: uno donde la infancia, el ritual y la arqueología convergen para contarnos una historia mucho más humana y compleja de lo que habíamos imaginado.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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