El nacimiento de una nueva física promete reescribir las reglas de la computación: la tecnología neuromórfica que ya está imitando al cerebro

Los avances tecnológicos no solo transforman nuestras vidas: también desafían las leyes físicas tal como las conocemos. En un reciente descubrimiento, investigadores de la Universidad de Utah y la Universidad de California en Irvine han identificado un fenómeno único, el torque de Hall anómalo, que podría ser el punto de partida de una nueva generación de dispositivos computacionales. Detrás de todo está la cuántica y… el espín, esa propiedad que a mucha gente intriga.

Este hallazgo, publicado en Nature Nanotechnology, se describe como una “física completamente nueva”. Según Eric Montoya, uno de los autores principales, el impacto potencial abarca desde la creación de tecnologías más rápidas y eficientes hasta la simulación de redes neuronales humanas con una precisión sin precedentes.

Espintrónica: el puente entre la física y la computación

La espintrónica se diferencia de la electrónica tradicional al aprovechar no solo la carga de los electrones, sino también su espín, una propiedad cuántica que indica si el giro del electrón está orientado “hacia arriba” o “hacia abajo”. Esta tecnología permite procesar datos de manera más rápida y con un menor consumo energético.

Los dispositivos espintrónicos ya son una realidad en aplicaciones como la memoria magnetorresistiva (MRAM), pero su potencial sigue creciendo. El torque de Hall anómalo añade una capa de control sin precedentes al espín de los electrones, abriendo nuevas puertas a la computación avanzada​​.

Los investigadores han demostrado que este torque puede eliminar la necesidad de utilizar múltiples capas magnéticas en dispositivos, simplificando así sus diseños y mejorando su eficiencia. Esto no solo reduce los costes, sino que también permite explorar nuevos conceptos en el diseño de hardware.

La espintrónica se diferencia de la electrónica tradicional al aprovechar no solo la carga de los electrones, sino también su espín. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.

El torque de Hall anómalo: un fenómeno revolucionario

El efecto Hall anómalo, descubierto en 1881, describe cómo los electrones se desvían asimétricamente en un material magnético cuando se aplica una corriente eléctrica. El torque de Hall anómalo es una extensión de este principio, pero aplicado al espín de los electrones.

Según los datos del estudio, este torque genera una fuerza interna capaz de modificar la magnetización de un material sin la necesidad de estructuras adicionales. “Esto representa una forma completamente nueva de manipular el espín mediante corrientes eléctricas”, señaló Montoya​.

El impacto práctico de este descubrimiento es evidente en su aplicación en osciladores de torque de espín, dispositivos que pueden imitar el comportamiento de una neurona. Al operar a alta velocidad y a escala nanométrica, estos dispositivos podrían revolucionar tanto la inteligencia artificial como el aprendizaje automático.

El esquema representa una película delgada sobre un sustrato, con un plano de simetría y vectores perpendiculares indicados. Fuente: Nature Techonology

Computación neuromórfica: un futuro inspirado en el cerebro humano

La computación neuromórfica busca imitar el funcionamiento de las redes neuronales biológicas. Gracias al torque de Hall anómalo, los científicos han desarrollado un prototipo funcional que actúa como una neurona artificial. Este avance promete aplicaciones en áreas como el reconocimiento de imágenes y el análisis de datos complejos.

Krivorotov, coautor del estudio, destacó que “estos dispositivos no solo son significativamente más pequeños que las neuronas biológicas, sino que también operan a velocidades mucho mayores”​. La posibilidad de interconectar múltiples dispositivos para formar redes más amplias podría redefinir nuestra comprensión de la inteligencia artificial.

Más allá de la teoría, la computación neuromórfica tiene el potencial de resolver problemas que las tecnologías actuales no pueden abordar, como la toma de decisiones en tiempo real o la simulación de sistemas complejos. Este avance marca el inicio de una era en la que las máquinas no solo serán más rápidas, sino también más inteligentes.

La computación neuromórfica pretende copiar a la propia naturaleza. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.

Hacia una nueva generación de dispositivos

El torque de Hall anómalo también podría tener un impacto significativo en tecnologías existentes. Por ejemplo, los dispositivos MRAM, que ya utilizan la espintrónica, podrían volverse más eficientes al integrar este fenómeno. Al simplificar sus componentes, los investigadores esperan reducir tanto los costos de fabricación como el consumo energético.

Por otra parte, el equipo descubrió que este torque forma parte de una “tríada universal” junto con otros dos efectos: el torque de Hall y el torque plano. Según el estudio, “la universalidad de estos torques dará a los científicos herramientas poderosas para desarrollar dispositivos espintrónicos”​​.

Sin embargo, la implementación de estas tecnologías a gran escala no está exenta de desafíos. La fabricación de dispositivos a escala nanométrica requiere precisión extrema, y aún se necesita explorar materiales que optimicen este torque para aplicaciones comerciales.

A pesar de los obstáculos, los investigadores son optimistas sobre las implicaciones a largo plazo. Este descubrimiento no solo amplía los límites de la física moderna, sino que también establece las bases para una nueva generación de tecnologías capaces de transformar industrias enteras.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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