El pecio de Kumluca, el tesoro minoico hallado en las costas de Turquía que reescribe la historia del comercio mediterráneo de hace 3600 años

Las profundidades marinas siguen proporcionando evidencias arqueológicas clave para reconstruir la historia humana, desde barcos corsarios de la Edad moderna hasta cargamentos de cerámica fina de hace siglos. Uno de los hallazgos más significativos para la arqueología subacuática de las últimas décadas tiene nombre propio: el pecio de Kumluca. Descubierto en 2018 por un equipo de la Universidad de Akdeniz y excavado entre 2019 y 2024, este barco mercante de la Edad del bronce ha dejado al descubierto un cargamento excepcional de lingotes de cobre, objetos metálicos, pesos de plomo y cerámicas que apuntan a un estrecho vínculo con la cultura cretense. La investigación, aún en curso, está consiguiendo reconstruir las redes comerciales, tecnológicas y culturales del Mediterráneo oriental hace unos 3600 años.

El descubrimiento y las campañas de excavación

El hallazgo del pecio se produjo en 2018, cuando un equipo de la Universidad de Akdeniz localizó los restos de un barco a una profundidad de entre 39 y 53 metros. Situado en la vertiente oriental del cabo Gelidonya, en el distrito turco de Kumluca (provincia de Antalya), los arqueólogos identificaron el pecio como un mercante de la Edad del bronce que transportaba, sobre todo, lingotes de cobre.

La primera campaña de excavación se realizó en 2019. Tras un largo parón producido por la pandemia de COVID-19, un equipo interdiciplinar de arqueólogos subacuáticos, especialistas en medicina hiperbárica y conservadores retomaron las campañas en 2022. Durante las inmersiones, se emplearon buques de investigación equipados con cámaras hiperbáricas, robots submarinos y sistemas de monitorización 24 horas para intervenir de forma segura y meticulosa en un entorno de gran complejidad técnica.

Localización del pecio de Kumlluca. Fuente: Öniz 2025

El cargamento: lingotes de cobre

A finales de 2024, el equipo ya había recuperado 52 lingotes de cobre en forma de almohada, 19 lingotes discoidales y 8 fragmentos menores. Según la clasificación de Bucholz-Bass, los lingotes almohada corresponden a los tipos 1a y 1b, lo que sugiere que se produjeron en el mismo periodo en talleres vecinos.

Su peso medio ronda los 25 kilos, una cifra coherente con lo que se conoce de los estándares de transporte de cobre en el Mediterráneo oriental durante el Bronce medio. Aunque no se han realizado aún análisis de isótopos de plomo (un impedimento derivado de las restricciones legales y la carga de trabajo en los laboratorios turcos), la comparación con otros yacimientos sugiere que los lingotes proceden de minas chipriotas. Es más: se hipotetiza que su lugar de origen está en la región de los montes Troodos. Según los estudiosos, la presencia de este tipo de material en los contextos minoicos de Creta refuerza la hipótesis de que los palacios de la isla eran el destino final de tan preciada carga.

pecio de Kumluca
Excavación del pecio de Kumluca. Fuente: Hakan Öniz

La evidencia minoica de los pesos de plomo

En la campaña de 2022 se recuperaron dos pesos de plomo, uno de 22 g y otro de 45 g. Determinadas características, como su forma discoidal, la ausencia de inscripciones y la semejanza con ejemplares hallados en el asentamiento de Akrotiri (1700–1625 a.C.) apuntan a un origen minoico o egeo. Estos pesos probablemente se utilizaron para pesar con precisión el metal y asegurar, de este modo, transacciones justas en los intercambios comerciales del Bronce medio. Los estudios sobre metrología antigua sugieren que estos valores (22 g y 45 g) podrían corresponder a múltiplos de unidades de peso cretenses, lo que añade un dato más a la conexión cultural y económica entre el pecio de Kumluca y Creta.

Las cerámicas: testigos del comercio regional

El material cerámico recuperado hasta el momento asciende a 38 fragmentos en total. Entre ellos, se incluyen un asa de ánfora de tipología muy común en el Mediterráneo oriental entre el Bronce temprano y el Bronce tardío. Ejemplares similares se han hallado en áreas como Israel, el Egeo y, en particular, Creta. Este patrón de distribución confirma la intensa circulación de bienes y personas en la región, y respalda la idea de que el barco foperaba dentro de las rutas marítimas que conectaban Chipre, Anatolia y el mundo minoico.

Pecio de Kumluca
Lingotes recuperados en la campaña de 2024. Fuente: Günay Dönmez

La daga cretense y los objetos de uso cotidiano

Uno de los descubrimientos más significativos se produjo en 2024: una daga de bronce de tipo cretense XIV, fechada entre 1700 y 1600 a.C. Según la tipología metálica establecida por Keith Branigan, este tipo de arma, estrechamente vinculado a la élite minoica, representaría una evolución de modelos anteriores. Su hallazgo en Kumluca sugiere la presencia de un mercader o tripulante cretense, o bien la participación del barco en un intercambio que incluía armas de prestigio. Junto a la daga, se documentaron un anzuelo, una aguja de bronce y un cuenco hemisférico de paredes finas, todos ellos objetos vinculados a la vida cotidiana a bordo.

Evidencias del comercio y las conexiones culturales bajo las aguas

El Mediterráneo oriental del siglo XVI a.C. era un espacio de intensas interacciones comerciales. Chipre se había consolidado como productor y exportador clave de cobre, mientras que Creta se encontraba en plena fase neopalacial, en la que palacios como Cnosos, Malia y Zakros actuaban como centros redistributivos. Anatolia, por su parte, ofrecía recursos minerales y era un punto de paso estratégico.

En este contexto, el pecio de Kumluca ha revelado una nave mercante de unos 11 o 12 metros de eslora que se dedicaba a transportar cobre desde Chipre hacia Creta, con escalas en los puertos anatolios. El naufragio pudo deberse a una tormenta. Esto explicaría que se hubiese hundido cerca de un cabo conocido por su peligrosidad para la navegación.

Pecio de Kumluca
Pesos de plomo. Fuente: Ercan Soydan

Importancia arqueológica y perspectivas futuras

El estado de conservación del pecio y la calidad de los hallazgos lo convierten en un referente para el estudio del comercio marítimo en la Edad del bronce. A diferencia de otros yacimientos subacuáticos, los objetos de Kumluca se encuentra adheridos al lecho rocoso, lo que, por un lado, dificulta su extracción, pero, por otro, garantiza su integridad.

Hasta ahora, solo se ha excavado una parte del yacimiento. Es probable que las futuras campañas de excavación ofrezcan más datos sobre el origen exacto de la carga, la identidad de la tripulación y las rutas comerciales.

Referencias

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de Muy Interesante



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