El plan de Trump nació muerto

El plan de Trump con el que busca el cese el fuego definitivo en la Franja de Gaza, ha nacido muerto.

El punto 19 dice: “A medida que avanza la reconstrucción de Gaza, es posible que se den las condiciones para un camino creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, lo que reconocemos como una aspiración del pueblo palestino”.

Parecería que existen dos Trump.

Uno, el que mostró un video elaborado con Inteligencia Artificial en donde él aparece junto a Benjamin Netanyahu en la Franja de Gaza, frente a una alberca y tomando margaritas.

Otro, el presidente de Estados Unidos proponiendo el fin de las hostilidades en Gaza.

¿Cuál es el verdadero?

Quizá ninguno de los dos.

El verdadero representa al empresario que siempre busca maximizar el Valor Presente Neto (VPN) de sus inversiones.

Pero dentro de sus ambiciones y perturbaciones existe la obsesión de obtener más reconocimientos que los que obtuvo Barack Obama.

Si a la Franja de Gaza la convierte Trump en un “Dubái del futuro”, entonces obtendría el Premio Nobel de la Paz y maximizaría el Valor Presente Neto de sus inversiones en Gaza.

Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Benjamin Netanyahu, no está de acuerdo con la propuesta de Trump a Hamás.

La realidad es que el plan fue negociado por Netanyahu y Trump.

Netanyahu asistió a la Casa Blanca para teñir de realista la propuesta de ambos.

El caso es típico en teoría de juegos.

Netanyahu actúa al no criticar el plan; sabe que Hamás no lo aceptará, pero acude a la Casa Blanca para apoyar a su amigo en la promoción del Premio Nobel de la Paz.

El primer ministro de Israel sabe que la probabilidad de que Hamás acepte el plan de Trump no supera el 5%.

A los terroristas de Hamás no les interesa el reconocimiento de Palestina como Estado. ¿Qué incentivos tienen para aceptar el plan de Trump?

La comunidad internacional desea que Netanyahu pare las matanzas en la Franja de Gaza. Le aplauden a Trump por su propuesta y presionan a Hamás.

Ni el Gobierno de Netanyahu ni Hamás quieren el plan de Trump.

El plan no es realista. El punto 19 nunca sería reconocido por Netanyahu.

Por lo pronto, Netanyahu activó el reality “Greta y sus amigos”. Así lo tituló el ministerio de Exteriores de su gobierno a través de un comunicado luego de que miembros del ejército detuvieran a Greta Thunberg, activista ambiental, en su viaje a la Franja de Gaza a través de una flotilla.

Es la mercadotecnia y no la diplomacia, el arte de Trump.

El plan es de Netanyahu. Trump está listo para cobrar por sus servicios de bienes raíces.

Cortesía de El Economista



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