Vecinos de Alphen, en Países Bajos, atestiguaron el paso de un enorme yate de superlujo propiedad de Lawrence Stroll, director de Aston Martin (un fabricante de autos dueño del equipo de Fórmula 1 en el que compite el piloto Fernando Alonso). La mole de acero y aluminio de 80 metros de largo, 14 metros de ancho y la altura de un edificio de tres pisos tuvo que hacer un tenso recorrido a través una estrecha red de canales desde el astillero hasta el mar.
La embarcación lleva por nombre Project 714 y tiene un valor de más de 250 millones de dólares. Es una creación de Feadship, un prestigioso constructor de yates holandés. De acuerdo con el medio Schuttervaer, este no es el primer megayate que la empresa crea para Stroll: en 2017 construyó Faith, una embarcación de 97 metros de eslora valuado en 200 millones de dólares.
La odisea del Project 714
Al igual que otros grandes barcos fabricados por Feadship, como el Launchpad de Mark Zuckerberg (un coloso con 118 metros de eslora), el Project 714 partió de los astilleros de Aalmeer y recorrió estrechos canales, superó cuidadosamente curvas desafiantes y atravesó un puente levadizo que apenas dejaba unos centímetros de margen. Todo sin ocasionar ni un solo rasguño a la embarcación.
Para lograr esto se necesitó de toda la pericia de los ingenieros encargados de dicha tarea. Además, durante el traslado, hubo varios cortes de tráfico por las poblaciones por la que pasó. Y es que en estos casos, la logística debe ser perfecta, puesto que un error de cálculo podría poner en riesgo la integridad de la nave, así como la de otras personas.
Una mansión flotante
El Proyect 714 no solo es impresionante por su tamaño, sino por su diseño. Está pensado como una mansión flotante destinada al ocio. De acuerdo con Luxury Launches, este yate de cinco cubiertas posee un lujoso club de playa en popa con piscina y una proa alargada que probablemente podría utilizarse como helipuerto, además de suelos de madera en todas las cubiertas.
AD añade que la embarcación está equipada con tecnología de propulsión híbrida diésel-eléctrico de última generación. Este sistema reduce la vibración “para ofrecer una experiencia de navegación cómoda, silenciosa y moderna“. Hace unos meses, Feadship informó en su cuenta de Instagram que el yate completó con éxito su primera ronda de pruebas en Rotterdam.

Una escena fascinante
En Alphen, la escena dejó fascinados a los vecinos, quienes compartieron sus impresiones con medios locales como AD. “Esto es bastante impresionante”, decía una vecina. Otros añadían que algo así “no es normal”, y bromeaban al decir que “estamos en primera clase”. Y es que que no todos los días un pueblo tranquilo se convierte, en la pasarela de un barco tan caro.
De acuerdo con e sitio SuperYacht Times, la embarcación se entregará a su propietario a finales de este año. El medio explica que Feadship tiene actualmente más de una docena de yates en construcción. Entre sus proyectos se encuentran los superyates Feadship 1014 de 101.2 metros de eslora, y Feadship 824, con una longitud de 100 metros.
Cortesía de Xataka
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