El sorprendente secreto que esconden los aplausos: así pueden revelar tu identidad gracias a la física

Cuando aplaudes en un concierto, en una ceremonia o simplemente para llamar la atención, no sueles pensar en la complejidad física que hay detrás de ese sonido. Sin embargo, la manera en que chocas las manos genera una huella acústica única, y un equipo de científicos ha estudiado a fondo cómo funciona este fenómeno. Lo que descubrieron no solo nos ayuda a entender mejor la acústica de los aplausos, sino que podría tener aplicaciones en identificación personal, bioacústica e incluso arquitectura.

Un estudio reciente publicado en Physical Review Research ha desentrañado los mecanismos físicos y aerodinámicos que hacen que cada aplauso tenga características únicas. Los investigadores, liderados por Sunghwan Jung de la Universidad de Cornell, han combinado experimentos con sujetos humanos, modelos computacionales y simulaciones avanzadas para analizar cómo la forma, velocidad e impacto de las manos afectan el sonido resultante. “Aplaudir es una actividad humana diaria y una forma de comunicación”, señala Jung en la investigación​.

El papel del aire en la generación del sonido

Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es que el sonido de un aplauso no proviene solo del impacto entre las palmas, sino también del aire atrapado entre ellas. El aire juega un papel clave en la propagación del sonido, funcionando de manera similar a un resonador de Helmholtz, un principio físico utilizado para explicar cómo vibran los instrumentos de viento y otros sistemas acústicos.

Cuando aplaudimos, la forma en la que nuestras manos se juntan determina el tamaño de la cavidad de aire atrapado. Cuanto mayor sea esta cavidad, más baja será la frecuencia del sonido. Según Yicong Fu, coautor del estudio, “Es la columna de aire impulsada por este flujo de aire que sale de la cavidad de las manos lo que causa la perturbación en el aire, y ese es el sonido que escuchamos”​.

Los investigadores analizaron tres tipos de aplauso: con las manos cóncavas, planas y con los dedos golpeando la palma. Descubrieron que cada uno genera una frecuencia distinta, dependiendo de cuánto aire queda atrapado y expulsado en el impacto. Este fenómeno explica por qué algunos aplausos suenan más graves y otros más agudos.

Los investigadores analizaron tres tipos de aplausos: manos cóncavas, planas y con los dedos golpeando la palma, utilizando cámaras de alta velocidad y sensores de presión. Fuente: Physical Review Research

Cámaras de alta velocidad y micrófonos para estudiar el aplauso

Para capturar el proceso con precisión, los científicos usaron cámaras de alta velocidad y micrófonos ultrasensibles. Filmaron a diez voluntarios aplaudiendo en diferentes configuraciones y midieron la presión del aire en la cavidad formada entre las manos. También utilizaron modelos computacionales para predecir cómo se movería el aire en cada caso.

Los resultados mostraron que las ondas de sonido de un aplauso son extremadamente breves en comparación con las de un resonador tradicional. Esto se debe a que las manos, al ser relativamente blandas, absorben parte de la energía del impacto, lo que reduce la duración del sonido. “Cuando hay más vibración en el material, el sonido se atenúa mucho más rápido”, explicó Fu​.

Además, observaron que la velocidad del aplauso influye directamente en la intensidad del sonido. Aplausos más rápidos generan sonidos más fuertes, ya que la presión del aire atrapado en la cavidad aumenta proporcionalmente con la velocidad del impacto.

Otro hallazgo clave es que las manos funcionan como un resonador natural, similar a cómo el aire dentro de una botella puede producir un tono al soplar sobre la abertura. Esto confirma que la acústica del aplauso no es solo un fenómeno mecánico, sino también aerodinámico.

Los científicos compararon la acústica del aplauso con un resonador de Helmholtz, confirmando que el aire atrapado entre las manos es clave en la generación del sonido. Fuente: Physical Review Research

¿Se puede identificar a una persona por su aplauso?

Uno de los aspectos más sorprendentes de este estudio es su potencial aplicación en la identificación de personas. Jung y su equipo plantean que, dado que cada individuo tiene manos de diferente tamaño, textura y flexibilidad, el sonido del aplauso es único en cada persona.

Según explican en el artículo, el aplauso podría funcionar como una firma acústica, similar a una huella dactilar sonora. En otras palabras, un sistema avanzado de reconocimiento de sonido podría identificar a una persona solo con analizar cómo suenan sus aplausos. De hecho, uno de los experimentos en desarrollo busca comprobar si es posible tomar asistencia en un aula mediante los aplausos de los estudiantes.

“El aplauso es algo muy característico, porque tenemos diferentes tamaños de manos, técnicas, texturas de piel y niveles de suavidad, lo que da lugar a diferentes sonidos”, afirma Fu​.

Este hallazgo podría tener aplicaciones en seguridad, autenticación biométrica o incluso en sistemas de control de acceso basados en sonido.

El uso de polvo permitió visualizar cómo el aire es expulsado en el momento del impacto, generando el sonido característico del aplauso. Fuente: Physical Review Research

Aplicaciones en bioacústica y arquitectura

Además de la identificación personal, los descubrimientos sobre la acústica del aplauso podrían aplicarse en otros campos. Por ejemplo, en bioacústica, donde el estudio de sonidos naturales ayuda a comprender mejor la comunicación en humanos y animales.

Otra posible aplicación es en arquitectura acústica, ya que los aplausos se utilizan comúnmente para evaluar la acústica de una sala. Comprender mejor la dinámica de este sonido permitiría diseñar espacios con una mejor propagación del sonido o con capacidades específicas de absorción acústica.

Este estudio demuestra cómo algo tan simple y cotidiano como un aplauso puede revelar procesos físicos complejos y aplicaciones inesperadas. La ciencia, una vez más, nos muestra que detrás de los actos más comunes existen principios fundamentales que pueden aprovecharse para innovar en distintos ámbitos.

Referencias

  • Fu, Yicong; Kiyama, Akihito; Liu, Guoqin; Zhang, Likun; Jung, Sunghwan. Revealing the sound, flow excitation, and collision dynamics of human handclaps. Physical Review Research, 2025. DOI: 10.1103/PhysRevResearch.7.013259.

Cortesía de Muy Interesante



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