El tráfico de armas en México, las víctimas y la imposibilidad de detenerlo

El video muestra la discusión de una joven pareja en las calles de Guadalajara. Ella pierde el control y toma una escoba, él pierde el control y toma un fusil de asalto “AR 15”. Ella golpea la camioneta de su pareja con la escoba y él la asesinó con el rifle.

En la década de 2010,  los fusiles tipo AR-15 se convirtieron en armas amadas y polémicas en los Estados Unidos.  La National Rifle Association lo calificó en una de sus reuniones anuales como el “fusil de América”.  En México se ha convertido en una de las armas de mayor uso por parte del crimen organizado. Tanto es así que un joven lo puede traer en su auto presto para matar. Estas armas fueron diseñadas y pensadas para la armada de Los Estados Unidos. Sin embargo, en México son cada vez más comunes, más fáciles de conseguir y de disparar.

La demanda perdida

El Gobierno mexicano demandó a Smith & Wesson Brands, Barrett Firearms Manufacturing, Beretta, Glock, Colt y otros tantos fabricantes y distribuidores de armas en los Estados Unidos. La demanda del Gobierno mexicano buscaba hacerlos responsables de los daños y muertes causadas  por los cárteles de la droga en territorio nacional.  El debate principal que trajo como consecuencia de esta acción, era si la producción y venta de armas de fuego en Estados Unidos equivale a ayudar e incitar el tráfico ilegal de las mismas, ya que los fabricantes de armas de la enorme industria que existe de tráfico ilegal de armas hacia México.  Pero hace poco más de un mes los jueces emitieron su fallo y, como era de esperar, se han puesto del lado de la industria.

La denuncia de México pone de manera plausible que los fabricantes demandados hayan ayudado e incitado a los comerciantes de armas a vender ilegalmente armas a traficantes mexicanos. La sentencia que fue redactada por la jueza progresista Elena Kagan. Explica: “No nos cabe duda de que, tal y como afirma la demanda, algunas de estas ventas tienen lugar y que los fabricantes son conscientes de ello. Sin embargo, México no ha  alegado adecuadamente lo que debe: que los fabricantes ‘participan en’ esas ventas ‘como en algo que desean llevar a cabo’ y ‘pretenden, con su actuación, que se lleven a cabo”.

Los jueces del Supremo estadounidense subrayan que la demanda no señala ninguna transacción delictiva específica en la que los demandados presuntamente hayan prestado ayuda. No aclara, por ejemplo, que un fabricante en particular ayudó a un comerciante de armas determinado, en un momento y lugar concretos, a vender armas a un traficante mexicano determinado que no estaba legalmente autorizado a comprarlas en virtud de una ley específica. La jueza Kagan, indico que la demanda se basa en una acusación más general: que todos los fabricantes ayudan a un número indeterminado de comerciantes de armas sin escrúpulos a realizar numerosas ventas de armas de fuego en violación de diversas prohibiciones legales. La derrota jurídica  es un duro revés para México, que busca incluir en la responsabilidad de la lucha contra el crimen a los Estados Unidos. La denuncia se sentía más como un grito de ayuda que una querella legal.

Las voces del otro lado

Del lado estadounidense también ha causado rechazo la decisión del los jueces en el Supremo. El director de la organización Gun Violence Prevention, Nick Wilson, lamentó el fallo y dijo que “hay un continuo fracaso a la hora de responsabilizar a la industria armamentística por armar a los cárteles mexicanos con armas estadounidenses” y afirmó que “ha llegado el momento de que el Congreso apruebe una legislación que reduzca el tráfico ilegal de armas y derogue la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, para que las personas supervivientes de la violencia armada, tanto dentro como fuera de Estados Unidos”.

Por su parte México emitió un comunicado a través de cancillería, en el que aseguró que este rechazo jurídico abre nuevos frentes de batalla, unos políticos y otros judiciales, como la demanda presentada a finales de 2022 en el Estado de  Arizona contra cinco distribuidores de armas. Ese proceso es diferente al ya sentenciado y va por una vía jurídica distinta. Sin embargo algunos expertos y activistas temen que el reciente fallo del Supremo en contra del Gobierno mexicano pueda sentar un precedente legal y condicionar el proceso de Arizona.

En ambos países hay voces optimistas que aseguran que estas batallas perdidas han servido para poner el tema en la mesa y para avanzar la discusión a un punto de no retorno en el que ambas naciones admitan su responsabilidad y trabajen en conjunto. A la batalla legal y política aún le quedan muchos capítulos por escribirse, voces encontradas, armas y mucho dinero de por medio.

Hoy la Fiscalía de Jalisco busca al joven que mató a su pareja con un fusil que debería estar en manos de un soldado entrenado de la armada norteamericana. Pero estaba en el asiento trasero del auto de un auto en las calles de Guadalajara. Nadie sabe cómo llegó ahí.

MF

Cortesía de El Informador



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