Las diferencias entre Morena y el Partido Verde lejos de acercarse y cerrarse, parecen extenderse día a día. A las tensiones que ya hay en estados como San Luis Potosí, Quintana Roo o Guerrero ahora se suma, por ejemplo, Querétaro, donde el tucán ya posiciona a su diputado federal Ricardo Astudillo para competir por la gobernatura a pesar de que el partido guinda ya trabaja en sus propios liderazgos para intentar destronar al PAN.
Durante el fin de semana, el líder nacional del Verde, Arturo Escobar, reconoció que su fuerza tiene una “alianza con Morena a nivel nacional”, pero remarcó que Querétaro es un estado opositor, por lo que el tucán aspira a que sea su diputado federal quien lidere la boleta en las próximas elecciones. “Tenemos un excepcional perfil”, manifestó y consideró que Astudillo ganaría la encuesta interna para definir la boleta. “No veo como no sea él nuestro candidato a gobernador”, agregó para sumar presión a las tensiones que ya marcan el día a día de la alianza oficialista.
En el oficialismo reconocen que todavía falta para las elecciones de 2027, pero semana tras semana el Verde avanza con sus aspiraciones electorales al destapar o posicionar distintas figuras en estados donde se elegirán a las autoridades locales. Esta vez fue el caso de Querétaro, donde Morena cuenta con la candidatura del extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto, quien ya trabaja también en sus aspiraciones para suceder al panista Mauricio Kuri al frente de la entidad.
En Querétaro no es el único espacio donde hay diferencias en la previa electoral entre Morena y su principal aliado. Como relató LPO, lo mismo sucede en Quintana Roo, Tamaulipas, Guerrero, Zacatecas y, el estado más importante de todos, San Luis Potosí. A pesar de esto y a la espera de lo que vaya a suceder en las elecciones de 2027, en el oficialismo destacan que, a pesar de todo, la unidad y el respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum está garantizado.
Sin embargo, las diferencias podrían poner en riesgo las aspiraciones electorales de Morena. Por ejemplo, Querétaro es un estado opositor, por lo que una desunión entre ambos partidos facilitaría una victoria del PAN. El escenario es distinto, a la vez, en Guerrero, donde la fortaleza de la 4T no pondría en riesgo un triunfo morenista a pesar de la falta de unidad. A la vez, el contexto es otro en San Luis Potosí, donde una ruptura de la 4T podría facilitar un triunfo ecologista al tener en cuenta la fortaleza con la que cuenta a nivel estatal.
Con este contexto, Querétaro se suma a la larga lista de estados donde el Partido Verde empieza a mostrar cierta autonomía y diferencias con Morena, algo que hasta hace unos años no pasaba. A pesar de los llamados al diálogo y a respetar la encuesta que se realizará, lo cierto es que las tensiones persisten y se extienden mientras el recuerdo de
la ruptura entre el PT y Morena en Veracruz todavía genera un sabor amargo
por los resultados que obtuvo el partido más grande de la alianza oficialista en las costas del Golfo.
Cortesía de La Política Online
Dejanos un comentario: