El Ejecutivo colombiano lleva horas de tensión y contradicciones luego de que se conociera -a través de un reportaje de Cambio– un supuesto plan del senador republicano Bernie Moreno de encarcelar al presidente Gustavo Petro. Si bien la primera respuesta de este último fue anunciar que llamaría a consultas al embajador colombiano en Estados Unidos, Daniel García-Peña; la ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Villavicencio, ha insistido en que las cosas no son así, e incluso aseguró que se envió una nota diplomática.
Esta es la cronología de un escándalo que, de ser cierto, sería uno de los problemas más grandes a niveles políticos y diplomáticos de la historia reciente de Colombia; y la respuesta atropellada y confusa dentro del propio Gobierno a ella.
La revista Cambio publicó una serie de documentos y fotografías en las que se veía el título “La Doctrina Trump”, un documento que sería “la política del gobierno norteamericano para Colombia y el hemisferio occidental”.
En aquellas carpetas también apareció una mugshot (foto de reseña policial) creada con inteligencia artificial de Petro vestido con el característico traje naranja de los presos en Estados Unidos, junto a una imagen similar de Nicolás Maduro, líder del régimen venezolano. El documento estaba membretado con la firma de Bernie Moreno, el senador republicano colombo-estadounidense.
En el primer párrafo de ese informe se plantean cinco pasos contra el presidente colombiano, de los cuales, tres ya se habrían puesto en marcha.
– Designar a otros carteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras.
– Apoyar a los líderes proestadounidenses del hemisferio occidental.
– Establecer sanciones selectivas contra Petro, su familia y sus asociados.
– Combatir las acciones criminales corruptas y antiestadounidenses.
– Iniciar una investigación exhaustiva sobre las campañas de Petro y su financiamiento extranjero.
Lea aquí: La Casa Blanca asfixia a Petro y su círculo con la Lista Clinton
Las fotografías en donde los políticos estadounidenses sostienen estas carpetas fueron publicadas en la página del Gobierno Nacional de aquel país el pasado 21 de octubre.
El presidente Gustavo Petro reaccionó a la noticia. Por medio de su perfil de X, el mandatario publicó una de las fotos reveladas por el medio citado, en donde se veía en plano detalle los documentos y fotos mencionadas.
Allí, aseguró: “Lo que buscan no es acabar carteles, al contrario, políticos de la extrema derecha colombiana ligados a mafias, han ido a EE.UU. a buscar destruir el gobierno de Colombia, simplemente porque es progresista y no congenia con la gobernanza narcoparamilitar que ha vivido mi país y que he denunciado”.
Siga leyendo: Senador de EE. UU. Bernie Moreno pide declarar terroristas a grupos con los que Petro busca la paz
Añadiendo, además, que el hecho de que esa carpeta exista y circule en los círculos del poder de Estados Unidos es un “irrespeto a Colombia y sus ciudadanos”. También señaló que perseguirlo es una afrenta a la soberanía y que en los últimos meses ha vivido solo de su sueldo.
En medio del escándalo político, el presidente Petro tenía una cita con las familias y víctimas de persecución de la Unión Patriótica: un acto de perdón ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para reconocer la responsabilidad del Estado en la desaparición, asesinato y silenciamiento de más de 6.000 miembros de aquella colectividad.
A pesar de la marcada coyuntura, el mandatario colombiano usó varios minutos del discurso de aquel acto de perdón para pronunciarse sobre el supuesto plan para encarcelarlo.
“Nos sacan en una revista con un traje naranja. Salimos de un proceso de paz, de una constituyente, mataron a todo un partido de izquierda y los que sobrevivimos”, aseguró, para luego hilar los acontecimientos con las elecciones del próximo año.
“(…) Quieren desaparecer esta alternativa popular y que no gane de nuevo las elecciones de 2026 y lo quieren hacer con violencia”, añadió. Al final, cerró asegurando: “prefiero morir luchando que encarcelado”, y dijo que Bernie Moreno estaría actuando por “venganza personal”.
“Bernie dice que le entrega a Trump el camino para llevar a Petro preso, lo hace por venganza personal”, fue su declaración exacta. Cabe resaltar que la rencilla personal de la que hizo referencia el presidente Petro tiene que ver con las denuncias que habría hecho en el pasado el ahora presidente sobre una vinculación de la familia de Moreno en temas de volteo de tierras.
Se acercaba la media noche del sábado, y para ese momento se conocía que el presidente Petro le había dicho al director de Cambio que sacaría a John McNamara, agregado de negocios y principal diplomático estadounidense en Colombia, del país mientras llamaba a consultas a Daniel García-Peña, embajador de Colombia en Estados Unidos.
Aquello fue criticado, sin embargo, el mandatario hizo énfasis en que aquello no constituía una expulsión y que, en este caso: “Si se llama a un embajador a consulta, el que hace las veces por el otro país regresa a su país mientras se recibe las informaciones pertinentes”.
“Aquí se trata de saber por qué en la página oficial de la Casa Blanca, me sacan como si fuera un preso en cárcel de los EE. UU. Eso es un irrespeto brutal al pueblo que me eligió y a la nación colombiana y su historia”, agregó.
En conversación con La W Radio, la canciller Rosa Villavicencio precisó que el Gobierno colombiano no tiene previsto expulsar al encargado de negocios de Estados Unidos en Bogotá, ni llamar a consultas al embajador colombiano en Washington, desmintiendo así las versiones que surgieron tras las recientes tensiones diplomáticas.
“Va a haber simplemente una nota verbal. El presidente en ningún momento dijo que lo llamaría a consultas”, declaró Villavicencio.
La ministra de Relaciones Exteriores explicó que Colombia enviaría la nota verbal y al mismo tiempo sostendría conversaciones directas con el embajador en Washington para analizar la situación, reafirmando la voluntad de mantener los canales diplomáticos abiertos y de evitar cualquier escalada.
Entérese: Crisis con EE. UU. enfrenta a Petro y al uribismo: “Consecuencia de una política errática”
“Queremos unas buenas relaciones. Puede que no estemos de acuerdo en los enfoques de tratamiento de las drogas (…) pero queremos llevarnos en la cordialidad, pese a las diferencias, y no hacer de todos estos debates públicos”, manifestó.
Villavicencio agregó que ya ha conversado con el encargado de negocios estadounidense y que el propósito es mantener el diálogo en un clima más sereno, tras una jornada que describió como “supremamente intensa” por la cumbre internacional y los actos oficiales.
Finalmente, reiteró que el Gobierno apuesta por la vía diplomática: “No ha dicho que vaya a expulsar a nadie, tenemos primero que hablar”.
Mientras en la W Radio Villavicencio aseguraba una cosa, en Blu Radio el vicecanciller Mauricio Jaramillo Jassir aseguró que sí se llamó a García-Peña a consultas: “por la gravedad de las revelaciones hechas en la prensa” y que, a pesar de eso, las relaciones con EE. UU. se mantendrían en “un alto nivel”.
Aquellas declaraciones fueron reposteadas por el presidente Petro en su cuenta de X, respaldando la versión del vicecanciller. Sin embargo, con aquellas acciones desconoció también las declaraciones de su ministra de Relaciones Exteriores.
Al finalizar la Cumbre Celac-UE, la canciller Villavicencio habló con varios medios de comunicación en Santa Marta. En conversación con El Tiempo aseguró que no se llamó a consultas a García-Peña, pero se enviaron varias solicitudes de información al Gobierno estadounidense sobre lo sucedido.
Le puede interesar: ¿Cuánto dejaría de recibir Colombia tras el retiro de ayuda económica de Estados Unidos?
“Hemos hecho públicas unas notas verbales a Estados Unidos por parte de nuestra representación diplomática en este país para pedir aclaraciones respecto a esa información que ha aparecido en esa revista. Por ahora no hay un llamado a consultas al embajador (Daniel García-Peña)”, afirmó.
Cortesía de El Colombiano
Dejanos un comentario: