
Comienza la temporada de ofertas y los compradores ya tienen en la mira los productos que desean. Por lo que emprendedores y pequeñas y medianas empresas (pymes) deben prepararse tanto física como emocionalmente.
Es decir, en estas fechas, la carga de trabajo aumenta, pero también representa un riesgo para los emprendedores y pequeñas empresas si no consideran el descanso como parte del proceso.
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En este sentido, hay que diferenciar entre la pasión armónica y la pasión obsesiva. El primero consiste en invertir tiempo en una actividad, como adentrarse en las campañas de marketing durante la temporada, siempre y cuando haya flexibilidad, sin la necesidad de sacrificar tiempos libres.
Por otra parte, la pasión obsesiva es un fenómeno que puede afectar a los emprendedores. “Puede llegar a sentir la presión por probarse a sí mismo, empieza a tener negligencia a las necesidades básicas y desencadena en burnout”, comenta Nora Taboada, fundadora de AFE-Liderazgo Consciente.
Consecuencias del desgaste durante esta temporada
El Buen Fin y Navidad son fechas en las que, si se preparan los negocios, pueden generar un alto volumen de ventas, aunado a la posibilidad de fidelizar clientes, por ello, para una pyme o un emprendedor, perderse esta temporada puede representar pérdidas.
Además, esta edición del Buen Fin se espera un crecimiento del 15.7% de las ventas, comparado con el año pasado y se estima una participación de más de 200,000 comercios, de acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
Sin embargo, para las pymes y los emprendedores que cuentan con poco personal, la carga de trabajo es mayor, por lo que, si no hay descanso, las consecuencias se manifiestan en aislamiento, aumenta la soledad y se dañan las relaciones sociales.
“Otra cosa que podemos ver es que baja el desempeño, se empiezan a olvidar las citas con clientes, no enviamos los correos y la gente se empieza a sentir exhausta”, comenta Nora Taboada.
Compensar y mantener la armonía
Mantener un ritmo pesado de trabajo sin descanso conlleva a padecer burnout, del cual 72% de los mexicanos lo ha experimentado, de acuerdo con un estudio de Buk.
Nora Taboada explica que al llevar días duros de trabajo, es necesario compensarlos para recuperar la energía y mantener el equilibrio. “Por ejemplo, si voy a trabajar esos fines de semana extra, ¿cuál va a ser mi plan de recuperación y regeneración? Es muy importante preguntarse eso, porque necesitamos reponer la salud mental y recuperar el balance”.
Asimismo, cita a Tal Ben-Shahar, psicólogo y filósofo de Harvard, quien propone que para ser feliz, no es necesario invertir mucho dinero o tiempo, sino ser honesto con uno mismo y hacer lo que en verdad transmita esa felicidad o paz.
También menciona que es necesario tomar los tres tipos de descanso para evitar caer en el agotamiento:
- Micro descanso: Implica tomar minutos o algunas horas para hacer actividades recreativas.
- Mezzo descanso: Consiste en respetar las horas de sueño o tomarse unos días para despejar la mente, como un fin de semana.
- Macro descanso: Es cuando se toman semanas o meses para librarse de la rutina, como las vacaciones.
“Muchas veces dedicamos más tiempo a nuestro emprendimiento que a planear tu vida. Es importante decidir qué tipo de vida quieres vivir y qué papel juega tu emprendimiento para que puedas hacer esa conciliación”, añade Nora.
Cortesía de El Economista
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