
La temporada alta de ventas aumenta la presión en los negocios, pero en las empresas familiares esta tensión puede escalar con mayor facilidad y afectar las relaciones entre los integrantes.
Como consecuencia, si estos problemas no se atienden, el cierre de año puede ser menos eficiente y afectan los planes a futuro, comenta Ángel Contreras, presidente del consejo ejecutivo nacional en el Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas (IMMPC).
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Sin embargo, las consecuencias de no tener un protocolo en caso de desacuerdos causan daños internos, de hecho, el 50% de las empresas está en riesgo de desaparecer por malas prácticas, de acuerdo con el Centro de Investigación para Familias de Empresarios CIFEM|BBVA de IPADE Business School.
Separar los asuntos del negocio con la familia
No tener coordinación entre turnos o no establecer bien los roles entre cada miembro genera problemas a largo plazo, porque se acumula el resentimiento.
Ángel Contreras explica que es complicado llevar una dinámica familiar empresarial en el que los problemas no se lleven al hogar.
El problema operativo se traduce en algo emocional, porque estamos sensibilizados con la colaboración”, dice.
La comunicación también es un punto débil, porque 40% de las empresas familiares reconoce fallas en este aspecto, según KPMG.
Navidad, un momento para unir a las generaciones
La Navidad también es un momento para compartir y mantener unidas a las empresas familiares y por eso, es fundamental que entre generaciones haya armonía.
De acuerdo con un estudio de PWC, las empresas actualmente enfrentan un reto de expansión y son las transiciones de liderazgo las que retrasan, porque los sucesores no están capacitados.
Ángel Contreras aconseja aprovechar estas fechas para reunir a los miembros de la empresa familiar y agradecer por el esfuerzo y planificar los planes a futuro.
Es momento de reconciliarse y dar continuidad, porque las empresas o el futuro de las mismas, está en los sucesores. Entonces, como padres, es importante redefinir el propósito” añade.
¿Cómo resolver un conflicto en la empresa familiar?
En caso de un desacuerdo entre familiares, el primer paso es hacer una reunión, en la que se hable del tema, pero iniciando con un agradecimiento y reconociendo el esfuerzo de todos y después, abordar la problemática, pero sin señalar culpables.
Cabe mencionar que involucrar a todas las generaciones en la resolución de conflictos es importante, porque solo el 52% de las empresas familiares participa en el desarrollo de estrategias, de acuerdo con KPMG.
Mientras que los horarios suelen ser uno de los problemas más frecuentes en estas fechas, por ello el especialista aconseja hacer una junta para mejorar la coordinación, haciendo a un lado la relación familiar para evitar favoritismos.
Para evitar que los conflictos se repitan, la recomendación es reconocer los avances, reforzar la coordinación y mantener la visión compartida que dio origen a la empresa familiar.
Cortesía de El Economista
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