Las empresas japonesas se están tomando los aranceles estadounidenses con calma por ahora, pero les preocupa el posible impacto del debilitamiento de la demanda mundial, dijo ayer 10 de julio, el Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés), señalando una pausa prolongada en los aumentos de tasas de interés.
Aunque algunas empresas han retrasado sus planes de inversión, el aumento de los aranceles estadounidenses aún no afecta a las exportaciones ni a la producción de las fábricas, según se desprende de un resumen de las conclusiones de una reunión trimestral de los directores de las sucursales regionales del BoJ.
“En muchas regiones, las empresas expresaron su preocupación por la caída de la demanda debido al aumento de los precios de venta en Estados Unidos y a la desaceleración de la economía mundial”, mencionó el banco.
Los resultados de encuestas realizadas a directores de sucursales regionales, muestran que las empresas son incapaces de comprender todo el impacto potencial del aumento de los aranceles estadounidenses, debido a los rápidos cambios que el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, es propenso a hacer en la política comercial.
No reflejan el anuncio de Trump el lunes de un aumento de los aranceles sobre los productos japoneses a 25% desde 10% a menos que se llegue a un acuerdo comercial antes del 1 de agosto.
Cortesía de El Economista
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