Un pequeño microorganismo, un parásito del salmón, ha regresado a la conversación en los medios. Se trata del Henneguya salminicola, un ser vivo descrito como el primero en poder vivir sin oxígeno. Sin embargo, aunque representa un hallazgo importante, existen algunos detalles relevantes que deben mencionarse.
Su descubrimiento no es reciente. En 2020, un grupo de investigadores reportó haber encontrado un organismo que no necesitaba oxígeno para sobrevivir. Este parásito pertenece a la familia de los cnidarios, que también incluye a las medusas y organismos similares.
El hallazgo se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y sirvió como ejemplo para replantear algunas concepciones sobre estos y otros animales. Desde entonces, se han descubierto más detalles sobre estos organismos, lo que ha llevado a reconsiderar su rareza.
La evolución de las células
Uno de los secretos del H. salminicola es que no cuenta con genoma mitocondrial. Esto significa que no necesita respirar y puede vivir sin depender del oxígeno, a diferencia del resto de los organismos, que han requerido este gas para sobrevivir durante aproximadamente 1,450 millones de años, desde que una célula arquea “engulló” y asimiló una bacteria. Esta unión dio origen a las células complejas.
Esta fusión eventual permitió el desarrollo de células eucariotas, que, además de una mitocondria encargada de proporcionar energía, cuentan con un núcleo donde se almacena parte de su código genético.
Las mitocondrias son responsables de descomponer las moléculas de oxígeno para producir adenosín trifosfato (ATP), una molécula que suministra energía a la célula para su correcto funcionamiento.
Más organismos con capacidades parecidas
Tras su descubrimiento, el catedrático de Biología Animal de la Universidad de Málaga, Ramón Muñoz-Chápuli Oriol, publicó un artículo en The Conversation donde detalló aspectos importantes del hallazgo. En su opinión, este no es el único organismo conocido que podría vivir sin oxígeno.
En la actualidad, existen más candidatos. En el caso del H. salminicola, hay evidencia que confirma que es efectivamente un organismo anaeróbico complejo. Otros posibles candidatos son los loricíferos, hallados en la cuenca de L’Atalante.
Este lago hipersalino submarino, ubicado en el Mediterráneo, presenta condiciones extremas para la vida. En estos lugares suelen encontrarse extremófilos junto a algunas bacterias. El agua de esta cuenca es tan salina que no se mezcla con el agua circundante, lo que impide su oxigenación. El oxígeno, producido principalmente en las capas superiores del mar por algas y cianobacterias como residuo de la fotosíntesis, no alcanza este entorno.
Los secretos del organismo
Aunque se han descubierto tres posibles especies en este lugar que podrían vivir sin oxígeno, existen dudas sobre si realmente habitan un ambiente completamente anóxico. A su favor, se ha observado que, al igual que el H. salminicola, carecen de mitocondria y cuentan con orgánulos similares que podrían ser evoluciones más simples de esta.
En el caso del H. salminicola, se cree que es una evolución de parientes de las medusas. Esta adaptación simplificó el funcionamiento de su mitocondria, permitiéndole obtener energía a través de la bioquímica del salmón, su huésped.
Los loricíferos de L’Atalante, por otro lado, son clave para comprender cómo existen animales en ambientes anóxicos. Según Muñoz-Chápuli, estos podrían usar protones en lugar de oxígeno para generar hidrógeno molecular y ATP.
Las posibilidades de estos organismos
Algo queda claro: la naturaleza aún desafía nuestros intentos por clasificarla. Las características de cada especie dificultan determinar cuál fue la primera de su género o si hay otra que la supere en algún sentido.
Además, muchos estudios cobran relevancia años después de su publicación, ya que comprender la evolución de las especies y su adaptación a diferentes entornos mejora nuestro entendimiento de la vida en el planeta. Este conocimiento también amplía el panorama para la búsqueda de vida en otros mundos.
Cortesía de Xataka
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