Durante toda la tarde de ayer martes la Cancillería, así como diversos círculos diplomáticos, estuvieron dominados por todo tipo de especulaciones sobre el futuro de la Secretaría en un momento de tensión con Estados Unidos y cuando se aproxima la renegociación del T-MEC.
La ausencia del canciller Juan Ramón De la Fuente, por supuestos motivos personales, fue cubierta en la conferencia de ayer martes por el subsecretario para América del Norte Roberto Velasco aún cuando la norma indica que en ausencia del canciller su reemplazo es la subsecretaria de Relaciones Exteriores, en este caso, Teresa Mercado.
El comentario general al interior de SRE es que Velasco tiene posibilidades de ser canciller porque, además de sus relaciones en Washington, ha logrado congeniar a todo el oficialismo: es un funcionario de confianza para Claudia Sheinbaum así como también para Andrés Manuel López Obrador, lo cual se refleja en su buena relación con Jesús Ramírez. Por cierto: el coordinador de asesores ha promovido en ciertos ámbitos que el canciller nunca destacó por ser particularmente laborioso u operativo.
Además del frente político, Velasco ha ganado terreno al interior de la Cancillería, designando cónsules, creando consulados nuevos y acomodando embajadas con las tensiones que ello conlleva.
Un ejemplo concreto: ante las criticas por la designación de Genaro Lozano como embajador en Roma, el subsecretario operó y ubicó al antecesor de Lozano, el diplomático de carrera Carlos García de Alba, como embajador en Brasil dejando de lado a una amiga de Beatriz Gutiérrez Müller, algo que fue bien visto por los funcionarios de carrera.
El ascenso del subsecretario plantea la pregunta ineludible de si su creciente influencia le alcanzará para ser canciller. De momento le bastó para reemplazar a Mercado, quien, por cierto, está molesta porque considera que, si bien es diplomática de carrera, ha tenido varios gestos de afinidad hacia la 4T como para quedar relegada.
Al interior del gabinete también se cruzan todas las especulaciones, especialmente en los casos de Marcelo Ebrard, Luz Elena González o Alicia Bárcena, tres funcionarios a quienes les gustaría reemplazar a De la Fuente: el secretario de Economía para tener todo el control político de la negociación con EU, la de Energía para escapar del desastre de Pemex y la de Medio Ambiente como una suerte de salvoconducto ante la ya bastante fría posibilidad de contender por la ONU.
Cortesía de La Política Online
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