Estar en Polanco y buscar un lugar para comer nos coloca casi siempre en dos escenarios: el puesto-fonda Godín o los restaurantes que seguramente solo pagarías para una ocasión especial, pero explorando la zona se pueden encontrar puntos medios donde hay comida callejera pero llevada a un punto de complejidad muy afortunado. Siembra Taquería es uno de esos.
Esta taquería es parte del proyecto de Siembra, el cual tiene el Comedor, con platos más elaborados; la Tortillería, con antojitos de maíz para llevar, y la Taquería, que fue la que empezó todo (en 2019). Esta tiene ejemplares singulares y deliciosos dentro de su carta. Lo que une a los tres lugares, ideados por lxs chefs Karina Mejía e Israel Montero, es el amor por los productos de maíz y los ingredientes de primera calidad.
Con un molino propio y a través del proceso de nixtamalización tradicional que usa maíz de alta calidad proveniente de las milpas de Tlaxcala, este lugar evoca a las tradicionales taquerías de barrio, al tiempo que explora nuevos sabores mediante el comercio justo y la cuidadosa selección de cada ingrediente. Prueba de la calidad es que Siembra ha sido recomendado por la Guía Michelin en 2024 y 2025.
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¿Qué pedir el Siembra Taquería?
En la carta de Siembra Taquería hay 16 tacos y tres especiales del día que cambian para dar misterio y variedad al menú. Créenos, todos los tacos aquí son deliciosos.
Podrás encontrar también tlacoyos (requesón, haba, papa, frijol y chicharrón), tetelas, tamales, gorditas, flautas y quesadillas. Y aunque todos los antojitos merecen ser probados, las estrellas son los tacos.
El más popular es la Gaona con queso, un taco que no necesita presentación. Es del estilo de las gaoneras que se comen en El Califal del León, pero la verdad, este taco de Siembra no tiene nada que envidiarle. La carne entera es tan suave que se va con cada mordida, y el queso hecho costra por encima le da un crunch adictivo. Se sirve además con aguacate y cilantro.

Otro más que no puedes dejar de probar es el de la Pesca del día al pastor. El adobo se adhiere a la lobina (o el pescado en turno) dejando una capita crujiente que lo hace aún más irresistible al gusto. Lleva piñita, cilantro, cebolla, aderezo y la salsa va a tu gusto.

Si te laten los tacos estilo noroeste, pide el Camarón estilo ensenada o el de Jaiba suave. Ambos van con col morada, cilantro y aderezo. Morderlos es trasladarte al viernes, cuando ya se acabó el jale y empieza el fin de semana. Pídelos con alguna de las aguas del día o una chelita.

Volviendo a los tacos de res, el de picaña y chicharrón norteño y el de arrachera con papitas fritas te llevará a ese sabor de barrio y a levantar el meñique mientras ves cómo el limón combinado con la salsa escurren en el plato.
Y como Siembra Taquería no se queda atrás en las tendencias, 100% que vas a encontrar la ahora cotizadísima quesabirria con su respectivo consomé o ve a lo seguro con los tacos al pastor. Pero mejor híncale el diente a sabores únicos de aquí como el taco de Fideo seco y tuétano o al de Cecina con chorizo verde.
Vas a tener que ir varias veces si quieres probar todo el menú, pues las porciones son abundantes.
Postres en Siembra Taquería
Ese plus del que hablábamos de estar entre un restaurante más formal y un changarro, son los postres. Las opciones son breves, pero poderosas.
La primera es un Flan napolitano, hecho con una receta casera que te lleva a esos postres familiares. Tal vez pidas para compartirlo, pero la realidad es que querrás comerlo sin que nadie meta su cuchara en tu plato.
El segundo son los plátanos machos fritos con topping de dulce. Un postre sencillo, cantinero y adictivo. Querrás chupar el plato y volver una, dos y diez veces.

Cortesía de Chilango
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