En los límites del imperio: así era Luguvalium, la ciudad más septentrional del Imperio romano

En los confines del mundo romano, donde los caminos se estrechan entre colinas y brumas, se alzaba una ciudad que desafiaba las inclemencias del clima y la lejanía del poder central: Luguvalium. Emplazada en la actual Carlisle, en el norte de Inglaterra. Este asentamiento se consolidó como el núcleo urbano romano más septentrional conocido del Imperio, y como tal, fue testigo de una vibrante vida civil, militar y religiosa. Gracias a las recientes excavaciones y campañas de investigación arqueológica, se ha revelado un retrato fascinante de su estructura urbana, su riqueza material y la diversidad de quienes la habitaron.

Una ciudad entre murallas

Ubicada en el actual condado de Cumbria, Luguvalium fue inicialmente una fortaleza construida alrededor del año 72 d. C. por el ejército romano, en el contexto de las campañas de expansión en la Britania septentrional. La importancia estratégica del lugar se vio reforzada por su cercanía con el río Eden y su posición en las rutas que conectaban el norte con el resto de la provincia.

A partir del siglo II, Luguvalium comenzó a transformarse en una ciudad amurallada con una fuerte presencia civil. La muralla de piedra que rodeaba el asentamiento fue una de las más imponentes de la región. En algunos tramos, superaba los tres metros de espesor y alcanzaba una altura considerable. En su interior, se desarrollaron infraestructuras propias de un centro urbano romano: viviendas, termas, edificios administrativos y templos.

La ciudad fue, además, sede del gobernador militar de la provincia de Britannia Secunda, lo que subraya su importancia administrativa. A diferencia de los castella y vici militares temporales, Luguvalium disfrutó de un desarrollo urbano estable, duradero y sofisticado. Su prolongada ocupación, hasta bien entrada la época posromana, evidencia su relevancia estratégica incluso tras el retiro de las legiones.

Yacimiento de Luguvalium. Fuente: Uncovering Roman Carlisle

Las termas de Carlisle: símbolo de romanidad en el norte

Uno de los hallazgos más impresionantes corresponde a un complejo termal de gran escala, excavado en las inmediaciones de la ciudad. Las termas de Carlisle son, en la actualidad, las más grandes descubiertas al norte de Inglaterra, con más de 1.000 metros cuadrados de estructuras visibles. Tal extensión las sitúa a la par de algunos complejos termales del continente.

El edificio contaba con todos los espacios característicos de estas estructuras: un frigidarium, un tepidarium, un caldarium y una palestra. Las excavaciones han revelado un sistema de hipocausto altamente sofisticado, con conductos de calefacción subterráneos en excelente estado de conservación. También se han hallado fragmentos de estucos pintados, mosaicos decorativos y restos de columnas que denotan una arquitectura preciada.

La riqueza de este complejo indica que Luguvalium no solo funcionaba como bastión militar, sino también como centro de vida urbana prestigiosa, con ciudadanos que gozaban de las comodidades propias de Roma. Mantener las infraestructuras, por tanto, habría exigido tanto una organización logística avanzada como una población estable y activa.

Intaglios de Luguvalium
Gemas talladas de Luguvalium. Fuente: Uncovering Roman Carlisle

El misterio de las gemas talladas

Las decenas de gemas talladas (intaglios) constituyen uno de los descubrimientos más intrigantes en el yacimiento de Luguvalium. Muchas de ellas se encontraron en las cañerías del complejo termal, despegadas de los anillos originales en los que se habían engastado. Este tipo de objetos, normalmente utilizados como sellos personales, representan una muestra excepcional de arte romano en miniatura.

Las gemas, elaboradas con materiales como la cornalina, la amatista y el jaspe, exhiben figuras de dioses, animales y símbolos mitológicos. Algunas representan a Apolo, Minerva o Baco, mientras que otras parecen ser retratos de individuos sin identificiar. Su tamaño diminuto y exquisito detalle reflejan un alto grado de habilidad técnica, atribuible a artesanos especializados.

El hallazgo de estas gemas en el sistema de drenaje sugiere que pudieron desprenderse de manera accidental durante el baño y, arrastradas por el agua hacia las cañerías, permanecieron ocultas durante siglos. La cantidad y calidad de las piezas indican un entorno urbano culto, con habitantes familiarizados con el uso de la iconografía simbólica y una estética refinada.

Cabezas de Luguvalium
Cabezas hallada en Luguvalium. Fuente: Uncovering Roman Carlisl/Stuart Walker Photography

Cabezas de piedra: guardianes del pasado

En las inmediaciones de la ciudad se han descubierto también varias cabezas de piedra talladas, de tamaño algo mayor que el natural. Algunas de ellas se reutilizaron en construcciones posteriores. La calidad de las esculturas resulta notable: presentan rasgos definidos, ojos almendrados y detalles capilares que recuerdan a los retratos imperiales o a las figuras de divinidades locales.

Aunque su función original es objeto de debate, se especula que pudieron haber formado parte de estatuas públicas, altares o estructuras arquitectónicas con una función decorativa o apotropaica. Estas cabezas, esculpidas en piedra arenisca local, podrían representar a personajes divinos, líderes militares o incluso miembros de la élite local romanizada.

La persistencia de estas figuras en contextos reutilizados sugiere un respeto hacia su valor simbólico o artístico, incluso tras la caída del dominio romano. Su estudio proporciona claves sobre las prácticas escultóricas y el mestizaje cultural en la frontera norte del Imperio.

Luguvalium
Excavaciones en Luguvalium. Fuente: Uncovering Roman Carlisle

Hallazgos recientes: una mujer romana y un sello militar

Las excavaciones más recientes en el yacimiento han revelado un nuevo conjunto de hallazgos. Uno de los descubrimientos más llamativos concierne una inscripción funeraria dedicada a una mujer romana de unos 1.800 años de antigüedad, posiblemente una ciudadana local de alto estatus. Su existencia reafirma que las mujeres también ocuparon un lugar relevante en esta comunidad septentrional, no solo como esposas de militares, sino como integrantes activas de la vida urbana.

En la misma área, se halló un sello con la inscripción vinculada a la mítica Ala Petriana, una unidad de caballería auxiliar de élite que, según las fuentes antiguas, tenía su base en Luguvalium. Esta cohorte, compuesta en parte por soldados de origen extranjero, simboliza el carácter cosmopolita de las guarniciones romanas en la periferia del imperio.

Una urbe sofisticada en el norte del imperio

Más que una simple avanzadilla en los confines de Britania, Luguvalium fue una ciudad plenamente romana, dotada de todos los elementos esenciales de la vida urbana imperial. Desde sus murallas monumentales hasta sus termas suntuosas, desde las delicadas gemas hasta las esculturas pétreas, Luguvalium fue un punto de contacto entre Roma y los pueblos del norte. La vida en los límites del imperio fue, en muchos sentidos, tan sofisticada y rica como la del corazón de Roma, y Luguvalium, en su complejidad y persistencia, se alza como testimonio de esa afirmación.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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