
Lo que estamos viviendo es un escándalo que no tiene precedente, que yo recuerde, nunca había existido tantos y tan grandes actos públicos de corrupción como los que estamos viendo en estos momentos. No es que antes no los haya habido, pero el sistema los cubría y los minimizaba.
En esta ocasión no queda claro si el gobierno de Claudia Sheinbaum decidió actuar por iniciativa propia o si en el caso del huachicol fiscal no le quedó otro remedio que hacerlo público porque es un fraude que también repercute en el país vecino. En el caso de la Barredora en Tabasco suena a un conflicto al interior de Morena al margen de la Presidencia.
Más allá de hasta donde puedan llegar las investigaciones, estos actos de corrupción y delincuencia organizada echan por la borda el discurso de López Obrador y Morena que iban acabar con la corrupción. Sólo el huachicol fiscal le costó al país más de 500,000 millones de pesos. La corrupción en nuestro país sigue igual que antes, López Obrador no hizo nada para combatirla, por el contrario, la fomentó permitiendo que la mayoría de las compras y contratos del gobierno fueran por asignación directa.
Los expedientes y las investigaciones están en manos de la Fiscalía General de la República y en manos de Alejandro Gertz Manero. Un fiscal que fue nombrado casi por unanimidad en el Senado de la República. Sus antecedentes podrían, por un lado, dar garantía de su autonomía, ya que nunca ha militado en un partido y ha trabajado para gobiernos del PAN, PRD y Morena, pero, por otro lado, también puede ser una señal de oportunismo y sumisión política.
Aunque suene exagerado, de cómo se resuelvan estos casos va a depender la credibilidad de este gobierno y de todo el sistema de justicia del país, no solo a nivel nacional, sino internacional. Yo no quiero especular hasta qué niveles del gobierno anterior y el actual pueden llegar estas redes de corrupción y delincuencia, pero sería sorprendente que los responsables se quedaran en el nivel que conocemos.
Ya que se abrió la Caja de Pandora de la corrupción, ojalá se vaya hasta al fondo por iniciativa de la propia presidenta y por compromiso de Gertz Manero, sería tremendo que desde EU conociéramos quiénes son los verdaderos cabecillas de ambos casos. La imagen de México está en juego y más allá de estos dos hechos, está pendiente lo que pueda salir en los juicios de los Mayos y Chapos, que seguramente soltarán nombres para cumplir sus compromisos para reducir sus penas. Trump es un maldito y puede estar esperando el momento para dar un golpe al gobierno mexicano por su complicidad con la delincuencia organizada. Ir hasta el fondo en el caso del huachicol fiscal y la Barredora puede darle cartas de credibilidad al gobierno de Claudia Sheinbaum para futuras negociaciones con Trump.
Llegar hasta el fondo en la investigación de ambos casos puede ser un parteaguas en la impartición de justicia en México o un nuevo golpe a la práctica de proteger a los delincuentes. El avanzar en las investigaciones está en manos de Alejandro Gertz, no tiene nada que perder a sus 84 años y por el contrario tiene mucho que aportar a la credibilidad del sistema de impartición de justicia en México, el si puede ir hasta el fondo, caiga quien caiga.
Cortesía de El Economista
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