Este lunes, el Inegi reveló que en agosto de 2025, al menos 274,000 personas salieron de la población económicamente activa (PEA), lo que implica que dejaron de trabajar o de buscar empleo activamente.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de participación económica bajó a 58.8%, cuando hace un año era de 60.2%. En otras palabras, 274,000 personas dejaron de trabajar o de buscar empleo.
Al mismo tiempo, aunque la tasa de desempleo se mantuvo baja, en 2.9%, el problema de la informalidad cobró fuerza. Más de la mitad de los trabajadores (54.8%) están bajo alguna condición de la informalidad, una proporción mayor a la del año pasado. Incluso en las ciudades, donde se concentra el empleo formal, cuatro de cada diez trabajadores están en la informalidad.
A nivel sectorial, el empleo creció en el comercio y el transporte, pero cayó fuerte en la agricultura, los servicios profesionales y la construcción. Además, cada vez menos trabajadores dicen necesitar más horas de empleo: la subocupación bajó a 7.1%, desde 8% en 2024.
Además, cada vez menos trabajadores dicen necesitar más horas de empleo, pues la subocupación bajó a 7.1%, desde 8% en 2024. La subocupación se define como la situación de las personas que tienen empleo pero necesitan y están disponibles para trabajar más horas de las que su ocupación actual les permite.
Otro dato llamativo está en los ingresos. El número de personas que gana hasta un salario mínimo se redujo en 2.8 millones, mientras que creció en 2.5 millones el grupo que no especifica cuánto percibe. Esta falta de claridad en los registros hace difícil saber si realmente hubo una mejora en el ingreso o si hay problemas en la forma de medirlo.
Cortesía de Expansión
Dejanos un comentario: