El ejército tailandés bombardeó este jueves objetivos militares en Camboya y reportó la muerte de al menos 12 personas y varios heridos en su territorio por disparos del país vecino, en los peores enfrentamientos en 15 años entre ambos bandos. Los dos países mantienen desde hace décadas una disputa territorial en el Triángulo de Esmeralda, una zona donde confluyen sus fronteras y la de Laos y donde se conservan varios templos antiguos.
En mayo estallaron enfrentamientos armados en los que murió un soldado camboyano. Desde entonces, los dos bandos intercambiaron críticas, provocaciones y represalias, como la restricción de los cruces fronterizos o las importaciones. Las hostilidades se desataron nuevamente el jueves. Camboya disparó cohetes y proyectiles de artillería sobre Tailandia, que desplegó de su lado seis aviones de combate para bombardear dos objetivos militares en el país vecino.
El Ministerio de Salud tailandés señaló que los ataques camboyanos habían matado a 12 personas, un soldado y 11 civiles. La mayoría de las víctimas murieron cerca de una estación de servicio en la provincia de Sisaket, dos en la provincia de Surin y una en Ubon Ratchathani, todas en el noreste. Responsables provinciales informaron que la mayoría de las víctimas son estudiantes, mientras que un niño de ocho años falleció en Surin.
Bangkok y Phnom Penh reanudaron las hostilidades tras la muerte de un soldado jémer a fines de mayo, en medio de un tiroteo en la zona fronteriza disputada. Diferentes medidas de represalia, decretadas por ambos bandos pese a los llamados Internacionales a la calma, ya han afectado a la economía y el destino de numerosos habitantes en las regiones involucradas.
Agresión militar
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Camboya denunció este jueves la agresión militar tailandesa. Ambas naciones se acusaron mutuamente de abrir fuego primero en las cercanías de dos templos disputados en la frontera entre la provincia tailandesa de Surin y la camboyana de Oddar Meanchey.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, afirmó que la situación precisa de una gestión cuidadosa y dentro del derecho internacional. “Haremos lo mejor para proteger nuestra soberanía”, dijo. La embajada de Tailandia pidió a sus nacionales a salir de Camboya lo antes posible, a menos que tengan razones urgentes para permanecer. El primer ministro de Camboya, Hun Manet, pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU ante los ataques de Tailandia que tildó de premeditados y deliberados.
Tensión
El enfrentamiento se dio un día después de que Tailandia expulsara al embajador camboyano y llamara de vuelta a su enviado en Phnom Penh, en respuesta al estallido de una mina terrestre que hirió a un soldado tailandés. El primer ministro tailandés afirmó que una investigación del ejército de su país encontró evidencia de que Camboya había colocado minas terrestres en la zona disputada, algo que Phnom Penh niega.
Camboya rechazó estas acusaciones y aseguró que las zonas fronterizas están todavía infestadas de minas activas de guerras del pasado. Phnom Phen degradó las relaciones con su vecino al nivel más bajo, retirando a todos sus diplomáticos en Bangkok excepto uno y expulsando a sus equivalentes tailandeses en su territorio. Estas son las hostilidades más graves en la frontera de ambos reinos desde unos enfrentamientos alrededor del templo Preah Vihear que dejaron al menos 28 muertos y decenas de miles de desplazados entre 2008 y 2011.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: