La Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) volvió a retomar sus actividades este viernes 12 de septiembre para realizar un emotivo homenaje a una de sus estudiantes, Ana Daniela Barragán Ramírez, fallecida en la explosión de pipa de gas en el Puente de la Concordia en Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México.
Fue al mediodía cuando compañeros y maestros se reunieron en Campus I, específicamente a las afueras del edificio L-3, para realizar un homenaje para la estudiante de 19 años de edad. Fueron dos mesas las que llenaron con flores de color blanco y varias fotografías de Ana Daniela.
Ella pertenecía a la generación 49 de su licenciatura en Ingeniería en Alimentos y tanto compañeros como docentes, coincidieron en que Ana Daniela era una estudiante comprometida con su carrera y con su comunidad. Los asistentes realizaron un minuto de aplausos y también colocaron veladoras.
Durante el cierre del homenaje los estudiantes entonaron un goya en honor a Ana Daniela Barragán y la despidieron con música de gaita. “¡México, Pumas, Universidad”, “¡Orgullosamente FESC!”, se escuchó gritar a cientos de alumnos y alumnas de la UNAM, en su plantel del Edomex.
El caso de Ana Daniela se hizo viral debido a que sus pertenencias fueron halladas muy cerca de la zona cero de la explosión de la pipa de gas LP y un elemento de Protección Civil encontró su celular parcialmente calcinado, sin embargo, alcanzó a contestar una llamada del padre de la joven, a quien ante las cámaras de El Heraldo de México le notificó lo que había sucedido, sin embargo, señaló que desconocía a qué hospital había sido trasladada la estudiante de 19 años de edad y posteriormente hizo lo mismo con la mamá de la joven.
Posteriormente, el caso tomó más fuerza debido a que el novio de Ana Daniela, Bryan Ramos, ofreció distintas entrevistas a medios en los que señalaba que había buscado a la joven en distintos hospitales, pero nadie pudo ayudarlo, por lo que su búsqueda se prolongó por más de 24 horas hasta que finalmente le informaron que en el Hospital “Rubén Leñero” había un cuerpo que posiblemente se trataba de su novia, pero debido a que estaba prácticamente irreconocible por las quemaduras, fue necesario realizar una prueba de ADN con sus padres y fue así como se confirmó su deceso.
Cortesía de El Heraldo de México
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