La frontera entre Colombia y Venezuela es el escenario de Pimpinero: sangre y gasolina, el nuevo thriller de acción dirigido por Andrés Baiz, conocido por su trabajo en series como Narcos y Griselda.
Este proyecto no solo representa el debut actoral de Juanes, el icónico músico ganador de múltiples premios Grammy, ya que también cuenta con un elenco de peso encabezado por Alberto Guerra, Alejandro Speitzer y Laura Osma. En una conversación con Chilango, Guerra nos cuenta cómo fue formar parte de esta historia que mezcla acción, intriga y profundas reflexiones sobre la familia, la moral y la supervivencia.
¿De qué trata Pimpinero: sangre y gasolina?
Pimpinero: sangre y gasolina nos transporta al árido desierto que separa a Colombia de Venezuela, un terreno donde la ley es casi inexistente y donde los “pimpineros” arriesgan todo para contrabandear gasolina. La trama sigue a tres hermanos: Moisés (Juanes), Ulises (Alberto Guerra) y Juan (Alejandro Speitzer), quienes se ven atrapados en este peligroso negocio.
La tensión crece cuando Juan, el menor del clan, se ve obligado a trabajar para un peligroso rival, lo que desencadena una serie de eventos que ponen a prueba la lealtad de la familia y revelan el lado más oscuro de este comercio. Paralelamente, Diana (Laura Osma), la novia de Juan, inicia su propia búsqueda de respuestas sobre los misteriosos conflictos y muertes que rodean a su familia, enfrentándose a los secretos de esta tierra de nadie.
El director Andrés Baiz comentó en conferencia de prensa que la idea de la película surgió en 2014, mientras filmaba Narcos en Colombia. “Me intrigó esa figura del pimpinero y decidí investigar más, lo que eventualmente se convirtió en el núcleo de la película. Es una historia de hermandad, pero también de pérdida de la inocencia, que refleja la fragilidad de los lazos familiares en un contexto de caos y violencia”, expresó Baiz.
Entrevista con Alberto Guerra sobre Pimpinero: sangre y gasolina
Para Alberto Guerra, quien interpreta a Ulises, el hermano mayor, aceptar este proyecto fue una decisión casi inmediata. “Andrés me dijo: ‘Quiero que hagas esto, lee a Ulises’. Ni siquiera dudé, le respondí: ‘¡Sí, lo hago!’ Luego leí el guion y me enamoré aún más del personaje. Ulises ya era un personaje sumamente complejo; y trabajar con Andrés me permitió explorar sus emociones y matices al máximo. Es uno de los directores que más admiro y respeto”, señala el actor.
Ulises es un hombre atrapado entre el deseo de proteger a su familia y la necesidad de sobrevivir en un entorno hostil, donde cada decisión tiene consecuencias morales cuestionables. Guerra explica que trabajar en este personaje fue un proceso colaborativo: “Con Andrés hablábamos mucho sobre lo que él veía y lo que yo sentía. Siempre buscábamos un tercer camino que añadiera profundidad. El guion evoluciona durante el rodaje, y Andrés me dio la libertad de explorar diferentes emociones, algo que enriquece muchísimo al personaje.”
Aunque el contrabando de gasolina es el telón de fondo, Pimpinero va mucho más allá de una historia sobre el crimen. Según Alberto Guerra, la película también es una metáfora de las luchas sociales y emocionales que enfrentan las comunidades marginadas en Latinoamérica.
“Es una historia real que refleja problemáticas de lugares como La Guajira, que ha vivido estas y otras situaciones históricas. Como latinoamericanos, compartimos esa experiencia de supervivencia, de vivir al día. La película explora emociones universales: el deseo de salir adelante, el cansancio de la rutina y la pérdida de un amor. Eso conecta con el público a un nivel humano, más allá del contexto geográfico,” reflexiona.
Además, el filme pone en evidencia el costo personal del contrabando: las relaciones familiares tensas, los dilemas éticos y el peligro constante. Diana, interpretada por Laura Osma, ofrece una perspectiva única al ser una mujer que busca justicia y verdad en un mundo dominado por hombres.
Por otro lado, la colaboración entre el elenco fue clave para capturar la dinámica entre los tres hermanos. Guerra describe a Juanes como un talento natural: “Aunque era su primera vez frente a las cámaras, se sentía cómodo. Su carisma traspasa la pantalla, y eso sumó muchísimo a su personaje”. También destacó el trabajo de Alejandro Speitzer, cuya energía juvenil aporta un contraste perfecto a los personajes de Ulises y Moisés.
Pimpinero: sangre y gasolina: una experiencia emocionante para Alberto Guerra
Cuando se le pidió describir la película en una sola palabra, Alberto Guerra respondió sin titubear: “Emocionante.”
Y no es para menos. Pimpinero: sangre y gasolina combina acción vertiginosa con momentos de profunda introspección, en una historia que invita a reflexionar sobre las complejidades de la moral, la familia y la supervivencia en condiciones extremas, pues no es un suceso que solo pase en esa zona de América Latina.
La película llega este 22 de noviembre a Prime Video. Definitivamente tienes que verla el fin de semana.
Cortesía de Chilango
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