España lanzará una de las primeras redes de satélites del mundo para controlar del tráfico aéreo desde el espacio

En la actualidad, la navegación aérea depende en gran medida de infraestructuras terrestres para la comunicación y vigilancia de los vuelos. “Este sistema, aunque eficaz, deja descubiertas a muchas zonas remotas del planeta que, ya sea por falta de recursos o por la imposibilidad física de crear más infraestructuras, no tienen una torre de control cerca. Esto ocurre, por ejemplo, en ciertas zonas remotas del océano o en el espacio aéreo de gran parte de África o Latinoamérica”, explica Juan José Cornejo, director de desarrollo de negocios de Startical, la empresa que está detrás de un proyecto pionero con el que se pretende abordar este problema. “España lanzará una de las primeras constelaciones de satélites del mundo para ayudar a controlar del tráfico aéreo desde el espacio”, revela este especialista en una entrevista con EL PERIÓDICO.

El proyecto, de los primeros del mundo de su tipo, despegará de forma inminente. En marzo está previsto el lanzamiento del primer satélite de prueba de esta iniciativa y tan solo unos meses más tarde, en junio, se lanzará el segundo. En ambos casos, a bordo de cohetes de SpaceX. “Estos lanzamientos nos permitirán poner a prueba la capacidad de estos satélites y demostrar la viabilidad del sistema”, afirma Cornejo.

El actual sistema de navegación aérea depende de infraestructuras terrestres que dejan descubiertas a muchas zonas remotas del planeta

Durante esta primera fase del proyecto se trabajará con compañías aéreas con trayectos que pasen por estas zonas remotas del planeta donde actualmente no llega la cobertura de las torres de control. “El objetivo es que puedan utilizar los datos satelitales para optimizar su ruta y navegar de forma más segura”, comenta el portavoz de Startical, quien también adelanta que en estas pruebas participarán Brasil, Cabo Verde, Costa de Marfil, España y Portugal.

“El objetivo es que puedan utilizar los datos satelitales para optimizar su ruta y navegar de forma más segura”

Juan José Cornejo

— Startical

El objetivo final es desplegar la constelación completa con casi 300 satélites en 2029 y comenzar a prestar servicio tan solo un año más tarde, en 2030. “Esta red satelital será renovada cada cinco años para evitar la acumulación de basura espacial y, sobre todo, para permitir la incorporación de mejoras tecnológicas continuas”, comenta Cornejo desde el ‘Small Satellites & Services International Forum’ (SSSIF) de Málaga.

Solo hay tres proyectos como este en el mundo; el de España, y otros dos en EEUU y Australia

El despegue de este proyecto, explica, ha sido posible gracias a una colaboración publico-privada entre la consultora Indra y ENAIRE, el gestor nacional de la navegación aérea en España, y hasta ahora ha movilizado un total de 26,8 millones de euros. La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) también contribuyó a algunos de los estudios iniciales de este proyecto. “En los próximos años esperamos seguir creciendo y sumando la colaboración de más empresas españolas”, afirma el portavoz de Startical.

En estos momentos, solo hay tres proyectos en el mundo en los que se está trabajando para el despliegue de satélites para mejorar el tráfico aéreo: el de España y, además, uno de una empresa de Estados Unidos y otro de Australia. “Se trata de algo pionero. Nunca se había desarrollado una constelación de este tipo”, afirma Cornejo.  

Hasta ahora, explica, desarrollar una infraestructura satelital de este tipo era inviable debido a los altos costes de lanzamiento y a la estricta regulación del sector aeronáutico. Pero gracias al ‘boom’ del ‘new space’, a la reducción de costes y a la reciente aprobación, a finales de 2023, del uso de frecuencias aeronáuticas desde el espacio se ha allanado el camino para este tipo de proyectos.

“Si gracias a estos satélites los aviones pueden calcular mejor su ruta, esto permitirá optimizar los vuelos y, así, reducir tanto el consumo de combustible como las emisiones”

Uno de los grandes incentivos de este proyecto es su utilidad para, por ejemplo, reducir las emisiones del tráfico aéreo. “Si gracias a estos satélites los aviones pueden calcular mejor su ruta y mejorar su navegación, esto permitirá optimizar los vuelos y, así, reducir tanto el consumo de combustible como las emisiones de gases de efecto invernadero que, como bien sabemos, están contribuyendo al calentamiento global del planeta”, afirma. También se espera que gracias a estas tecnologías, que complementarán los datos aportados desde las torres de control terrestres, también se mejore la seguridad y la eficiencia del tráfico aéreo global.

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Cortesía de El Periodico



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