Un reporte del Inspector General del Departamento de Justicia de Estados Unidos revelado por Reuters reveló que un hacker presuntamente contratado por el Cártel de Sinaloa utilizó cámaras de videovigilancia en la Ciudad de México para seguir los pasos de un funcionario del FBI e identificar a informantes del gobierno estadounidense.
Según el documento, el hacker observó a personas entrando y saliendo de la Embajada de Estados Unidos en la CDMX y logró identificar al Agregado Legal Adjunto del FBI (ALA T). Posteriormente, usó su número de teléfono móvil para acceder a llamadas y datos de geolocalización, además de utilizar el sistema de cámaras de la ciudad para seguir sus movimientos y registrar con quién se reunía.
El FBI fue vigilado en 2018: México lo niega
De acuerdo con un reporte de El Universal, las autoridades mexicanas aseguran que no hay evidencia de hackeo al C5. Salvador Guerrero Chiprés, titular del sistema de videovigilancia de la CDMX, señaló que no existen registros de intrusiones exitosas al sistema núcleo del C5 y que los hechos referidos por el FBI ocurrieron en el 2018, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el crimen organizado era minimizado desde el gobierno.
“El C5 realiza análisis de vulnerabilidades periódicos… a la fecha no existen registros públicos o institucionales de intrusiones exitosas”, declaró Guerrero Chiprés. Además, subrayó que el reporte del FBI no aclara si se trató de cámaras públicas o privadas las que fueron utilizadas para el espionaje.
Desde la administración de Claudia Sheinbaum, añadió, se fortaleció la infraestructura tecnológica; se cuadriplicó el número de cámaras y se reforzó la ciberseguridad con redes aisladas, control jerárquico de accesos, cifrado de datos y monitoreo permanente de eventos.
De acuerdo con CNN, el FBI consideró que la información obtenida mediante las cámaras de la CDMX fue utilizada para intimidar o asesinar a posibles informantes. Aunque el reporte no identifica al hacker ni a las víctimas, la amenaza que plantea la vigilancia técnica para la seguridad nacional es considerada “existencial” por algunas agencias estadounidenses.
El Departamento de Justicia formuló cuatro recomendaciones para que el FBI mejore su capacidad de enfrentar este tipo de amenazas, incluido fortalecer la capacitación de su personal y documentar las vulnerabilidades tecnológicas detectadas.
El crimen organizado también vigila: 6,500 cámaras desmanteladas en México
Aunque el C5 niega hackeos a su sistema, lo cierto es que el uso de tecnología por parte del crimen organizado en México no es nuevo. Como anteriormente reportamos en Xataka México, las fuerzas de seguridad mexicanas han desmantelado más de 6,500 cámaras instaladas ilegalmente por grupos criminales en al menos 75 municipios del país. Muchas de estas cámaras están vinculadas con el Cártel de Sinaloa.

Estas redes clandestinas permiten a los cárteles vigilar a las autoridades, espiar a rivales y coordinar operativos criminales. En Culiacán, por ejemplo, se descubrió un centro de monitoreo en una zona residencial con capacidad para controlar en tiempo real la movilidad de fuerzas de seguridad.
Además de las cámaras, los grupos delictivos en México también utilizan comunicación encriptada, redes de radio, software espía e incluso drones armados. Según reportes de medios nacionales e internacionales, estas tácticas permiten al crimen organizado evadir operativos, identificar vuelos militares e incluso monitorear sus propias filas.
Cortesía de Xataka
Dejanos un comentario: