Estados Unidos: más de 1.200 vuelos fueron cancelados por el cierre del gobierno

Más de 1.200 de vuelos fueron cancelados este viernes en Estados Unidos después de que el gobierno de Donald Trump ordenara reducir el tráfico aéreo para aliviar la tensión en el sector de controladores aéreos, que trabaja con escasez de personal debido a la parálisis presupuestaria, que amenaza con recortes de hasta el 20 por ciento de las operaciones en las próximas jornadas. Con los republicanos del gobierno y los demócratas de la oposición en un punto muerto sobre el presupuesto, las agencias federales están prácticamente paralizadas desde que se agotó la financiación el 1 de octubre.

Según el sitio web de seguimiento FlightAware, unos 40 aeropuertos se vieron afectados por la medida, entre ellos los tres de Nueva York, tres que dan servicio a Washington, y los de Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Miami, Boston, Filadelfia, Atlanta y Dallas. La cifra podría crecer aún más a medida que se reporten más bajas en las torres de control, que ya sufrían por la falta de personal antes de que estos empleados fueran obligados a trabajar sin sueldo hasta nuevo aviso por la falta de fondos federales.

Se esperan alrededor de 700 cancelaciones de vuelos para este sábado. “Tenemos que tomar medidas inéditas porque nos encontramos en una situación sin precedentes con el cierre del gobierno”, dijo a la cadena televisiva CBS el secretario de Transporte, Sean Duffy, quien pidió el fin de la paralización federal, que cumple 38 días, la más larga en la historia estadounidense, sin señales claras de acuerdo en el Senado.

Miles de afectados

El cierre dejó el viernes una baja de 2 mil controladores aéreos que, según las autoridades, se han dado de baja y tomaron trabajos temporales ante la falta de pago. Las suspensiones deben aplicarse de forma gradual, con un recorte inicial del tráfico aéreo del 4 por ciento este día y del 20 por ciento la semana próxima, si los legisladores demócratas y republicanos continúan sin ponerse de acuerdo sobre el presupuesto. Por el momento, los vuelos internacionales de larga distancia no se vieron afectados, aclararon las aerolíneas locales United y Delta. 

La Administración Federal de Aviación (FAA) explicó el 31 de octubre que la mitad de los 30 principales aeropuertos sufren escasez de personal y que casi el 80 por ciento de los controladores aéreos no habían ido a trabajar a los aeropuertos de Nueva York. Unos 14 mil controladores supervisan el espacio aéreo estadounidense. Cada día, más de tres millones de pasajeros toman un avión en Estados Unidos.

Los pasajeros se enfrentaron a largas filas en los controles de seguridad. El gobierno de Trump intentó tranquilizar a la población asegurando que volar sigue siendo seguro. Sin embargo, muchas personas con empleos de alta presión en el sector de la aviación piden licencia por enfermedad y posiblemente buscan un segundo empleo para pagar sus facturas.

Muchos viajeros estadounidenses podrían verse afectados si esta situación se prolonga de cara al Día de Acción de Gracias, uno de los días festivos más importantes del año en el país. Las principales aerolíneas del país anunciaron que los clientes afectados pueden modificar sus aviones de viaje o solicitar un reembolso sin penalización.

“Vimos controladores trabajando seis días a la semana, jornadas de diez horas”, indicó Sean Duffy, quien insistió en que esta presión sobre los profesionales deja cifras que si bien no eran alarmantes, sí resultaban preocupantes, por lo que defendió la reducción como una manera de anticiparse a los problemas.

Los demócratas ponen condiciones

Varios demócratas criticaron la medida por considerar que es una estrategia de la administración del presidente republicano, Donald Trump, para forzar a la oposición a ceder en su bloqueo a la propuesta republicana para financiar temporalmente el gobierno mientras continúan las negociaciones.  El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, ofreció este viernes a los legisladores republicanos un acuerdo para abrir el gobierno federal a cambio de extender un año más los subsidios a la ley de Cuidado Asequible (Obamacare)

“Los demócratas están dispuestos a allanar el camino para aprobar rápidamente un proyecto de ley de financiación del gobierno que incluya Obamacare”, declaró Schumer en la Cámara Alta. “El líder de la mayoría republicana, el senador John Thune, solo tiene que añadir una prórroga limpia de un año de los créditos fiscales de Obamacare a la propuesta de su partido para que podamos abordar inmediatamente el aumento de los costos sanitarios”, indicó el legislador demócrata. “Es una oferta razonable para reabrir el gobierno que hace frente a la necesidad de un cuidado de salud asequible”, agregó.

La extensión de los subsidios de Obamacare, que expirarán a finales de este año, fue el principal pedido de la oposición para aprobar nuevos fondos y poner fin al cierre federal. Schumer insistió en que la prórroga para el programa sanitario sea limpia, lo que supondría no sumar cambios ni nuevas condiciones a la legislación. Sin embargo el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, tildó la propuesta de “horrible” y de “terrorismo político”.

El Senado ha votado hasta en 14 ocasiones para abrir el gobierno y en ninguna de la veces han conseguido reunir los 60 apoyos necesarios en torno a la “resolución de continuidad limpia” presentada por los republicanos. Durante estos casi 40 días de bloqueo en el Senado, los demócratas se negaron rotundamente a aceptar un presupuesto provisional que no incluya estos subsidios, mientras que los republicanos se opusieron al acusarlos, sin mostrar evidencias, de querer dar cobertura sanitaria a inmigrantes en situación irregular. En una publicación en Truth Social, Trump instó este viernes a los senadores a permanecer en Washington hasta que se llegue a un acuerdo.

Cortesía de Página 12



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