En 2024 vimos el triunfal regreso de Demi Moore en la gran pantalla. Si bien la artista nunca se retiró de la actuación como tal, dejó de hacerse presente en hits de taquilla en comparación de su época dorada, la década de los 90. Sin embargo, entre los múltiples papeles que la consagraron como estrella de Hollywood hubo uno que se le fue de las manos.
Pero ¿qué rol puede envidiar una actriz de su calibre? Si recordamos, su nombre se ha hecho presente en diferentes premiaciones como los BAFTA, Emmy, Globo de Oro, SAG y los Oscar. Si a ello le sumamos sus apariciones en proyectos destacables como Ghost y Una propuesta indecente, resulta complicado de imaginar su deseo por aparecer en otro filme.
Para hablar de ello tenemos que remontarnos a los años 80. Tras su debut en Choices, ascendió entre las altas esferas de la industria gracias El primer año del resto de nuestras vidas. A pesar de estos títulos, el papel más icónico que pudo haber realizado en aquella época fue nada menos que el de Charlie Blackwood a lado de Tom Cruise.
Hablamos de Top Gun. Durante las audiciones para este clásico de acción, Moore estuvo a nada de conseguir el papel de aquel interés amoroso del protagonista. Como recordó en una entrevista para The Howard Stern Show, pese a su entusiasmo, cometió un error por el que se descartó su fichaje.
“Creo que fue sólo el momento de las cosas. Creo que la primera audición fue estupenda y fracasé en la prueba de cámara, se me subió a la cabeza. Me puse nerviosa y no lo asumí. Pero al castigarme a mí misma, reforcé la idea de que no me consideraba lo suficientemente buena“.
Tom Cruise y Kelly McGillis en Top Gun, 1986.
Como sabemos, el personaje quedó en manos de Kelly McGillis. No obstante, Moore tuvo la oportunidad de adentrarse al mundo de la marina estadounidense al interpretar a la primera mujer en recibir entrenamiento SEAL. Esto en la película de Ridley Scott, G.I. Jane de 1997. Al respecto, contó una anécdota en la que aprendió a no tomar vitaminas en ayunas.
“Fue muy duro, Allí estábamos todos auténticos SEALs. A toda velocidad, corriendo una milla en línea recta, yo y 40 chicos. Crucé la meta, giré a la derecha y vomité“.
Claro está, el tropiezo por no aparecer en Top Gun no le impidió formarse como una estrella de talla internacional. Eso sí, el arrepentimiento puede darse por válido ya que aquel filme arrasó en taquilla al recaudar más de 357 millones de dólares. Y posiblemente pudiéramos haberla visto en la secuela Top Gun: Maverick en 2022.

Demi Moore en G.I. Jane, 1997.
Si por tu parte gustas disfrutar Top Gun, puedes encontrarla disponible a través de Mercado Play y Paramount+. Ya que si gustas ver a Demi Moore en el protagónico, te recomendamos La Sustancia en Mubi, Ghost en Netflix y Striptease en Max.
Cortesía de Xataka
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