Este océano alienígena podría estar ocultándonos signos de vida: los secretos ocultos de una luna de Saturno

Encelado, una pequeña luna de Saturno (el planeta de las curiosidades), ha sido durante años una fuente inagotable de fascinación científica. Desde que la sonda Cassini descubrió que este cuerpo celeste expulsa vapor de agua al espacio desde su polo sur, la posibilidad de que su océano subterráneo albergue vida ha capturado la imaginación de investigadores de todo el mundo. Sin embargo, entender qué ocurre realmente bajo su superficie helada sigue siendo un desafío monumental.

Publicado recientemente en la revista Communications Earth & Environment, este trabajo revela que las características del océano de Encelado podrían dificultar la detección de vida desde el espacio. Según el estudio, las capas de agua de este océano están tan estratificadas que actúan como barreras naturales, impidiendo que los materiales del fondo marino lleguen a la superficie de manera eficiente. Esto significa que las plumas que observamos podrían no reflejar lo que realmente ocurre en las profundidades.

Las claves de un océano estratificado

El equipo de investigadores descubrió que el océano de Encelado forma capas estables debido a diferencias en la salinidad y la temperatura. Estas capas ralentizan enormemente el transporte vertical de partículas, lo que podría “atrapar” en las profundidades materiales que, de otro modo, podrían ofrecer pistas sobre la presencia de vida. Fenómenos similares se han estudiado en la Tierra, especialmente en lagos que permanecen estratificados durante el invierno.

El estudio señala que, a diferencia de lo que se pensaba anteriormente, el transporte de materiales desde el fondo hasta la superficie no ocurre en cuestión de meses. En su lugar, los modelos indican que estos procesos pueden tardar desde cientos hasta miles de años. Este hallazgo cambia radicalmente nuestra comprensión sobre lo que podemos aprender al analizar las plumas de agua expulsadas por Encelado.

Encélado, tomado por Cassini mediante un mosaico. Fuente: Wikipedia

Métodos utilizados en el estudio

Para llegar a estas conclusiones, los científicos recurrieron a modelos informáticos basados en los que se utilizan para estudiar los océanos terrestres. Estas simulaciones tuvieron en cuenta factores como la salinidad del agua, la mezcla inducida por las mareas y el calor generado en el núcleo de Encelado. Los resultados fueron claros: bajo cualquier combinación plausible de estas variables, el océano de la luna forma capas que resisten la mezcla vertical.

En escenarios con baja salinidad, por ejemplo, el agua de las capas superiores se vuelve menos densa debido a su expansión térmica. Esto impide que las capas más profundas suban hacia la superficie. En océanos con mayor salinidad, el derretimiento del hielo en los polos genera bolsas de agua dulce que contribuyen aún más a esta estratificación. Ambos procesos se combinan para crear una barrera casi impenetrable.

La figura ilustra cómo la estructura del océano bajo la capa de hielo de Encelado depende de la salinidad, la temperatura y el coeficiente de expansión térmica (αT), mostrando escenarios donde el agua puede estar estratificada o mezclarse mediante convección. Esto afecta el transporte de calor y partículas, claves para comprender la habitabilidad del océano de esta luna de Saturno. Fuente: Communications Earth & Environment

¿Qué significa esto para la búsqueda de vida?

El descubrimiento tiene implicaciones profundas para la astrobiología. Si hay vida en el fondo marino de Encelado, es probable que esté concentrada cerca de los respiraderos hidrotermales, donde el calor y los nutrientes ofrecen condiciones ideales para microorganismos. Sin embargo, estas señales biológicas podrían transformarse o descomponerse antes de llegar a la superficie, debido al largo tiempo que pasarían atravesando las capas estratificadas del océano.

Esto plantea un desafío enorme para futuras misiones espaciales. Los científicos que estudian las plumas deben ser conscientes de que estas podrían no contener información representativa del fondo marino. En palabras del autor principal del estudio, Flynn Ames: “Hemos encontrado que el océano de Encelado actúa como el agua y el aceite en un frasco, con capas que resisten la mezcla vertical”.

Un entorno subacuático oscuro y misterioso, con partículas suspendidas en el agua iluminadas por una tenue luz azul, evocando las posibles profundidades de un océano alienígena. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.

Misión Cassini y preguntas abiertas

La misión Cassini, que estudió Saturno y sus lunas entre 2004 y 2017, ya había detectado moléculas orgánicas en las plumas de Encelado. Sin embargo, estas observaciones se realizaron sin saber que la estratificación del océano podría alterar los materiales transportados. Ahora, con esta nueva perspectiva, es evidente que necesitamos nuevas estrategias para analizar el agua de las plumas.

Una posibilidad es el uso de sondas robóticas que puedan perforar la capa de hielo y acceder directamente al océano subterráneo. Este tipo de misión, aunque tecnológicamente compleja, podría proporcionar datos mucho más precisos sobre las condiciones en las profundidades de Encelado. Mientras tanto, los modelos informáticos seguirán siendo una herramienta esencial para interpretar los datos que ya tenemos y planificar futuras exploraciones.

Referencias

  • Flynn Ames, D Arnaud Czaja, Adam Masters, Ocean stratification impedes particulate transport to the plumes of Enceladus, Communications Earth & Environment, 2025. DOI: 10.1038/s43247-025-02036-3.

Cortesía de Muy Interesante



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