EU escala acciones contra cárteles mexicanos y expone debilidades del sistema financiero

Los señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos hacia instituciones financieras mexicanas por presuntamente lavar dinero de narcotraficantes, constituye un paso adelante del gobierno estadounidense en la lucha contra la delincuencia organizada, pero no están claras las consecuencias que tendrán; sin embargo, lo que sí han hecho, es exponer las debilidades del sistema financiero mexicano, plantean especialistas consultados por este periódico.

Para el profesor investigador de El Colegio de México, Sergio Aguayo Quezada, quien entre sus líneas de investigación están Seguridad Nacional y la relación México-Estados Unidos, lo que estamos viendo es el fin de una tolerancia que llevaba un siglo.

Durante décadas, Estados Unidos se hizo de la vista gorda en muchos temas que ocurrían en México, incluido el crimen organizado; sin embargo, ahora, el presidente Donald Trump, con su estilo mesiánico de creer que puede cambiar la historia, ha decidido que los temas relacionados con grupos de la delincuencia organizada y la migración ilegal son asuntos de seguridad nacional para esa nación y ha desplegado una serie de acciones en esas materias.

Ahora, para los estadounidenses es indispensable que se reduzca el poder de los cárteles.

Las condiciones ya cambiaron, ahora Estados Unidos va a presionar al gobierno mexicano y a los cárteles para lograr su desmantelamiento y que se reduzca el flujo de narcóticos a Estados Unidos, considera.

Por su parte, el profesor de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Carlos A. Pérez Ricart, el hecho de que la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) indique como “fuentes de preocupación principal en materia de lavado de dinero”, en relación con el tráfico ilícito de opioides a CIBanco, Intercam y la casa de bolsa Vector, expone que hay una nueva reinterpretación en el sentido de que los nexos entre el crimen organizado y los sistemas financieros son estrechos.

Autoridades de EU quieren ser más trumpistas que Trump: no exhiben evidencias

Es una reinterpretación de cómo atacar al crimen, esta vez a través de temas financieros.

No obstante, Carlos A. Pérez Ricart llama la atención en que este tipo de acciones se deben de hacer de manera seria, mostrando evidencias, respecto de los señalamientos que se hacen, lo cual, en esos casos, al menos hasta hace unos días, no había ocurrido.

“Este tipo de acciones deben realizarse de manera quirúrgica porque pueden causar externalidades negativas muy rápido”.

Por ello, para el académico, cuyas líneas de investigación son comercio de armas, política de drogas, crimen organizado y seguridad en la relación entre México y Estados Unidos, lo que se ve en este episodio son a funcionarios del gobierno estadounidense queriendo ser más radicales que el propio presidente Donald Trump, sin importar las consecuencias.

En su opinión, no va a haber algún impacto en las acciones del crimen, porque lo ahora expuesto no acredita que se está haciendo una profunda investigación, sino que en lo que están interesados es en acusar.

Lo delicado, indica, es que se está haciendo un abuso del concepto de terrorismo y delincuencia organizada para tomar acciones totalmente asimétricas, con consecuencias solo en las instituciones financieras involucradas.

En ese contexto, la gran pregunta es ¿cuáles serán las consecuencias de las acciones de Estados Unidos? En ese sentido, Sergio Aguayo Quezada refiere que nadie sabe exactamente cuáles serán, principalmente porque se ignoran varios aspectos, por ejemplo, el tamaño de la penetración del crimen organizado en las cúpulas políticas del México.

El profesor admite que es posible esperar que se implementen acciones en contra del acompañamiento de políticos a grupos de la delincuencia organizada, porque el auge del crimen organizado en México se debe, en buena medida, a un pacto de impunidad entre criminales y políticos.

Además, si bien se sabe que empresarios colaboran con grupos de la delincuencia organizada, no se conoce hasta qué punto o, dicho de otra forma, no se sabe hasta dónde llega la presencia criminal entre los empresarios.

El profesor advierte que Estados Unidos muestra cierta prisa en atacar a grupos de la delincuencia organizada, mientras que el gobierno mexicano parece preferir más calma, seguramente porque a su interior hay presuntos aliados con el crimen organizado, a quienes Estados Unidos tiene en la mira.

Si investigan en serio abrirán caja de pandora en EU

Carlos A. Pérez Ricart considera que si en realidad se hace una investigación exhaustiva al respecto, lo primero que se va a dar cuenta la autoridad estadounidense es que los culpables de los flujos financieros ilícitos también están en Estados Unidos.

Entonces ―añade―, se abrirá una caja de pandora porque es muy probable que encuentren esquemas de crimen trasnacional con raíces en territorio estadounidense.

En ese sentido, Julia Yansura, directora del Programa de Delitos Ambientales y Finanzas Ilícitas de la Coalición FACT ―cuya misión es promover políticas para combatir los impactos nocivos de las finanzas ilícitas en las comunidades, la seguridad global y el medio ambiente―, destaca que hasta ahora el gobierno del presidente Donald Trump se ha enfocado a atacar organizaciones criminales fuera del país, cuando dentro del territorio estadounidense tiene grandes debilidades en su sistema antilavado de dinero producto del narcotráfico.

“Tenemos muchos problemas con bancos y con empresas fantasma o de fachada en Estados Unidos”. “Entonces no lo veo como una amenaza externa, sino lo veo más como una amenaza compartida entre los países”.

Es enfática al recordar que, si bien en Estados Unidos hay una ley antilavado, la denominada Ley de Transparencia Corporativa (CTA por sus siglas en inglés) y que es considerada la reforma en la materia más importante de los últimos 20 años, cuando inició el gobierno del presidente Donal Trump dijo que su administración no la implementaría.

En ese aspecto, dice que si en México se comprueba que hay instituciones financieras que lavan dinero, deben enfrentar consecuencias severas al aplicarles la ley, pero, Estados Unidos también debe avanzar con trabajo antilavado de dinero en el ámbito interno.

Debilidades del sistema financiero mexicano

Julia Yansura, considera que el sistema financiero mexicano acusa tres grandes debilidades relacionado con el lavado de activos.

El primero es la no identificación de los beneficiarios finales de los movimientos de dinero a través del sistema financiero.

Menciona que, de acuerdo con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) del cual México es parte y actualmente preside, todos los países tienen que avanzar en el registro de los verdaderos dueños de las empresas usuarias del sistema financiero.

En los últimos días, algunos analistas han llamado la atención en que, en México, por lo menos en algunas instituciones, los ejecutivos cobran por comisión por cliente o negocio cerrado, lo cual en muchos países está prohibido por el incentivo perverso que eso constituye para no preguntar a sus clientes cómo están generando dinero que quieren insertar en el sistema financiero.

En segundo lugar, es el hecho de que México siempre ha tenido “tremendos problemas” con la operación de empresas fantasmas que son utilizadas para simular operaciones empresariales.

Son empresas con registros ante instancias oficiales, pero sin la capacidad para proveer el servicio para el que fueron contratadas, esto con la intención de evadir la aplicación de la ley.

En tercer lugar, es el sistema de comercio internacional. Muchas veces los criminales falsifican documentos de transacciones comerciales internacionales, lo que les permite desplazar grandes cantidades de dinero ilícito de una nación o región del mundo a otra.

Además, México tiene un gran problema en el flujo de dinero en el sector inmobiliario, que es utilizado con cierta regularidad por organizaciones de la delincuencia para lavar grandes cantidades de dinero en una sola transacción, pero de manera reiterada.

Hay bancos mexicanos con prácticas anti lavado relevante

Para la especialista de esa organización internacional con sede en Washington, México ha registrado avances importantes para atacar flujos ilícitos de dinero y va en la dirección correcta, pero la percepción es que camina lento.

Algo que me preocupa en el caso de México es que, a veces, estas prácticas anti lavado se meten un poco en temas más políticos; creo que ahí hay un riesgo. Tú no quieres dar como enfoque político a temas antilavado. Es muy peligroso porque pone en duda el sistema. Puede ser visto como una herramienta política para atacar a enemigos o premiar a ciertas personas. Las acciones antilavado deben ser neutrales.

En opinión de la especialista, en México hay instituciones bancarias que están haciendo un buen trabajo para atacar el lavado de dinero, pero se sabe que otros bancos no están haciendo las cosas bien.

De acuerdo con cifras de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, durante los últimos cuatro años se ha incrementado el número de reportes de operaciones relevantes.

De acuerdo con la reglamentación actual, los transmisores de dinero y centros cambiarios deberán reportar las operaciones realizadas por un monto igual o superior al equivalente en moneda nacional a 5,000 dólares de los Estados Unidos de América. La UIF recibió 15 millones 359,675 reportes de operaciones relevantes en 2024.

Infográfico EE

En el caso de reportes de operaciones inusuales en 2019 se incrementó considerablemente respecto de años anteriores, al llegar a 590,682, cuando en 2018 fueron 318,802 y luego bajó a 376,375 en 2020. En 2024 fueron 319,121.

Infográfico EE

En tanto, en 2022, 2023, 2024 se registró un incremento importante de reportes de operaciones internas preocupantes. En los últimos 20 años el número más alto fue 2018 con 859. El año pasado fueron 824.

Infográfico EE

Julia Yansura también llama la atención en que hasta ahora los esfuerzos se han enfocado en los bancos y particularmente en controlar el efectivo y en las remesas, pero eso no es suficiente, porque los delincuentes siempre están buscando nuevas formas de valerse del sistema financiero para mover su dinero.

En ese tenor subraya que las organizaciones criminales han diversificado sus fuentes de ingreso, por ejemplo, a la extorsión, tráfico de especies silvestres amenazadas, tala ilegal, minería ilegal.

Durante los últimos días, otra de las preguntas recurrentes es ¿qué va a pasar con la cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad?

Para Sergio Aguayo Quezada, desde la Segunda Guerra Mundial siempre ha habido y seguramente continuará. Dice que la pregunta es ¿qué tanto está dispuesto Estados Unidos a intervenir en México?

En tanto, Carlos A. Pérez Ricart considera que cooperación siempre va a haber, porque la necesitan ambos países, pero el tipo de acciones unilaterales desplegadas en los últimos meses por el vecino país del norte no son incentivos para una cooperación eficaz.

Otros deberían poner sus barbas a remojar

Por otra parte, hay analistas que advierten que han encendido las alertas en otros giros comerciales y de servicios financieros que muy probablemente están siendo utilizados por delincuentes para transferencias ilícitas o lavar dinero. Es el caso de casinos, casas de cambio y agregadores de pago.

Para Sergio Aguayo Quezada, una de las lecciones que deberíamos de aprender de este episodio es que la impunidad que han tenido los involucrados en el narcotráfico tiene consecuencias.

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Cortesía de El Economista



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