Europa y EE.UU. pactan una frágil tregua en la guerra comercial

Desde Roma 

La guerra comercial de Estados Unidos contra el mundo comenzó luego que el presidente republicano estadounidense Donald Trump anunció, el pasado 2 de abril, que aumentaría los aranceles aduaneros (entre el 11 y el 50 por ciento según los países) a los productos de numerosos estados, incluso de la Unión Europea, teóricamente su aliada. Pero por lo visto, la caída tumultuosa de las bolsas internacionales esta semana, lo obligó a dar un paso atrás, y se vio obligado a suspender por 90 días la aplicación de los nuevos aranceles previstos, aunque quedó activa una tarifa del 10 por ciento para todo el mundo.

Después de estas medidas, la guerra parecía suspendida. Pero no para China, considerado el principal enemigo por Estados Unidos por ser el país que más ha crecido económicamente en las últimas décadas, colocándose en el segundo lugar entre los países del mundo después de la nación de Trump. Primero se habló de un aumento de aranceles estadounidenses para China del 104 por ciento, luego del 125 por ciento y ahora del 145 por ciento. Pero China, según trascendió el viernes, respondió al presidente estadounidense con un aumento del 125 por ciento de sus tarifas aduaneras para los productos de Estados Unidos.

La suspensión de los aranceles anunciada por Trump provocó algunas mejorías en los mercados financieros que se habían visto gravemente afectados desde que el presidente dijo que aplicaría esas nuevas tarifas aduaneras. Pero las mejorías no duraron mucho, como se verificó el jueves cuando se vino abajo Wall Street, el mercado financiero más importante de Estados Unidos ubicado en Nueva York, y uno de los más famosos del mundo, pero también algunos mercados asiáticos como el de Tokio, capital de Japón.

Se teme que pueda suceder lo que han ya previsto dos importantes empresas de análisis financiero, Goldman Sachs y JPMorgan, que pronosticaron como posible una recesión de la economía estadounidense ya que el país necesita productos extranjeros para su producción y éstos no entrarán a causa de los nuevos aranceles.

La Unión Europea (UE), incluso Italia, dado que son aliadas de Estados Unidos en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y otras organizaciones internacionales, parecían un poco perdidas al principio de los anuncios. Pero como muchos de los países afectados decidieron imponer contraaranceles para los productos estadounidenses que quieran entrar a Europa. Con todo, la UE decidió este jueves suspender sus contramedidas que debían entrar en acción el 15 de abril, también por 90 días, el mismo tiempo que Trump decidió suspender sus aranceles.

Meloni visitará a Trump

La primera ministra italiana Giorgia Meloni, del derechista partido Fratelli d’Italia (hermanos de Italia), tiene programado un viaje a Washington, el 17 de abril, con la intención de encontrarse con el presidente Trump y negociar sobre los aranceles. Pero hasta ahora no hay detalles específicos sobre el viaje, sobre todo después de la suspensión anunciada.

De todas maneras su visita no es muy bien vista por otros países europeos, como por ejemplo Francia, que piensan que un encuentro bilateral de estos dos países iría en contra de la unidad europea. También la secretaria del Partido Democrático (centroizquierda) de Italia, Elly Schlein, opinó sobre este punto: “Esperamos que el gobierno contribuya a las negociaciones de la Unión Europea que deben ser unitarias. Porque no debemos dejar espacio a Trump para que piense que puede dividir a los países de la UE haciendo negociaciones bilaterales“.

Por su parte el canciller italiano Antonio Tajani (del partido Forza Italia), que se encontraba en India -país con el que firmó un acuerdo comercial-, destacó en declaraciones a un canal de televisión que “la misión de la premier en Estados Unidos será útil para reforzar el diálogo no sólo entre Italia y Estados Unidos sino también entre la UE y USA. Europa se espera mucho de la misión de Meloni”.

La reunión con el presidente estadounidense será un verdadero desafío para Meloni que, de resultar, podría tener sus costos para Italia, incluso a nivel político y de cooperación. Meloni quería, había dicho antes de que Trump decidiera la suspensión, llegar a un negociado “cero – cero”, es decir anular los aranceles entre los dos países. Pero todavía no se sabe cuál será su objetivo ahora. Está presente además, y no se descarta que pueda ser discutido, el tema del rearme de Ucrania que ha producido grandes debates y diferencias en Italia.

Para el dirigente del PD, Andrea Orlando, “la Unión Europea ha hecho lo que se debía hacer” pero “está claro que en los tres meses que nos separan de la aplicación de los aranceles debemos organizar y reforzar nuestros fundamentos (…) y tratar de entender exactamente cuál es la posición de la administración estadounidense y las posibles consecuencias”.

Europa también quiere negociar

Según el primer ministro polaco, presidente de turno de la UE, Donald Tusk, es importante “defender nuestros intereses con decisión, pero al mismo tiempo proteger nuestra alianza transatlántica de toda adversidad”. El gobierno de Estados Unidos esperaba -como ya ocurrió- la suspensión de los aranceles de parte europea, declaró el secretario de comercio de Trump, Howard Lutnick. 

Fue al parecer el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien hizo razonar a Trump convenciéndolo a hacer una pausa, teniendo presente la crisis en las Bolsas, según difundió el canal televisivo CNN. La presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, aseguró por su parte en términos muy generales que “la Unión Europea sigue comprometida en conducir negociaciones constructivas con Estados Unidos” que permitan conseguir un comercio ventajoso para ambas partes.

Mientras tanto entre el viernes y el sábado se realiza en Varsovia, capital de Polonia, una reunión del Consejo UE Ecofin (Economía y finanzas), donde los ministros de Economía de los países de la UE discutirán sobre los efectos a nivel macroeconómico y comercial de las medidas de Trump así como los futuros impactos a nivel financiero.

El clima en los distintos sectores de la Unión Europea ha cambiado completamente respecto a Trump y ahora no todos se confían en él, según varias fuentes. Y esto ha estimulado en parte que la UE se muestre muy abierta a negociar con otros mercados como China, India, Suiza, Sudáfrica. Después del acuerdo firmado con el Mercosur en diciembre del año pasado, se han iniciado negociaciones también con los Emiratos Árabes Unidos.

El presidente chino Xi Jinping, en ocasión de la visita del premier español Pedro Sánchez que llegó el jueves a Beijing, lanzó una invitación a la UE para “resistir juntos” a lo que él llamó el “bullismo unilateral” de Estados Unidos.

Cortesía de Página 12



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