Evolución de inflación, subyacente y expectativas, guía para próximos votos del subgobernador

Será la evolución de los datos de inflación, sus expectativas y la baja de la subyacente lo que definirá el voto del subgobernador de Banco de México, Jonathan Heath, en las siguientes decisiones monetarias, advirtió.

“Si tengo que poner en orden de importancia para mí, los datos que me llevarán a tomar la decisión, lo que más voy a estar mirando es la brecha entre la inflación observada y el pronóstico del banco, y lo segundo será entre la inflación observada y la esperada por las empresas”, admitió entrevistado por El Economista.

El banquero central, que tuvo la postura disidente en el cuarto anuncio monetario del año, que pidió dejar sin cambio la tasa en 8.50%, declaró que si disminuye la inflación subyacente estaría dispuesto a considerar un voto a favor de un recorte de 25 puntos base.

Acerca de la trayectoria de la inflación, que después de tres meses al alza, por fin mostró una corrección a la baja en junio, al registrar una variación anual de 4.32%, explicó que “la última milla para bajar la inflación de 4% al objetivo puntual de 3% siempre es la más difícil y nunca se ha logrado por un tiempo relevante”.

Mencionó que el ciclo económico puede ser un determinante para la inflación, vía demanda y precios, “pero no necesariamente ha sido la experiencia de México”.

Refirió entonces la experiencia mexicana para ilustrar que “ni en periodos de recesión la inflación llegó al objetivo puntual de 3 por ciento”.

Recordó que en 1995, “cuando tuvimos una de las recesiones más profundas, la inflación se disparó de 7% hasta 52 por ciento.

También tomó el ejemplo de la recesión del 2009, para evidenciar que la inflación tampoco llegó a la meta y en cambio se disparó a 4 por ciento.

Finalmente señaló la que llamó “la recesión pandémica, donde la inflación tampoco llegó a la meta, ni se mantuvo baja”.

Según información del Inegi, la variación anual de la inflación pasó de 3.15% en el 2019 a 7.36% en el 2020.

En el periodo que el banquero central identificó como “inflación pandémica”, del 2021 al 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mantuvo una fluctuación al alza llegando al pico de dos décadas de 8.7%, en septiembre del 2022.

Problemas estructurales presionan inflación

Acotó que en el caso de México, “estamos en una situación, donde yo creo que los problemas estructurales seguirán dificultando que la inflación llegue a la convergencia a mediados del año entrante, como estima el staff de Banco de México”

Cuando habla de problemas estructurales describe los de seguridad y competencia que podrían estar contribuyendo a elevar los costos y mantener la inflación elevada.

Por el lado de la seguridad, apuntó que hay que pagar derecho de piso; extorsiones y todos son factores estructurales que elevan los costos.

Agregó otras variables como el nivel de competencia y competitividad en la economía. “Hay varias empresas con alto poder de mercado que ante la debilidad económica no van a reducir los precios y al contrario pueden seguir aumentándolos sin perder el negocio, lo que explica que la inflación se puede mantener”, consignó.

El subgobernador expuso que hay otro tipo de factores que también pueden estar detrás de esta resistencia a la baja en la inflación, por el lado de la oferta como presiones en mercados laborales.

Credibilidad y política restrictiva

Según se lee en la Minuta del anuncio de junio, donde Heath fue el voto disidente sobre el recorte de 50 puntos base en la tasa objetivo, indicó que “el pronóstico (de inflación) del instituto central presenta dos brechas significativas que comprometen su credibilidad respecto de la inflación observada y la esperada”.

En la entrevista aceptó que “tiene rato que no hay credibilidad de que llevaremos la inflación al objetivo puntual de 3 por ciento”.

Reconoció que ni siquiera están ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazos en el objetivo puntual, “lo que significa que el mercado piensa que la inflación nunca llegará al objetivo puntual”.

El banquero central informó que un grupo de economistas de alto nivel y experiencia al interior del banco central, es el que estima los pronósticos de inflación e inflación subyacente trimestral que divulgan en los anuncios monetarios.

Lo que significa que no deben verse como un compromiso sobre la trayectoria de la política monetaria.

Se agotó espacio para calibrar postura

En la Minuta de la reunión monetaria de junio, refieren a un miembro de la Junta de Gobierno que comentó que “pese a que la postura monetaria sigue siendo restrictiva, el espacio para continuar con su calibración se ha agotado”.

Heath resaltó que la postura absoluta de la política monetaria y tiene que ver con la distancia entre la tasa real ex ante y la neutralidad.

La distancia entre la tasa real ex ante y el techo de la neutralidad es lo que indica el grado de la restricción monetaria.

“La atonía o estancamiento puede prolongarse dos trimestres más” 

La atonía de la actividad económica, su estancamiento, va a persistir por un rato, quizá un par de trimestres más, anticipó el subgobernador de Banco de México, Jonathan Heath.

“Hasta que no se aclaren bien las reglas del juego en materia comercial, el sector privado no va a querer incrementar su inversión y lo más seguro es que seguirán cautelosos, lo mismo que el consumidor promedio”, observó.

De acuerdo con el experto, “desde el cuarto trimestre del año pasado para acá, la economía prácticamente se encuentra estancada. No hemos entrado en una recesión y faltan creo que muchas cosas para que estemos ahí. Últimamente hay atonía donde no estamos creciendo nada”.

Argumentó que tanto la inversión pública como la privada, han estado disminuyendo consistentemente en los últimos tres o cuatro trimestres y la inversión siempre es un motor importante de crecimiento.

“La incertidumbre que está en pie no es sólo cuestión de los aranceles sino el hecho que seguramente el Tratado de Libre Comercio se va a tener que renegociar. La cláusula original decía que entraría a revisión en el 2026, pero ojalá se pueda adelantar para cambiar el panorama”

Consumo también se rezagó

Luego explicó que “está el consumo de los hogares que entre el 2021 y especialmente el 2023, jugó un papel muy importante y estuvo creciendo en una forma muy resiliente y persistente”.

Desde su perspectiva, este crecimiento del consumo estuvo alimentado por los programas sociales, por las remesas, por los incrementos del salario mínimo.

Ahora ya no estamos viendo que el consumo esté creciendo, evidenció. Las remesas también han dejado de crecer y dijo no queda tan claro cuál será su trayectoria hacia adelante.

Agregó que los programas sociales, si bien no se han recortado en absoluto, no están creciendo más y entonces ya no están alimentando al mayor crecimiento al consumo.

“Para que dure poco la atonía o estancamiento de la economía, tendríamos que ver que estos dos factores (inversión y consumo) empiecen a cambiar su comportamiento”, finalizó.

El subgobernador Heath es el decano de la Junta de Gobierno y cuenta con una amplia experiencia en la lectura e interpretación de indicadores.

De hecho, tuvo la iniciativa en el 2003 de construir un indicador para ayudar a anticipar el rumbo de la economía, bajo la idea de reproducir para México el ISM Manufacturero de Estados Unidos.

Contó con el apoyo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); el mismo Banco de México y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) para desarrollar el Indicador IMEF que permitió anticipar, por ejemplo, la recesión del 2009.

Cortesía de El Economista



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