
A un año del asesinato del ex alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, amigos y funcionarios reailizaron un homenaje en el ayuntamiento capitalino, donde exigieron justicia para el politico perredista.
En el acto realizado en el salón Centenario de la Constitución de 1917, encabezado por el actual presidente municipal, Gustavo Alarcón, quien lo suplió en el cargo, se montó una guardia de honor.
“Recibí un estandarte ensangrentado, un estandarte que representaba el dolor de una ciudad herida, la indignación de una familia destrozada y la esperanza interrumpida de un pueblo que quería paz y justicia.
“Lo digo con claridad, ese estandarte no lo recogí para guardarlo, lo recogí para levantarlo, para demostrar que Chilpancingo no se rinde y que esta ciudad no se arrodilla frente al miedo ni a la violencia”, dijo.
El presidente municipal expuso que, a un año del crimen, no se ha dictado una sentencia condenatoria, pese a que las autoridades ya lograron la detención y vinculación a proceso de Germán Reyes, quien fungía como encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, y a quien se le acusa de ser el autor intelectual del homicidio del ex alcalde.
En un comunicado, el PRD Guerrero señaló que no habrá consuelo para la familia mientras continúe la impunidad. El partido del sol azteca sostuvo que su postura seguirá siendo la de acompañar a la familia de Alejandro Arcos respetando su voluntad y dolor.
“Ellos marcan el camino y nosotros, como partido, seguiremos respaldándolos con solidaridad y respeto”, se lee en el documento compartido a través de sus redes sociales oficiales.
Cortesía de El Heraldo de México
Dejanos un comentario: