La Cancillería tiene un cierre de año atípico en un limbo curioso, entre un canciller ausente – Juan Ramón De la Fuente – y un reemplazo – Roberto Velasco – que en muy poco tiempo ha conseguido conquistar las principales esferas de la política exterior del Gobierno de la 4T.
Un giro sorprendente, cristalizado en este 2025, es el favoritismo que ha ganado Velasco en el círculo de diplomáticos de carrera y embajadores eminentes. El subsecretario de América del Norte es visto como un perfil con fuerte capacidad de resolución y así ha quedado en evidencia en el reparto de consulados, embajadas y diversas posiciones.
La instancia que todos miran es la próxima reunión de embajadores y cónsules en enero. Cerca de Claudia Sheinbaum dicen a esta redacción que se espera que De la Fuente vuelva al ruedo en esa plenaria y deje atrás su ausencia por cuestiones personales.
Sin embargo, en las diversas reuniones de fin de año que tuvieron lugar en la flamante embajada de Estados Unidos en la CDMX la percepción fue biunívoca: en el Departamento de Estado, donde Velasco es bien visto, esperan que este se convierta en canciller el mes que viene.
¿Y De la Fuente? Las recientes trifulcas en la SEP volvieron a instalar el rumor en el gabinete de que su próximo destino podría ser reemplazar a Mario Delgado, que partiriría a un consulado en el extranjero.
Por cierto: parecería que está complicado conseguir el visto bueno de gobiernos extranjeros para la designación de Alejandro Gertz Manero como embajador. No sería descabellado que Delgado, con su vidrioso historial, atraviese una situación similar.
De la Fuente, dicen quienes lo conocen, solo dejaría la cancillería para ser secretario de Gobernación o secretario general de la ONU. Actualmente ambos senderos lucen imposibles.
Como sea, un eventual ascenso de Velasco dejaría la vacante de la subsecretaría para América del Norte, posición que ambiciona el senador Alejandro Murat, un proyecto que crece a medida que el senador registra que su regreso a la política oaxaqueña, con el impulso a su esposa, se vuelve problemático.
Cortesía de La Política Online
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