Fintech y cooperativas desafían a bancos tradicionales en Brasil

El sistema financiero de Brasil atraviesa una profunda reorganización. Tras décadas de dominio de la banca tradicional en el crédito, el mapa del poder financiero comienza a reescribirse con la irrupción de las empresas fintech y las cooperativas. Esta transformación no solo redistribuye la industria, sino que también está generando efectos económicos.

Así lo refleja el último estudio de la consultora brasileña Elos Ayta, en el que se muestra que la concentración del Sistema Financiero Nacional (SFN) disminuyó este año, en línea con la tendencia de los últimos ejercicios: Itaú, Caixa, Bradesco, Santander y Banco do Brasil -los cinco mayores bancos del país- pasaron de tener cerca del 86% del crédito en 2013 a 78% en 2025.

La razón de ello está en los avances en materia de Open Finance, que ha permitido a las fintech, cooperativas y plataformas digitales acceder al mismo flujo de información que las grandes entidades, explicó la consultora.

Esta apertura ha nivelado la competencia, reducido costos y mejorado la eficiencia del crédito. Elos Ayta señaló que la combinación de tecnología, regulación y comportamiento digital está cambiando la estructura del crédito y de las inversiones, tanto en Brasil como en otros mercados.

“Quien invierte ahora tiene más alternativas y puede obtener una rentabilidad mayor para su dinero. Y quien necesita crédito observa, aunque lentamente, una reducción del spread bancario”, indicó el informe.

El avance de las plataformas de inversión impacta directamente en la formación del precio del dinero: la competencia por clientes y recursos obliga a los grandes bancos a revisar sus márgenes y reducir los spreads. Así, el tomador de crédito empieza a percibir los efectos en las tasas y condiciones de financiamiento.

El spread bancario -la diferencia entre lo que los bancos pagan en promedio a los inversionistas y lo que cobran a los tomadores- está bajando gradualmente a medida que la descentralización avanza.

En el segmento de recursos libres -que no considera préstamos dirigidos, como los hipotecarios o los destinados al agro-, el spread promedio bajó de cerca de 14 puntos porcentuales en 2016 a 9.5 en 2025.

En los créditos a personas naturales, el efecto es notorio: en agosto de 2025, el stock total de préstamos con recursos libres alcanzó 2,320 millones de reales (475 millones de dólares), con un spread promedio de 33.53 puntos, equivalente a 777,200 millones de reales. En 2016, cuando el spread era de 39.62 puntos, el gasto habría ascendido a 918,400 millones de reales. El informe precisó que el efecto de la digitalización y el ingreso de nuevas plataformas financieras podría haber generado una “pérdida teórica de ingresos bancarios” -o ahorro para los clientes- de 206,200 millones de reales.

De acuerdo con datos recopilados por DFSUD, los cinco protagonistas de la banca brasileña, si bien continúan siendo rentables, muestran un deterioro en su eficiencia operativa. En contraste, los nuevos actores del mercado del crédito, como Sicredi, Sicoob, Nubank, Creditas y C6 Bank, consolidan su protagonismo, haciendo notar que la competencia llegó para quedarse.

Cortesía de El Economista



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