
El avance de las fintech es una buena noticia para los usuarios del sistema financiero mexicano, ya que aportan competencia e inclusión financiera, dos problemas históricos de los que adolece el sistema bancario mexicano. En abril de 2025, Nu México, subsidiaria de Nubank Brasil, obtuvo por parte de la CNBV su autorización para operar como banco en el país. Mercado Pago y Revolut son otras empresas de tecnología financiera (fintech) que avanzan en la misma dirección. Sin embargo, la autoridad deberá estar muy atenta a que estos nuevos jugadores no generen riesgo sistémico a la estabilidad financiera.
Fintech se refiere a la “convergencia de las tecnologías innovadoras con los servicios financieros tradicionales, creando una variedad de soluciones que abarcan desde sistemas de pago y crédito hasta la inversión y otros intercambios de valor y capital” (Asociación Fintech México, 2025, https://shorturl.at/AHDJL). Estas instituciones ofrecen sus servicios a través de plataformas digitales, páginas de internet, aplicaciones móviles y redes sociales, lo cual permite un acceso eficiente a sus productos y servicios (CONDUSEF, 2020, https://shorturl.at/pBDkA).
Las fintech son un actor fundamental para incluir financieramente a sectores tradicionalmente relegados del sector bancario, tales como pequeños consumidores, autoempleados independientes y microempresarios, entre otros. Son una megatendencia mundial de crecimiento acelerado. En México, su desarrollo ha sido orgánico a través de la figura de las SOFIPOS, que son como pequeños bancos autorizados para captar ahorro del público consumidor. Su crecimiento está ligado a la digitalización de los servicios financieros y a la diversificación de la oferta de productos, lo que les ha permitido crear soluciones más ágiles, personalizadas y accesibles para un público amplio con grandes poblaciones previamente no atendidas por la banca tradicional. Los cambios en los patrones de consumo de los mexicanos hacia las compras y la banca en línea también han impulsado su avance.
Así, las fintech están retando el statu quo de un sistema bancario que ofrece rendimientos bajos o nulos al ahorro y que cobra altas comisiones. La innovación y los bajos costos de transacción de estas financieras, al no tener sucursales ni gastos operativos considerables, les permite generar mejores rendimientos en beneficio de sus consumidores. Esto está ayudando a que el ecosistema de las financieras tecnológicas crezca a niveles cercanos al 20% anual (Asociación Fintech, op. cit.).
Quizás una explicación plausible de este crecimiento se deba también a la necesidad de crédito de los mexicanos. De acuerdo con la ENIF 2024 (https://shorturl.at/O8VBG), en México solo el 37% de la población tiene un crédito dentro del sistema financiero. Para fines comparativos, vale señalar que este porcentaje es del 60% en Brasil. Estas cifras muestran la gran oportunidad de negocio que representa el país para la banca.
Nu México provee evidencia de la evolución del crédito en México en beneficio del cliente, pero también de los riesgos de los que debe estar atenta la CNBV. Es la primera fintech en México que se transforma de SOFIPO a banco. Tiene una inversión en el mercado mexicano que supera los 1,300 millones de USD y cuenta ya con 12 millones de clientes, pese a no tener sucursales y ofrecer un servicio exclusivamente digital. Ha ganado mercado por el rendimiento del 8% que da en un producto de ahorro llamado “Cajita” y del 15% en un producto también de ahorro: “Cajitas Turbo”. Esperemos que el aumento de los costos regulatorios y las mayores reservas que deben constituir ahora que pasaron de SOFIPO a banco no impacte negativamente sus rendimientos. También habrá que estar atentos al desempeño de su cartera vencida. Su índice de morosidad del 8.0% es alto, considerando que el promedio de morosidad de la banca, de acuerdo con información de la CNBV al cierre de 2024, es de 2 por ciento.
En suma, las fintech están trayendo positiva competencia e inclusión financiera al país. Esperemos que la regulación prudencial actual y la supervisión de la CNBV sirvan para evitar que su cartera vencida crezca descontroladamente. Por lo pronto, es de celebrarse su irrupción exitosa en el sistema financiero mexicano en beneficio del consumidor.
*Académico de la Escuela de Gobierno UP y de la Facultad de Derecho UNAM.
Cortesía de El Economista
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