Luego del asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, el fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, afirmó que en Chiapas ningún presidente o presidenta municipal cuenta con escoltas ni medidas especiales de seguridad.
Además de esto dio a conocer que no existen denuncias ni reportes de amenazas contra autoridades locales en funciones hechos por miembros del crimen organizado o cualquier otra persona.
Destacó que la coordinación permanente entre los tres órdenes de gobierno ha permitido mantener un contexto de seguridad estable y una incidencia delictiva a la baja en la entidad.
Hay coordinación para procurar la seguridad de políticos y la población
Detalló que hay comunicación directa con todos los ayuntamientos. A través de la mesa estatal y las 13 mesas regionales de seguridad se mantiene una coordinación constante con las fuerzas federales y municipales.
Indicó que aunque en diciembre pasado algunas zonas como la Sierra de Chiapas presentaba mayor incidencia delictiva y riesgos para servidores públicos, los operativos desplegados desde el inicio de la actual administración han logrado estabilizar la situación.
A la fecha no se ha recibido ninguna solicitud de seguridad personal ni reportes de amenazas por parte de presidentes municipales. Recalcó que en Chilón y Pantelhó se mantiene la vigilancia por los antecedentes de conflictos tras elecciones y cuestiones sociales.
Las declaraciones vienen después de la preocupación que se ha dado en torno a la seguridad de los políticos al frente de los gobiernos municipales de México, la cual se disparó tras el asesinato de Carlos Manzo.
El edil fue asesinado el pasado sábado al recibir varios disparos por parte de un tirador en el centro de Uruapan, punto que gobernaba desde 2024. El político había llevado a cabo diversas declaraciones en las cuales indicó que no sería omiso con la persecución de delincuentes.
Cortesía de El Heraldo de México
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