El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue condenado este miércoles a un año por corrupción y tráfico de influencias y tendrá que llevar un brazalete electrónico durante un año, aunque no tendrá que ingresar en la cárcel. Además de la prisión también fue condenado a tres años de inhabilitación para cargos públicos.
Se trata de la primera condena en firme de Sarkozy, de 69 años, presidente entre 2007 y 2012. “No estoy decidido a aceptar la profunda injusticia que se me ha hecho”, dijo Sarkozy en una publicación en la red social X. “Quiero reiterar mi perfecta inocencia”, añadió.
Por su parte su abogado, Patrice Spinosi, dijo a la agencia de noticias AFP que cumplirá la sentencia pero confirmó que llevarán el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Sarkozy fue sentenciado en primera instancia el 1 de marzo de 2021 y luego, en apelación, el 17 de mayo de 2023. Según la justicia, el expresidente y su abogado Thierry Herzog sellaron en 2014 un “pacto de corrupción” con Gilbert Azibert, un magistrado del Tribunal de Casación.
El objetivo era que Azibert intentara influir en un recurso que Sarkozy había presentado en otro caso de presuntas donaciones ilegales a su partido, que luego fue abandonado. Los tres recibieron la misma sentencia, y el abogado tendrá prohibido ejercer durante tres años.
A pesar de sus problemas legales, Sarkozy continúa teniendo influencia en la política francesa y se ha reunido varias veces con el presidente Emmanuel Macron.
Cortesía de Página 12
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