Francisco, el papa que buscó ponerle un freno a las guerras

El papa Francisco pasará a la historia como el primer papa latinoamericano, pero también como un gran defensor del multilateralismo, promotor del diálogo interreligioso e histórico denunciante de la guerra y el comercio de armas, una posición que mantuvo hasta el último de sus discursos.

En su oración final al mundo el domingo de Pascuas, Francisco instó a los líderes mundiales a optar por el desarme y la cooperación. “No cedan a la lógica del miedo que aísla, sino utilicen los recursos para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y fomentar el desarrollo. Estas son las verdaderas armas de la paz: las que construyen el futuro en lugar de sembrar muerte“, expresó.

Ese mensaje, conocido como el ‘Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo), fue redactado por el propio Francisco y leído por su asistente desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro, mientras él lo escuchaba en silencio. “Cuánto desprecio se muestra hacia los vulnerables, los marginados y los migrantes”, alertó en su última aparición pública.

“Hay que tener el coraje de dialogar”

Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, en febrero de 2022, Francisco mantuvo una postura crítica, calificando la guerra como “una vergüenza para toda la humanidad” y como un “genocidio contra los ucranianos”. El 25 de febrero de ese año el papa Francisco acudía en persona, en un hecho sin precedentes, a la embajada rusa ante la Santa Sede, a pocos metros de la Plaza de San Pedro, para entrevistarse con el embajador y expresarle su preocupación y disposición a mantener una vía de diálogo frente al ataque ruso.

El 8 de marzo, la Santa Sede reafirmaba a Rusia su voluntad para “hacer de todo” y ponerse al servicio de la paz en Ucrania, según confirmaba entonces el director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni. El papa envió a dos cardenales a la zona del conflicto: su limosnero, el polaco Konrad Krajewsky, y el checo Michale Czerny.

Cuando se cumplieron 100 días del inicio del conflicto, Francisco pidió “verdaderas negociaciones” para alcanzar un “alto el fuego y una solución sostenible”, y medió personalmente para facilitar el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, según manifestó el propio papa en el encuentro que mantuvo con jesuitas durante su viaje a Kazajistán.

En febrero de 2023, a dos días del aniversario del comienzo de la guerra el papa decía: “Hago un llamamiento a todos los que tienen autoridad sobre las naciones para que se impliquen en el final del conflicto, se comprometan en un alto el fuego y se inicien negociaciones de paz”. El presidente Zelenski viajó al Vaticano el 13 de mayo de 2023. Y después viajó en junio a Ucrania y Moscú el cardenal arzobispo de Bolonia, Matteo Zuppi, experto en la mediación en conflictos. 

En marzo de 2024, Francisco pidió a Ucrania “izar la bandera blanca y negociar” para evitar una escalada aún mayor. “Negociar es una palabra valiente. Si estás perdiendo, si todo empeora, hay que tener el coraje de dialogar. Puede dar vergüenza, pero continuar solo traerá más muerte”, había mencionado en una entrevista a la Radio Televisión Suiza.

Las declaraciones del papa generaron una fuerte reacción de Kiev, que interpretó sus palabras como una claudicación ante la violencia. Sin embargo, la embajada rusa en el Vaticano elogió la postura del jesuita argentino, a quien consideraron “uno de los pocos dirigentes con un punto de vista estratégico sobre los problemas mundiales”. 

Esta posición conciliadora de Francisco fue una constante durante su papado. La guerra también frustró su acercamiento con el patriarca ortodoxo ruso Cirilo. Tras un histórico encuentro en 2016, el primero desde el cisma de 1054, las relaciones se enfriaron por el respaldo del patriarca al presidente ruso, Vladimir Putin. 

Su intermediación religiosa en la Franja

Otro de los conflictos que marcaron el papado de Francisco fue la ofensiva israelí en Gaza, que ya ha causado más de 51.200 muertos. Esta crisis estuvo presente en sus discursos navideños, en su pronunciamiento por el Jubileo de este año y en su último mensaje pascual, pronunciado horas antes de su muerte.

“Que haya un alto el fuego, que se libere a los rehenes y se asista a una población abatida por el hambre y la guerra”, escribió Francisco en su “Urbi et Orbi”, en el que calificó la situación en Gaza de “dramática y deplorable”. El papa también pidió al grupo islamista palestino, Hamas, que libere a los rehenes que aún mantiene, y condenó lo que calificó como una tendencia “preocupante” de antisemitismo en el mundo.

Durante la Navidad de 2024, en otro mensaje “Urbi et Orbi”, el papa ya había rogado por un alto el fuego y la liberación de los rehenes. “Pienso en las comunidades cristianas de Israel y Palestina, especialmente en Gaza, donde la situación es extremadamente grave”, sostuvo.

Incluso en diciembre de 2023, tras los ataques de Hamas contra Israel, Francisco ya anticipaba una “Navidad de dolor” para Tierra Santa. En los meses siguientes, se mantuvo en contacto directo con la parroquia de Gaza a través de llamadas diarias, y envió cartas a la comunidad judía israelí, apelando a la empatía y la reflexión.

La última llamada del papa a Gaza se produjo este domingo, horas antes de morir, cuando no faltó a su contacto diario con los católicos de la Franja, a los que según el responsable del comité de emergencias de la iglesia, George Anton, dijo: “‘¿Cómo están? Estoy rezando por ustedes, recen ustedes por mí. Necesito sus oraciones”.

Cortesía de Página 12



Dejanos un comentario: