Desde Roma
El papa Francisco no se detiene pese a la enfermedad. Aparece sorpresivamente en algunas ceremonias que no son celebradas por él, pasa en su silla de ruedas entre los fieles, los saluda agitando ligeramente la mano, y hasta se detiene algunos segundos con algunos de ellos que le toman la mano, una actitud que él parece recibir como una importante transmisora de afecto, de fuerza y de la seguridad que necesita. Francisco cumplió 88 años en diciembre y el 14 de febrero fue internado por 38 días en el Policlínico Gemelli de Roma a causa de una neumonía bilateral y otras complicaciones. Desde el 23 de marzo está cumpliendo un período de convalecencia en su residencia dentro del Vaticano.
Pero Francisco no quiere perderse las celebraciones de esta Semana Santa y como ha hecho últimamente, tal vez aparecerá sorpresivamente en algunas de ellas, aunque cardenales o arzobispos estén dirigiendo las ceremonias que normalmente dirigía él. El Vaticano nada ha informado sobre esto hasta ahora, sobre todo porque cada presencia dependerá, muy probablemente, de cómo el Papa se sienta ese día y a esa hora.
La última vez que apareció fue el pasado Domingo de Ramos cuando estaba terminando la misa celebrada por el cardenal argentino Leonardo Sandri en la Plaza de San Pedro. “Feliz Domingo de Ramos y Feliz Semana Santa”, dijo. Fue su única frase dirigida a los fieles, con una voz que se mostró mejorada luego de las consecuencias que había sufrido a causa de la enfermedad. Y pasando entre los fieles en la silla de ruedas, que usa desde hace tiempo por problemas en las rodillas, los saludó y les dio la mano a muchos de ellos.
Otras veces ha sido visto rezando en San Pedro o en la Iglesia de Santa María Mayor que siempre ha visitado durante su pontificado, porque es muy devoto de la virgen Salus Populi Romani que está en esa Iglesia de Roma.
Encuentros
En la mañana de este miércoles, el Papa hizo su primera audiencia pública desde que estuvo internado. Recibió en una sala pequeña junto a la gigantesca Aula Palo VI, al personal y dirigentes del Policlínico Gemelli donde estuvo internado, de la Universidad Católica y de la Dirección de Salud e Higiene del estado del Vaticano. Unas 70 personas, todas ellas que lo asistieron de una u otra forma, durante el tiempo que estuvo internado. “Gracias por el servicio en el hospital. Muy bueno, continúen así”, dijo Francisco luego de que el presidente de la Fundación Gemelli, Daniele Franco, los saludara en nombre de todos, le deseara una pronta recuperación y lo invitara a visitar el Gemelli, no como enfermo sino para visitar a los pacientes en estado crítico que tanto lo necesitan.
Y felicitó a la directora de la Universidad Católica, Elena Beccalli. “Gracias a todos, gracias a usted que es tan fuerte. Cuando comanda una mujer, todo sale bien”, dijo.
A la misa del domingo de Pascua generalmente asisten presidentes, ministros y embajadores de distintos países que tienen relaciones diplomáticas con el Vaticano. Este año se habla de la presencia, entre otros, del vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance, quien llegaría a Roma el viernes 18 hasta el domingo 20. Todavía no hay confirmación oficial de un eventual encuentro con el Papa pero sí con el primer ministro vaticano, el secretario de estado Pietro Parolin. Y a nivel italiano se verá con la primera ministra Giorgia Meloni que habrá recién regresado de Washington donde el jueves tiene previsto encontrarse con el presidente Donald Trump para hablar sobre los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense, aunque fueron suspendidos por 90 días.
Vance se convirtió al catolicismo en 2019 después de haber sido protestante, evangélico y participar de grupos pentecostales. Había formado parte del Cuerpo de Marines, una rama de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Combatió en Irak en torno a 2005-2006. Como miembro del partido Republicano, fue elegido vicepresidente de Trump en las elecciones de noviembre del 2024.
Las actividades previstas en la Semana Santa
La Semana Santa, como siempre, está llena de actividades, especialmente del jueves al domingo de Pascua, y será muy intensa para el Papa, aunque las ceremonias estarán a cargo de otros miembros de la Iglesia. A esto hay que agregar que las condiciones del tiempo en Roma, según algunas previsiones meteorológicas, no serán muy buenas. Se habla de lluvias casi todos los días y esto es un problema porque una parte de las actividades estaban previstas al aire libre, en particular en la plaza de San Pedro, pero ahora se celebrarán mayormente dentro de la basílica.
El Jueves Santo 17 de abril se celebrará la misa del Crisma, en torno a las 9.30 de la mañana, en la Basílica Vaticana. Una misa que consagra los aceites que se usarán todo el año en distintas celebraciones. Estará a cargo el cardenal Domenico Calcagno, presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. Por la tarde, en torno a las 17, siempre en la Basílica Vaticana, se celebrará la Santa Misa “Coena Domini”, que recuerda la Ultima Cena de Jesús con sus apóstoles. Esta vez estará presidida por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro y vicario General de su Santidad para la Ciudad del Vaticano.
Poco antes de esta misa, Francisco podría ir a la cárcel romana de Regina Coeli, como ha hecho en otras ocasiones similares desde que es Papa, para la ceremonia del lavado de los pies a varios presos, repitiendo lo que hizo Jesús con sus apóstoles antes de la última cena. El lavado de los pies tiene un gran valor para la Iglesia porque significa generosidad, “entregarse a los otros, a todos los hermanos de la humanidad aun considerados inferiores”.
El Viernes Santo se celebrará la Pasión del Señor en la basílica Vaticana por la tarde, ceremonia a cargo del cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales. Por la noche, en torno a las 21 locales, se celebrará una de las ceremonias más significativas, el Via Crucis en el Coliseo, un lugar histórico de la antigua Roma y muy importante para la Iglesia que así recuerda a muchos de los primeros cristianos que fueron allí martirizados. La celebración estará presidida por el cardenal Baldassare Reina, vicario general de su Santidad para la Diócesis de Roma (de la que el Papa es el obispo).
El Sábado por la noche se celebra la Vigilia Pascual, siempre en la Basílica de San Pedro, que anuncia la resurrección de Jesús. Luego se enciende una gran vela que representa a Cristo resucitado. Esta celebración estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio.
Muchos esperan que el Papa Francisco sea uno de los participantes en algunas de estas ceremonias, pero nada se sabe con certeza hasta ahora.
La Semana Santa concluye el Domingo de Pascua con una misa en la Plaza de San Pedro y la Bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) que el Papa generalmente lee desde el balcón central de la Basílica que da a la Plaza de San Pedro, y en la que en general hace una suerte de análisis de la situación mundial, refiriéndose en particular a los países que sufren más en el mundo. La misa y la bendición estarán presididas, siempre por decisión del Papa, por el cardenal Angelo Comastri, vicario general emérito de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano. Francisco, que seguramente escribirá el mensaje Urbi et Orbi , muy probablemente no estará en condiciones de leerlo aunque su voz ha mejorado con las terapias médicas que sigue.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: