Fuente de la imagen, Getty Images
Sus propias proyecciones estuvieron mucho más cerca del resultado que las de las encuestas.
El domingo, Franco Parisi -el populista que se postuló por tercera vez a la presidencia de Chile- se mostró confiado y aseguró que obtendría alrededor de un 20% de los votos en la primera vuelta de las elecciones chilenas.
Para muchos en el país sudamericano la idea parecía improbable.
Pero los resultados de la jornada del 16 de noviembre le dieron la razón: Parisi se impuso de manera sorpresiva como tercero, logrando el 19,71% de los votos de acuerdo a los datos del Servicio Electoral, con un 100% del escrutinio.
Los principales sondeos chilenos habían anticipado que el derechista libertario Johannes Kaiser, que quedó en cuarto lugar, o la candidata de la derecha tradicional Evelyn Matthei, que fue quinta, tendrían un respaldo mayor que él en las urnas. Parisi aparecía en varios sondeos incluso por debajo del 10%.
Pero su distancia con los dos candidatos que pasaron al balotaje fue estrecha. El economista de 58 años quedó a solo 4 puntos del utraderechista José Antonio Kast (23,91%) y a 7 de la comunista Jeannette Jara (26,85%).
El resultado de Parisi equivale a 2.552.649 votos, concentrados principalmente en las regiones del norte y en algunas zonas del centro y el sur de Chile.
Esto supone un crecimiento considerable respecto a los comicios presidenciales de 2021, donde si bien también salió tercero, solo logró un 12,8% (899.230) de los sufragios.
El buen desempeño del candidato populista se extendió a la elección parlamentaria. Su formación, el Partido de la Gente (PDG), logró elegir 14 diputados, un resultado contundente considerando que compitieron fuera de cualquier coalición.
La cantidad de votos que capitalizó Parisi será crucial en la definición de la segunda vuelta, que se celebra el 14 de diciembre.
Si bien la suma de las derechas llega a más del 50%, la distancia que logre Kast -ahora favorito- sobre Jara en la segunda vuelta marcará el tono de un futuro gobierno del ultraderechista.
“Los votantes de Parisi serán clave en el resultado del balotaje, lo que es una nueva elección. Es un error sumar matemáticamente los resultados de este domingo, aunque sin duda Kast comienza en mejor posición esta disputa electoral”, le dice a BBC Mundo el magíster en ciencia política y académico de la Universidad Autónoma de Chile Tomás Duval.
Por eso, a dónde irán a parar los apoyos de Parisi es una de las grandes preguntas que dejaron los comicios de este domingo.
¿Quién es?
Franco Parisi nació el 25 de agosto de 1967 en Santiago.
Es ingeniero comercial de la Universidad de Chile y doctorado en Finanzas de la Universidad de Georgia, Estados Unidos. Ha sido profesor en centros universitarios de EE.UU. como la Universidad Rice, Universidad de Alabama y la Universidad de Georgetown.
Esta era su tercera candidatura para presidir Chile. En 2013 se postuló como independiente, obteniendo el cuarto lugar (10,11%). En 2021 alcanzó el tercer puesto con un 12,80% de los votos.
En esa oportunidad sus votantes se concentraron principalmente en regiones del norte del país, donde tuvo un respaldo que fue inesperado y que tampoco había sido medido por las encuestas.
Los resultados de ese año sorprendieron, sobre todo, porque no hizo campaña en el país.
En ese momento residía en Estados Unidos y ni siquiera participó en los debates televisivos y radiales oficiales. Hizo campaña a través de YouTube y Facebook, y emitía por internet el programa “Bad Boys: los que incomodan a la élite”.
Fundó el Partido de la Gente en 2019, una formación de corte populista, que en las elecciones parlamentarias de 2021 logró elegir a seis diputados.
Todos ellos habían renunciado al partido para agosto de 2024, acusando a Parisi de tener un liderazgo personalista.
Desde que irrumpió en política, su discurso ha sido el de un outsider que promete terminar con los abusos cometidos tanto por la izquierda como por la derecha.
Su narrativa antiestablishment parte del supuesto de que el sistema está quebrado, que los políticos se aprovechan de las personas y que él sabe cómo hacer que el chileno común y corriente también se beneficie de lo público.
En esta campaña presidencial, el economista se desplazó por el país y participó en la mayor parte de los debates, tomando distancia de los extremos representados por Kast y Jara y recalcando que él representa a la clase media que “tiene rabia”.
En los últimos meses endureció su postura en temas como migración y seguridad, pero también apuntó a medidas económicas para rebajar el costo de la vida de los ciudadanos y reducir los sueldos de los funcionarios públicos.
“No firmo un cheque en blanco”
Durante la campaña presidencial, Parisi evitó manifestar un respaldo explícito en caso de que el balotaje se disputara entre Jara y Kast, como así será.
“Ni facho, ni comunacho”, repitió en varias oportunidades aludiendo a la polarización que suponen esas opciones.
Y la noche de este domingo mantuvo esa línea. Tras lamentar la subrepresentación que las encuestadoras le dieron a su candidatura, el economista enfatizó: “Yo no ando firmando un cheque en blanco a nadie. Eso es una falta de respeto”.
Y les envió un mensaje claro a los candidatos que siguen en carrera.
“Les tengo una mala noticia al candidato Kast y a la candidata Jara; gánense los votos, gánense la calle”, declaró.
Y agregó: “Yo necesito gestos de ellos, pero ¿quién tiene el problema? ¡Ellos tienen problemas! Mire, aquí no confundamos las cosas, el PDG no necesita ningún favor. ¿Alguien necesita un favor acá? Nadie”.
“La mayoría, la mayoría de la gente del PDG sabe que mañana tienen que ir a trabajar y por lo tanto decir que nosotros les vamos a endosar ¿porque son bonitos? ¡No son bonitos! ¿Porque son inteligentes? ¡No son inteligentes! Aquí el peso de la prueba lo tienen los dos candidatos. Ellos tienen que ganarse la opinión de la gente y del PDG, no al revés”, exclamó.
Fuente de la imagen, Getty Images
Mientras que Kast apuntó a que el balotaje será un plebiscito entre dos modelos opuestos de sociedad, Jara optó por hacer gestos inmediatos al electorado que decidió votar por Parisi.
La candidata de la izquierda dijo valorar “profundamente la propuesta de la devolución del IVA de los medicamentos que está en el programa de Franco Parisi”, a la vez que destacó también medidas impulsadas por otros aspirantes que quedaron en el camino.
¿A dónde van los votos?
Si bien las encuestas no lograron captar el apoyo que Franco Parisi iba ganando en el electorado, varios analistas habían anticipado que el impredecible votante obligado -los cerca de seis millones de chilenos que participaron por primera vez en una elección presidencial- podría beneficiar justamente a su opción.
Es muy pronto para saber si los 2 millones y medio de votantes de Parisi corresponden mayormente a obligados o habituales, pero los analistas vaticinan que ese es un factor a tener en cuenta.
“Los primeros indicios sobre los votantes de Parisi nos dicen que efectivamente son mayoritariamente los votantes obligados menos politizados o, si se quiere, críticos de los ejes izquierda-derecha, los tradicionales, y sus demandas, si se mira el programa de Parisi, son muy concretas”, subraya Duval.
El analista Juan Pablo Lavín, de Panel Ciudadano UDD, destacó en La Tercera que “si tú perfilas al votante de Parisi, tanto de 2013 como de 2021, es muy similar al votante obligado, que para esta elección son 6 millones”.
Es decir, más masculino que femenino, más de zonas rurales que de centros urbanos, más de clase media-baja y baja que alta y concentrados en el grupo etario de 30 a 45 años.
¿Pero adónde irán esos votos? Los analistas sostienen que algo que caracteriza al votante del economista es estar en contra de quienes están en el poder, por lo que sería complejo que una cantidad significativa se inclinara por Jara, quien representa la continuidad al gobierno de Gabriel Boric.
Fuente de la imagen, Getty Images
El abogado y analista Carlos Peña se pregunta en el diario El Mercurio si los apoyos de Parisi podrían remediar el bajo apoyo logrado por Jara:
“No parece posible si tiene en cuenta que lo de Parisi es la constitución de un populismo no autoritario, un sector atraído por un programa de digestion fácil, muy lejos de los conceptos y la sensibilidad del elctorado de Jara. Jara tendría que aligerar hasta la falsificacion lo suyo para atraer hacia sí los votos de Parisi”, plantea.
En ese sentido, Duval cree que Parisi mantendrá un bajo perfil en lo público, por lo que sus votantes terminarán distribuyéndose entre las candidaturas. “Es decir, no se irán a una sola”.
Pero recalca que “Kast podría tener entre ellos una leve ventaja por la agenda de seguridad (frontera norte) que fue un punto a destacarse en la agenda programática de Parisi”.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Cortesía de BBC Noticias
Dejanos un comentario: