La estación de servicio Mobil ubicada en el cruce del bulevar Independencia y río Suchiate, en Torreón, reabrió este martes tras haber sido intervenida por autoridades federales apenas cinco días antes, luego de que se detectara la venta de combustible fuera de los parámetros oficiales. La reapertura ocurrió sin que se informara públicamente si el combustible fue sustituido o si continúa en venta el mismo producto por el cual se ordenó la clausura. La gasolinera opera bajo el registro EL1459/ES/2015 y es administrada por Distribuidora de Combustibles MIL, empresa que no emitió ningún comunicado o explicación sobre lo sucedido, ni sobre las acciones realizadas para poder reanudar operaciones.
El pasado jueves, la estación fue objeto de un operativo en el que participaron elementos de diversas corporaciones federales, entre ellas la Guardia Nacional y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), así como inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). De manera oficial se informó que el motivo fue la detección de irregularidades en la calidad del combustible expendido, lo cual derivó en la inmovilización de la estación.

La intervención generó atención tanto por el despliegue de seguridad como por la naturaleza de la falta, ya que se trató de una presunta venta de gasolina fuera de norma, es decir, que no cumplía con los estándares establecidos en cuanto a composición y calidad.
Reapertura se dio de manera exprés
A pesar de la gravedad del señalamiento, la gasolinera volvió a operar en un lapso corto, sin que se haya hecho público un informe técnico, resolución oficial o medida correctiva relacionada con el producto vendido. Tampoco hubo pronunciamiento por parte de las autoridades que encabezaron la clausura. Hasta el momento, no se ha confirmado si se realizó el retiro total del combustible que originó la intervención.

De acuerdo con la normatividad vigente, las estaciones de servicio deben vender combustibles que cumplan con las especificaciones establecidas por la Secretaría de Energía (Sener), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y otras instancias federales. Cuando se detectan productos adulterados, con mezclas no autorizadas o con rendimiento y octanaje por debajo del mínimo permitido, se procede a sancionar a la empresa responsable, y en algunos casos, a la clausura temporal del establecimiento.
Forma de actuar a generado preguntas
En este caso, la rapidez con la que se reanudaron las operaciones ha generado cuestionamientos entre algunos consumidores, quienes han expresado dudas sobre si el combustible actualmente disponible es diferente al que provocó la intervención.
A nivel nacional, la Profeco ha señalado en distintos momentos que una parte importante de las quejas de los consumidores sobre estaciones de servicio se relacionan con prácticas como litros incompletos, precios por encima de lo autorizado y, en casos más delicados, mezcla de combustibles con aditivos no permitidos o de origen incierto.
Cortesía de El Heraldo de México
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