Guía para que tu negocio sobreviva a una inundación y se recupera rápidamente

Las lluvias de los últimos días han provocado severas inundaciones que no sólo dejan vehículos parados y viviendas dañadas, también los negocios se han visto afectados. En cuestión de horas, los locales pueden llenarse de aguas negras, perder inventario y suspender operaciones durante varios días.

FERIA DE SAN FRANCISCO

Recuperarse lo más rápido posible es fundamental, pues de acuerdo con la Agencia Federal de Gestión de Riesgos el 90% de los negocios en Estados Unidos cierra en un año si no logra reactivarse cinco días después de un desastre natural.

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Aunque en México los negocios suelen mostrar una gran capacidad de resiliencia y buscan reactivarse a toda costa, la realidad es que menos del 20% de las pymes cuenta con cobertura contra siniestros de lluvia e inundación, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Desafortunadamente no existe una cultura de prevención, muchos carecen de protocolos. Tendemos a ser más reactivos a proactivos, cuando pasa algún incidente es cuando tendemos a actuar”, comenta en entrevista Diego Martínez de Velazco, especialista en desarrollo de negocios.

¿Por qué es importante contar con protocolos de prevención?

Todo tipo de negocio está expuesto a desastres naturales, puesto que el 42% del daño cubierto por las aseguradoras corresponde a siniestros hidrometeorológicos, como huracanes, lluvias e inundaciones.

Si bien, a cada negocio le puede impactar diferente las inundaciones, lo cierto es que tener un protocolo de prevención ayuda a mitigar el riesgo. Por ello, Jessica Jiménez, Socia de Asesoría en Sostenibilidad de KPMG México señala que los negocios requieren hacer un análisis de la zona en la que están ubicados y los riesgos que existen de inundaciones, y a partir de ahí definir un protocolo.

La afectación es muy variable, depende de la magnitud del suceso, de la afectación porque, a veces, en la misma zona puede haber una calle que resultó muy afectada y tres calles más adelante no paso nada. Depende mucho del tipo de negocio y su capacidad de reacción”.

Una vez hecho el análisis, y si la zona es propensa a este tipo de situaciones, es importante adecuar las instalaciones, ya sea modificaciones en la infraestructura, resguardar el inventario y la flotilla y capacitar a los colaboradores.

“Es importante el tema de seguridad y salud. Si te enfrentas a esa situación no arriesgues la vida, el patrimonio, la mercancía, etcétera. Es importante tener herramientas y capacitación para que la organización sepa qué hacer y cómo reaccionar ante esta situación”, puntualiza, Jessica Jiménez.

Diego Martínez de Velazco refuerza la necesidad de prevención y recomienda digitalizar documentos, poner barreras físicas contra inundaciones, elevar los contactos eléctricos e inventario, porque “lo más peligroso en una inundación tiene que ver con lo eléctrico”.

¿Y si ya se inundó el negocio… cómo me recupero?

Ten paciencia, el tiempo de recuperación puede ser lento, incluso, aunque el agua salga del negocio las afectaciones se pueden ver más adelante, cuando se analice el inventario.

Pon en practica los protocolos establecidos de recuperación, pero si no se cuenta con ellos aquí te compartimos algunos pasos a seguir, que te ayudarán a recuperar el negocio más rápido.

1. Evalúa los daños: Analiza el inmueble y verifica que las áreas críticas, como estructura y electricidad no sufrieron daños, sí algunas de estas tienen afectaciones, será mejor esperar y no ingresar hasta que un especialista acuda.

2. Realiza protocolos de limpieza y saneamiento: Retira el agua estancada, puedes usar una bomba para sacar el agua del local. También asegúrate de limpiar muy bien y desinfectar toda la zona, pues en la mayoría de los casos son aguas negras las que ingresan al negocio.

3. Haz una evalúa inmobiliario e inventario: En este punto es importante analiza los daños que puede tener el mobiliario, maquinaria e inventario.

Diego Martínez de Velazco aconseja “salvaguardar primero la integridad física de las personas que laboran, después establece protocolos para recuperar inventario; analiza qué se puede recuperar y qué no, y haz perdidos urgentes de lo que es clave para la organización”.

4. Mantén comunicación con clientes y proveedores: Es importante que los consumidores sepan que hubo un contratiempo que afectará el servicio. Comunícate con los clientes y diles que el negocio estará cerrado temporalmente, o si tienes envíos programados avisa que estos pueden tardar un poco más en llegar. También ponte en contacto con los proveedores y hazles saber de la situación, pues en muchos casos suelen ampliar los periodos de pago porque entienden la situación.

“La transparencia es lo mejor, y tanto proveedores como clientes y aliados estratégicos lo apreciarán y, de alguna forma, lo entienden. Es mejor avisar a tener falsas expectativas de entrega”, señala Diego Martínez de Velazco.

5. Abre parcialmente: No te estreses por no poder abrir al 100%, inicia por abrirlo de forma parcial. “Habilitan un espacio para no tener grandes pérdidas. Empezar con ciertas actividades que permitan que la empresa siga funcionando, aunque sea parcialmente, para no generar pérdidas mayores”, señala Jessica Jiménez.

6. Analiza lo sucedido y crea un fondo para emergencias: Evaluar las cosas que sucedieron para que el negocio se inundara y qué puedes hacer para prevenirlo. Partiendo de eso establece nuevos protocolos y define un presupuesto para emergencias, también puedes apostar por comprar un seguro contra riesgos y desastres naturales.

Lo importante es tomar medidas hacia futuro. Si ya identifiqué que estoy en una zona que corre riesgo de inundación, porque ya van varias ocasiones, lo mejor es colocar barreras, las bombas que sacan agua y elevar tanto inventario como todo lo eléctrico y maquinaria”, finaliza Diego Martínez de Velazco.

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de El Economista



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