Hace 25 años necesitabas casi 7 de años de salario para comprar un Chevy en México, ¿cuánto necesitas en 2025 para el auto más barato?

En el año 2000, comprar un Chevrolet Chevy nuevo era un sueño que costaba 74,990 pesos. El salario mínimo en la zona mejor pagada del país era de 37.90 pesos, lo que significaba que un trabajador necesitaba 1,978 días de sueldo, algo equivalente a 5.4 años, para hacerse con el popular hatchback. Veinticinco años después, la comparación revela un contraste inesperado. El auto más barato de agencia en México en 2025 es el Renault Kwid, con precio de 247,500 pesos. Frente al salario mínimo actual de 278.80 pesos, el cálculo arroja 887 días de trabajo, es decir, 2.4 años.

FERIA DE SAN FRANCISCO

La paradoja está en que, aunque la inflación golpea y el costo de vida se eleva en todos los sectores, el automóvil más económico parece haberse vuelto más cercano a la realidad. No porque el trabajador promedio pueda comprarlo con facilidad, sino por el aumento al salario mínimo en México. Otro dato interesante es que los autos pasaron de cascarones con cuatro ruedas a máquinas que cumplen normativas estrictas de seguridad. Hoy, incluso el Kwid incluye frenos ABS, bolsas de aire y sistemas que hace décadas eran privilegio de gamas altas.

La comparación no sería completa sin recordar lo que representó el Chevy. Chevrolet lo trajo en 1994 inspirado en el Opel Corsa B europeo. Sus primeras unidades llegaron desde España y en los dos primeros años se vendieron poco más de 23 mil ejemplares. Para 2012, cuando General Motors anunció el fin de su producción en México, más de un millón de Chevys habían salido de la línea de ensamblaje. El modelo se despidió con una edición especial que dejó claro el valor simbólico de este compacto.

El secreto de su éxito estuvo en una fórmula simple: diseño atractivo, equipamiento suficiente y un precio que lo ponía en el centro de la aspiración de millones. El Chevy Joy de 2012 entregaba aire acondicionado, dirección hidráulica, rines de 14 pulgadas y un sistema de sonido que cumplía con lo básico. Su motor de 1.6 litros con 100 caballos de fuerza y transmisión manual de cinco velocidades ofrecía conducción ágil y consumo razonable. No necesitaba lujos, su encanto era la practicidad.

Opel Corsa B.

Quien manejó un Chevy recuerda lo fácil que resultaba estacionarlo, la rapidez con la que respondía en ciudad y lo barato que era mantenerlo. Esa suma de factores convirtió al compacto en un clásico mexicano sin pretensiones. No se trataba de potencia ni de lujo, sino de confianza y accesibilidad. Fue la opción lógica para estudiantes, familias jóvenes y trabajadores que buscaban transporte propio en tiempos en los que el público no ofrecía alternativas cómodas.

El Kwid de 2025 representa una realidad distinta. Su motor tricilíndrico de 1.0 litros desarrolla 66 caballos de fuerza, con una caja manual de cinco velocidades que apuesta por la eficiencia antes que por el dinamismo. La diferencia está en el equipamiento: aire acondicionado, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil compatible con CarPlay y Android Auto, además de asistencias que en el año 2000 parecían ciencia ficción. El salto tecnológico hace que el acceso a un vehículo básico hoy signifique entrar a un universo más seguro y conectado.

Renault Kwid Precio

Renault Kwid.

El sueño del auto barato en México

El contraste entre 2000 y 2025 deja en evidencia cómo cambió la relación entre salario y automóvil en México. La barrera aún es enorme, porque nadie que gane el mínimo puede destinar la totalidad de su ingreso para un coche nuevo. La realidad es que la mayoría depende de créditos, que terminan inflando el precio final, eso sin contar el seguro. Aun así, la proporción relativa demuestra que, al menos en papel, el auto más barato hoy está más al alcance de lo que estuvo hace 25 años.

La historia del Chevy se mantiene como un recordatorio de cómo un coche puede marcar a toda una generación. El Renault Kwid ocupa ahora ese lugar en un mercado distinto, con consumidores que esperan más seguridad, conectividad y tecnología incluso en los modelos de entrada. Lo que antes costaba casi seis años de salario, hoy se mide en menos de la mitad. El camino no es sencillo, pero la movilidad personal en México, aunque cara, se transformó.

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Cortesía de Xataka



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