Hacienda afirma que impuestos a refrescos y tabaco serán para salud, pero no los etiqueta

El gobierno de México propone una mayor carga tributaria para bebidas saborizadas y tabaco para el siguiente año, y garantiza que los recursos que se obtengan se destinarán al ramo de salud, no obstante, en el proyecto del Paquete Económico 2026 no hay alguna iniciativa para etiquetar estos recursos para que se destinen específicamente a campañas para prevenir el alto consumo de estos productos, o atender las enfermedades que generan.

“De manera clara (estos recursos) estarán plasmados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), es una forma muy clara y transparente para destinar estos ingresos para las distintas dependencias que tienen que ver con la política de salud”, explicó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Édgar Amador Zamora, hoy en conferencia de prensa, luego de presentar la propuesta de Paquete Económico 2026 ayer por la noche al Congreso de la Unión.

De acuerdo con el proyecto para modificar la Ley del Impuesto sobre Producción y Servicios (IEPS), se propone subir la cuota para bebidas saborizadas como refrescos y jugos, e incluso las edulcoradas, de 1.64 pesos por litro a 3.08 pesos. Para el tabaco, la iniciativa radica en subir la tasa ad valorem de 160% a 200%, y habrá incrementos graduales a la cuota específica hasta 2030.

Estos cambios generarán, de acuerdo a estimaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT), 41,000 millones de pesos extras al erario, los cuales ya se contemplan en la parte de ingresos y de gasto del Paquete.

“El tema es sencillo, el monto que se tiene calculado por la recaudación de este impuesto es de 41,000 millones de pesos, y nosotros lo tenemos totalmente identificado, como parte del presupuesto que se ha asignado a la función de la Salud, la cual, va a pasar de 881,460 millones de pesos a pesos a 965,663 millones, es decir, un incremento nominal de 84,203 millones, de los cuales 41,000 provienen de la fijación del impuesto”, explicó la subsecretaria de Egresos de Hacienda, Bertha Gómez Castro.

Deben etiquetarse

No obstante, en materia de finanzas públicas, para que el dinero recaudado se destine a funciones determinadas, debe ser etiquetado, y esto se logra con modificaciones o reformas, que no están en el Paquete Económico.

“El cometido de estos ‘impuestos saludables’ es desincentivar su consumo por ser nocivos para la salud, entonces tienen que estar etiquetados para cuestiones positivas para la salud, como atención médica o cuestiones educativas, lo cual no es una realidad, y es una tarea pendiente del gobierno”, explicó Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.

Para etiquetar los recursos que llegan por el IEPS se necesitan de modificaciones específicas, por ejemplo, a la Ley General de Salud con el objetivo de vincular esa presupuestación, además de la resolución de cuestionamientos legales y técnicos sobre si se pueden etiquetar o no los recursos.

Decir que esos recursos se van a Salud es muy general, tendrían que haber modificaciones para estipular que cada peso que se recaude por IEPS a refrescos se va a campañas educativas para evitar el alto consumo de estos productos, o para tratamientos de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer y diabetes, que son causadas, mayormente, por el consumo de tabaco y bebidas azucaradas y edulcoradas, refiere el estudio Impuestos Saludables, más recursos para la salud pública a cargo de Fundar y El Poder del Consumidor.

“Históricamente para las bebidas azucaradas, alimentos de alta densidad calórica, siempre se pensó para combatir las enfermedades no transmisibles, sin embargo, este no es el caso, han servido más bien como una fuente recaudatoria más que como una medida de salud pública”, comentó Oscar Ocampo, directos de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Cortesía de Expansión



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