Hallado el ‘eslabón perdido’ de las lenguas indoeuropeas: una población prehistórica entre Rusia y Ucrania podría ser el origen

Hace décadas que los lingüistas intentan rastrear el origen común de todas las lenguas indoeuropeas, una familia lingüística que hoy cuenta con más de 400 idiomas hablados por casi la mitad de la población mundial y en la que se incluyen desde lenguas romance como el español hasta hablas tan diversas como el inglés, el persa, el alemán, el ruso o el hindi. Todas las investigaciones hasta la fecha apuntan a que estos idiomas derivan de una lengua común que se habló en el continente indoeuropeo hace miles de años y que, con el tiempo, fue tomando distintas formas. ¿Pero cómo era esta lengua y, sobre todo, dónde se originó? Un estudio publicado este miércoles en la revista ‘Nature’ afirma haber dado con una posible respuesta para este misterio, identificando lo que los investigadores denominan “el eslabón perdido” en la historia de las lenguas indoeuropeas.

La investigación, liderada por la Universidad de Viena y Harvard, se ha centrado en el análisis de 435 individuos hallados en distintos sitios arqueológicos del continente euroasiático y que vivieron entre el 6.400 y el 2.000 a.C. El estudio de estos restos ha permitido identificar a una población prehistórica hasta ahora desconocida que vivió entre el 4.500 y 3.500 a.C en el área situada entre el norte del Cáucaso y el sur del río Volga. Es decir, en lo que ahora conocemos como la frontera entre Ucrania y Rusia. Según explican los investigadores que han liderado este trabajo, esta población podría haber sido la cuna de la lengua madre que más tarde acabó dando lugar a todas las lenguas indoeuropeas. 

La recién descubierta población vivía en el norte del Cáucaso, en lo que ahora conocemos como la frontera entre Ucrania y Rusia

Los expertos afirman que este grupo es el mejor candidato hallado hasta la fecha para explicar el origen de esta enorme familia lingüística. “El descubrimiento de este eslabón perdido en la historia indoeuropea marca un punto de inflexión en los más de 200 años de búsqueda para reconstruir los orígenes de los indoeuropeos y las rutas por las que estos pueblos se extendieron tanto por Europa como por Asia“, afirma Ron Pinhasi, profesor de la Universidad de Viena y primer autor de este trabajo. 

Hipótesis previas

Hasta ahora había dos principales teorías sobre el origen de las lenguas indoeuropeas. La primera, denominada como teoría de la estepa, sugiere que las lenguas indoeuropeas se originaron en la cultura Yamnaya, una civilización de pastores nómadas originarios del Caspio que se extendió tanto por Europa como por Asia central hace unos 5.000 años. Y la segunda, conocida como hipótesis de Anatolia, que sostiene que la semilla de las lenguas indoeuropeas proviene de la actual Turquía y se originó, hace unos 8.000 años atrás, durante el neolítico. En ambos casos, los académicos afirman que estas teorías no acaban de encajar con la información científica disponible ya que, por ejemplo, la información genética no refleja del todo estas vías de dispersión de las poblaciones antiguas. 

Pero el hallazgo presentado este miércoles en la revista ‘Nature’ podría cambiarlo todo, ya que, según argumentan sus impulsores, plantea un punto medio entre ambas hipótesis y logra encajar todas las piezas del puzle. Sus impulsores afirman que esta teoría coincide tanto desde un punto de vista genético como arqueológico. Por un lado, la recién descubierta población encaja con la información que se tenía hasta la fecha sobre dónde se podría haber originado la semilla común de las lenguas indoeuropeas. Por otro lado, además, también se confirma que el rastro genético de este grupo se puede encontrar tanto en la cultura Yamnaya como en los habitantes neolíticos de Anatolia, por lo que se confirma la dispersión de esta población y, con ello, el mecanismo de difusión de su lengua en distintos puntos de continente indoeuropeo

Suscríbete para seguir leyendo

Cortesía de El Periodico



Dejanos un comentario: