De los entornos fluviales de la antigua Mesopotamia llega un nuevo descubrimiento que podría cambiar el estudio de los orígenes de la escritura. En 2025, durante la décima campaña de excavaciones de la Missione Archeologica Italiana en la antigua ciudad de Niĝin, el equipo de arqueólogos dirigido por Davide Nadali ha descubierto una tablilla de escritura protocuneiforme datada a finales del IV milenio a.C. Este texto se convierte, así, en la primera evidencia de este tipo de escritura, propio de las fases incipientes del sistema gráfico cuneiforme, en la región de Lagash. El hallazgo marca un hito tanto en el estudio de la escritura como en la economía de los sumerios, al demostrar que los sistemas administrativos asociados con Uruk ya estaban presentes en etapas tempranas en otros núcleos urbanos mesopotámicos.
Una tablilla que revoluciona la historia de la escritura
La tablilla registra la distribución de ingentes cantidades de pescado en una ciudad inmersa en un contexto lacustre, fluvial y salino. En particular, el documento menciona, además de las distintas especies pescadas, la distribución de quinientos contenedores de mimbre para su transporte y conservación. Los restos de espinas que se han encontrado en los ambientes excavados del yacimiento, así como los sellos de betún con huellas impresas de mimbres trenzados y cuerdas, corroboran arqueológicamente el dato textual. El descubrimiento, por tanto, pone de manifiesto un sistema sofisticado de gestión de recursos alimentarios y acuáticos en la ciudad sumeria.
Tell Zurghul/Niĝin y su entorno acuático
Identificada con la actual Tell Zurghul, en la región sudoriental de Mesopotamia, la ciudad de Niĝin formaba parte de la antigua ciudad-estado de Lagash. Desde 2015, la Sapienza Università di Roma ha sido la responsable de llevar a cabo las excavaciones en el yacimiento. Durante las distintas campañas arqueológicas, el equipo investigador ha podido identificar al menos diez fases arquitectónicas. La más antigua de ellas se ha datado entre el 5.400 y 5.200 a.C., prueba de una ocupación temprana de la región.
El yacimiento presenta una morfología muy marcada por su entorno. La colina, posicionada sobre elevaciones naturales, emergía de las zonas palustres y acuáticas. La población, por tanto, mantenía una estrecha relación con un contexto natural y económico dominado por el agua dulce, los canales artificiales y el mar cercano.
En este sentido, el contexto ambiental emerge como un factor clave para el desarrollo de una economía basada en la pesca, la navegación y la manutención de los canales. Es este contexto ecológico, además, el que posibilita la aparición de una administración compleja. El hallazgo de la tablilla protocuneiforme, por tanto, debe interpretarse teniendo en cuenta estas circunstancias.
Características de la escritura y su excepcionalidad regional
La excepcionalidad del hallazgo radica en que se trata de la primera evidencia de esa escritura en la región de Lagash y, más ampliamente, fuera de Uruk. Esto abre nuevas vías para entender la expansión de los sistemas de control y contabilidad sumerios y sus relaciones con centros urbanos emergentes en el sur de Mesopotamia.
La tablilla, que ha sido objeto de un estudio preliminar por parte del epigrafista de la excavación Lorenzo Verderame, está escrita con signos protocuneiformes. El texto se dispone en dos columnas, tanto en el anverso como en el reverso. Puesto que los pictogramas empleados son similares a los de la ciudad de Uruk, se ha sugerido la influencia o la difusión de ese modelo de escritura desde el centro urbano urukita. El registro sistemático de grandes cantidades de pescado y recipientes de mimbre muestra, por tanto, que la escritura ya cumplía funciones administrativas y económicas claramente definidas en esta época temprana.
Implicaciones para la economía acuática y la administración sumeria
El componente acuático presente tanto en la configuración urbana de Niĝin como en la naturaleza de los hallazgos arqueológicos, que enfatizan su perfil piscícola, sugiere un enfoque menos centrado en la agricultura mesopotámica clásica y más focalizado en la sinergia entre agua dulce, agua salina, pesca y administración. Así, la tablilla muestra que la ciudad de Niĝin gestionaba una economía pesquera a gran escala que superaba con creces las necesidades domésticas. Gestionar tal volumen de pesca, por tanto, requería una organización y una logística más propia de las instituciones. Esto refuerza la idea de que la incipiente economía sumeria contaba con redes complejas de intercambio y almacenaje, no solo de productos agrícolas, sino también pesqueros.
Asimismo, la presencia de contenedores de mimbre y sellos en betún sugiere la existencia de una cadena de producción, transporte y distribución de bienes que exigía la coordinación de grupos de trabajo responsables de actividades técnicas y artesanales distintas. Desde la perspectiva administrativa, por tanto, la tablilla reafirma que la escritura ya jugaba un papel decisivo en la contabilidad y la gestión documental de la Lagash del IV milenio a.C.
¿Qué revela la tablilla de Niĝin sobre la difusión de la escritura?
El hallazgo sugiere que el sistema protocuneiforme ya se estaba extendiendo hacia regiones como Lagash a finales del IV milenio a.C. Esto implica que tanto el sistema administrativo como la escritura tuvieron un alcance geográfico mayor en fases más tempranas de lo estimado. En consecuencia, se dibuja con mayor claridad un panorama marcado por la aparición de ciudades-estado independientes, pero conectadas entre sí. En este contexto, Niĝin habría participado como un agente más dentro de una red más amplia de gestión e intercambio de recursos.
El hecho de que pictogramas similares a los de Uruk aparezcan en esta tablilla sugiere mecanismos de transferencia de conocimiento, la migración de escribas o la adaptación del sistema por parte de entidades menores. Este dato reconfigura la visión de la difusión de la escritura como un proceso más dinámico y menos centrado en un único núcleo.
Nuevas perspectivas futuras
El descubrimiento de esta tablilla en Tell Zurghul/Niĝin abre un abanico de nuevas preguntas. ¿Hasta qué punto otras ciudades de la región hicieron uso de la escritura con fines administrativos? ¿Cuáles eran los volúmenes económicos de la pesca y el transporte en el sur de Mesopotamia? ¿Cómo se organizaba la logística de conservación y distribución de productos pesqueros en los entornos palustres? Las próximas campañas de excavación buscarán recabar evidencias sobre la posible existencia de otros documentos similares, depósitos vinculados a la pesca y canales de navegación.
En definitiva, la tablilla protocuneiforme de Niĝin representa un testimonio clave de la administración temprana, del aprovechamiento de los entornos acuáticos y de la expansión de la escritura sumeria más allá de los centros clásicos. Su estudio promete redefinir, pues, la historia de la civilización sumeria.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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