Hallan una fortaleza romana de 1.600 años en un enclave “de leyenda” bajo el Tigris

Desde hace más de mil años, la región de Hasankeyf, en el sureste de Turquía, ha sido un testigo silencioso de los altibajos de grandes civilizaciones que buscaron controlar el fértil valle del río Tigris. Este verano, un equipo de arqueólogos ha descubierto los restos de una fortaleza romana de 1.600 años de antigüedad, construida durante el reinado del emperador Constancio II. Lo fascinante del hallazgo no es solo la antigüedad del edificio militar, sino también su localización: un área sumergida por el embalse de la presa de Ilısu. A pesar de la inundación, las ruinas han surgido del agua, mostrándonos los fragmentos de un pasado imperial que aún guarda secretos de la frontera oriental de Roma.

Un sitio de diez milenios de historia

Hasankeyf no es solo el descubrimiento de una fortaleza; es un asentamiento milenario que ha sido el hogar de más de 20 culturas, desde los asirios y los selyúcidas hasta los otomanos. Los romanos llegaron a este enclave estratégico en el siglo IV, cuando el Imperio aún se extendía desde Europa hasta Asia y mantenía una tensa relación con el Imperio Persa sasánida. Como parte de su estrategia defensiva, Constancio II ordenó levantar una serie de fortalezas en su frontera oriental para proteger a la población y consolidar el control en la región. Cepha, como llamaban los romanos a Hasankeyf, fue uno de estos puestos de avanzada.

Pero, ¿por qué construir en esta área en particular? La ubicación en el valle del Tigris facilitaba el control de rutas comerciales y proporcionaba acceso a recursos naturales. Este enclave estratégico era la puerta de entrada entre los territorios romanos y el reino persa, convirtiéndose en un punto esencial para el tráfico comercial y militar. Además, las colinas y acantilados circundantes ofrecían una defensa natural, ideal para una estructura fortificada.

A orillas del Tigris, las ruinas sumergidas cuentan historias de un pasado glorioso olvidado por el tiempo. Foto: Istock

La técnica constructiva romana: el “opus isodomum”

Uno de los detalles más sorprendentes del descubrimiento es la técnica de construcción utilizada: el “opus isodomum”. Este método romano consiste en colocar bloques de piedra de gran tamaño con juntas extremadamente estrechas y alineadas, ofreciendo una estructura estable y difícil de penetrar. En Hasankeyf, los expertos notaron que los bloques de piedra del edificio hallado en 2024 presentan las características distintivas de esta técnica. A pesar de su sencillez aparente, esta técnica demuestra una gran pericia arquitectónica que facilitaba la construcción de murallas duraderas. Zekai Erdal, director de las excavaciones y profesor de Historia del Arte en la Universidad de Mardin Artuklu, resalta que el uso de esta técnica en una provincia remota del imperio evidencia la importancia que el sitio tenía para Roma.

La fortaleza de Cepha no solo cumplió su función durante el reinado de Constancio II. Aunque el emperador Joviano y el rey sasánida Sapor II firmaron un tratado de paz en el año 363 d.C., Hasankeyf siguió siendo un puesto de avanzada militar. Con el tiempo, el control de la fortaleza fue pasando de manos: primero los bizantinos, luego los califas árabes, y finalmente los otomanos, que reforzaron su arquitectura y la usaron como base defensiva. En el proceso, la cultura material de cada civilización dejó su huella en la región, desde cerámicas y frescos hasta joyas y figuras decorativas.

El equipo de Erdal ha hallado piezas de cerámica y objetos de metal que datan de los primeros siglos de dominio islámico, como también otros de épocas más recientes, como la Artúquida y la otomana. Estos hallazgos sugieren que el área de Hasankeyf fue continuamente ocupada y reutilizada a lo largo de los siglos, integrándose en las sucesivas culturas que dominaron la región.

Las antiguas murallas de Hasankeyf encontradas recientemente
Las antiguas murallas de Hasankeyf se alzan como un testimonio de siglos de historia en Batman, Turquía. Foto: Daily Sabah

Los desafíos de conservar el pasado en medio del cambio

La historia de Hasankeyf enfrenta un enemigo moderno: el avance de la ingeniería hidráulica. La construcción de la presa de Ilısu en 2018 supuso la inundación de gran parte de la ciudad antigua, obligando al traslado de numerosos monumentos a un museo al aire libre en las cercanías. Sin embargo, Erdal señala que las zonas elevadas, como la fortaleza de Cepha, aún están accesibles y continúan ofreciendo pistas sobre la vida y organización de los soldados romanos en la frontera oriental.

El embalse ha cambiado no solo el paisaje, sino también el método de trabajo de los arqueólogos. Equipos especializados han adaptado sus técnicas para trabajar en las zonas afectadas por el agua y salvar cualquier vestigio de este legado antes de que desaparezca. Gracias a estas intervenciones, se han encontrado artefactos que de otro modo habrían quedado sepultados o destruidos, como un cuenco medicinal del siglo XIII grabado con conjuros para tratar picaduras de escorpión y mordeduras de serpiente, así como anillos y piedras preciosas usadas por arqueros medievales.

La vida en la frontera: ¿cómo era el día a día en Cepha?

Pese a la importancia estratégica de Cepha, poco se sabe sobre la vida cotidiana en este tipo de fortificaciones romanas situadas en los límites del imperio. Al tratarse de un bastión militar, el día a día en Cepha debía estar marcado por la rutina y la preparación para el conflicto. Los soldados romanos pasaban su tiempo entre el entrenamiento, la reparación de sus armas y las tareas de vigilancia en la fortaleza. Los escritos antiguos describen que estos soldados seguían estrictas normas de disciplina, lo que aseguraba la funcionalidad de las defensas y el orden en estos confines del imperio.

Además de la vida militar, Cepha albergaba una pequeña comunidad civil que se beneficiaba de la protección de la guarnición. Es probable que artesanos y comerciantes hayan residido en sus cercanías, abasteciendo a los soldados de productos básicos y servicios. Aunque todavía faltan pruebas más detalladas de estas actividades en Hasankeyf, el hallazgo de cerámicas y herramientas sugiere que la zona tuvo una vida civil que coexistía con la militar.

El descubrimiento de la fortaleza de Hasankeyf es solo uno de los ejemplos que destacan el profundo legado que dejó Roma en Anatolia, hoy Turquía. Desde el siglo I a.C. hasta la caída de Constantinopla, la presencia romana en esta región ayudó a moldear la infraestructura y cultura que luego absorbieron los imperios bizantino y otomano. Las fortalezas y acueductos, así como las calzadas y ciudades, son testigos de este pasado. En este contexto, Cepha es una pieza más en el rompecabezas que muestra cómo Roma dejó una marca duradera incluso en sus provincias más alejadas y cómo la arqueología puede resucitar fragmentos de esta historia, incluso en condiciones tan adversas como las que plantea el embalse del Tigris.

Ruinas de Hasankeyf
Las ruinas al borde del río Tigris revelan una lucha silenciosa entre la naturaleza y la historia. Foto: Istock

El futuro de Hasankeyf y sus lecciones históricas

El hallazgo de la fortaleza en Hasankeyf nos recuerda la importancia de proteger y estudiar el patrimonio cultural que, pese al paso de los siglos, sigue aportando conocimientos invaluables sobre los imperios que dieron forma al mundo moderno. La historia de esta región, desde la época romana hasta el período otomano, es un recordatorio de cómo las civilizaciones han interactuado, dejado su huella y, en ocasiones, desaparecido. Sin embargo, la arqueología moderna enfrenta el desafío de preservar este legado frente a las necesidades contemporáneas, como el abastecimiento de agua y energía.

Los investigadores siguen trabajando para recuperar objetos y documentar estructuras en la zona antes de que el agua o el tiempo los borren definitivamente. El caso de Hasankeyf es un llamado de atención para que consideremos el equilibrio entre el desarrollo y la conservación. La historia de Cepha y su milenaria fortaleza es, en última instancia, una ventana a los días en que Roma protegía sus fronteras en la cuenca del Tigris y un recordatorio de que, aunque pasen los siglos, aún quedan historias ocultas bajo las arenas del tiempo.

Referencias:

  • S. Daily (2024). Excavations reveal ancient Roman ruins in Hasankeyf, Türkiye. Daily Sabah. Consultado el 25 de octubre de 2024

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: