Hallazgo arqueológico de monedas y joyas de oro podría redefinir la historia religiosa de Europa: vestigios de un culto desconocido sorprenden a los expertos

En un pequeño rincón de los Países Bajos, oculto bajo siglos de historia, un equipo de arqueólogos ha desenterrado un antiguo sitio de culto que arroja nueva luz sobre las creencias y rituales de las comunidades precristianas. Entre los hallazgos destacan monedas de oro, joyas valiosas y una enigmática estructura de postes alineados con los equinoccios. Todo ello apunta a un lugar de gran importancia ceremonial, utilizado posiblemente para ofrendas rituales hace más de 1300 años.

El descubrimiento, liderado por el arqueólogo Jan-Willem de Kort y su equipo, fue publicado en Medieval Archaeologyy ha generado un intenso debate sobre la relación entre las élites locales y la transformación religiosa de la región. Según el estudio, el sitio pudo haber sido abandonado antes de la cristianización oficial, lo que sugiere que los líderes de la zona adoptaron el cristianismo antes que el resto de la población. Este hallazgo no solo revela detalles sobre los rituales de los antiguos habitantes, sino que también cuestiona la manera en que se produjo la conversión religiosa en el norte de Europa​.

Un santuario entre la naturaleza: el sitio de Hezingen

El yacimiento se encuentra en Hezingen, una zona elevada en el este de los Países Bajos, cerca de la frontera con Alemania. Su ubicación estratégica no es casual: la colina donde se erige el santuario está rodeada por antiguas rutas comerciales y varias tumbas prehistóricas. Estas características sugieren que el lugar tenía una importancia tanto ritual como territorial.

Los investigadores identificaron tres áreas dentro del sitio. En el primer sector se halló una única moneda de oro, mientras que en el segundo, el más significativo, se descubrieron 24 monedas tremisses, un pendiente de oro y un arete de plata. El tercer sector contenía más monedas y un pequeño colgante. Por otra parte, la presencia de 17 hoyos de poste indica que existió una estructura de madera que pudo haber servido como marcador astronómico o parte del ritual​.

El análisis de la disposición de los postes reveló que estaban alineados con la salida y puesta del sol en los equinoccios de primavera y otoño. Esto sugiere que el lugar pudo haber sido utilizado para ceremonias relacionadas con los ciclos agrícolas, posiblemente para marcar momentos clave del calendario ritual en una sociedad con fuerte dependencia de la naturaleza​.

Monedas de oro halladas en Hezingen, en su mayoría tremisses pseudo-Madelinus, cuya calidad y contenido de oro disminuyeron con el tiempo. Fuente: Medieval Archaeology

Ofrendas de oro y la presencia de la élite

La presencia de objetos valiosos, como monedas de oro y joyas, no es común en todos los sitios de culto medievales. Estos artefactos suelen asociarse con las élites locales, quienes probablemente usaban estos rituales para demostrar su poder y prestigio.

El estudio sugiere que las ofrendas fueron realizadas de manera periódica a lo largo de aproximadamente 100 años. La gran cantidad de monedas tremisses encontradas y la presencia de joyas en el sitio refuerzan la hipótesis de que el culto estaba vinculado a las clases altas. Estos objetos no solo eran valiosos en términos materiales, sino que también poseían un alto valor simbólico y religioso, posiblemente como ofrendas destinadas a deidades o ancestros​.

Selección de artefactos encontrados en el sitio de Hezingen, incluyendo monedas de oro, joyas y otros objetos rituales. Fuente: Medieval Archaeology

El enigma del abandono y la llegada del cristianismo: el dinero del diablo

Uno de los aspectos más fascinantes del sitio de Hezingen es su abandono a finales del siglo VII o inicios del VIII, antes de que el cristianismo se impusiera de manera oficial en la región. Esto contradice la idea de que la conversión fue un proceso impuesto por los misioneros cristianos, ya que sugiere que las élites locales aceptaron el cristianismo de manera voluntaria y abandonaron sus antiguas prácticas​.

Los textos medievales mencionan que, para convertirse en cristianos, los habitantes debían renunciar a sus dioses y dejar de hacer ofrendas llamadas “diobolgeldæ”, que se traduce como “el dinero del diablo“. Este término sugiere que las antiguas donaciones de oro en los templos paganos fueron vistas por la Iglesia como un obstáculo para la cristianización​.

La presencia de oro y otros metales preciosos en el sitio indica que los rituales de Hezingen eran de gran relevancia dentro de la comunidad. Sin embargo, tras la adopción del cristianismo por parte de las élites, estos lugares fueron progresivamente abandonados. Esto podría explicar por qué muchos de estos sitios de culto dejaron de utilizarse incluso antes de la llegada de los primeros misioneros​.

Figurilla antropomorfa del siglo VII encontrada en Heiloo (Países Bajos), posiblemente representando una deidad o un ancestro. Fuente: Medieval Archaeology

Un descubrimiento que cambia la historia

El hallazgo en Hezingen representa un punto de inflexión en la arqueología medieval. No solo nos ayuda a comprender mejor los rituales precristianos, sino que también replantea la forma en que el cristianismo se introdujo en el norte de Europa.

Además, este descubrimiento pone en duda la interpretación de otros depósitos de oro encontrados en la región. Hasta ahora, muchos habían sido catalogados como tesoros escondidos por sus dueños en tiempos de guerra. Sin embargo, el estudio de Hezingen demuestra que algunos de estos hallazgos podrían ser en realidad ofrendas rituales y no simples reservas económicas.

La investigación en este sitio aún no ha terminado, y los arqueólogos esperan encontrar más pistas sobre la identidad de las personas que realizaron estos rituales y el verdadero significado de las monedas y joyas halladas.

Referencias

  • Jan-Willem De Kort, Otto Brinkkemper, Jan Van Doesburg, Bert Groenewoudt, Stijn Heeren, Mirjam Kars, Johan Nicolay, Bertil Van Os & Arent Pol (2024). Diobolgeldæ (The Devil’s Money): The Early-Medieval Cult Site of Hezingen, The Netherlands. Medieval Archaeology, 68:2, 306-330. DOI: 10.1080/00766097.2024.2419198

Cortesía de Muy Interesante



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